UNA SUCULENTA BENDICIÓN, Deut. 33:18-19.

UNA SUCULENTA BENDICIÓN, Deut. 33:18-19.

A Zabulón dijo: Alégrate, Zabulón, cuando salieres; Y tú, Isacar, en tus tiendas. Llamarán a los pueblos a su monte; Allí sacrificarán sacrificios de justicia, Por lo cual chuparán la abundancia de los mares, Y los tesoros escondidos de la arena.
Deuteronomio 33:18-19

REFLEXIÓN:

Isacar y Zabulón, en ese orden, son los hijos menores de Lea, de entre los seis que le dió a Jacob. El nombre de Isacar se dice que significa "recompensado", y el de Zabulón, su significado está entre "dote", "habitación" o "morada".

Para con ellos, casi se pone de acuerdo con la bendición que profirió Jacob en su día, profetizando el territorio que irían a ocupar, además de dar honor, en ellas, al significado de sus nombres.

"Zabulón en puertos de mar habitará; Será para puerto de naves, Y su límite hasta Sidón. Isacar, asno fuerte Que se recuesta entre los apriscos; Y vio que el descanso era bueno, y que la tierra era deleitosa; Y bajó su hombro para llevar, Y sirvió en tributo."
Génesis 49:13-15

Durante el repartimiento del territorio, se benefician de llevarse la mejor parte. Tierra fértil en costa del mar de Galilea, lindando el Jordán, que les proveerá de grandes bendiciones, si desechan por completo lo malo que habita en ella, ahora que irán a poseerla.

Pero no fue así, y cayó como el resto de las tribus en mantener al menos a uno o dos poblados cananeos por tal de hacerlos tributarios.

"Tampoco Zabulón arrojó a los que habitaban en Quitrón, ni a los que habitaban en Naalal, sino que el cananeo habitó en medio de él, y le fue tributario."
Jueces 1:30

Este hecho les ocasionará graves consecuencias más adelante, tanto así como esclavitud y dispersiones, como al resto de las tribus.

Preparados y diligentes, de Isacar y Zabulón no se observa un gran protagonismo en las Escrituras, sino más bien sirve de ejemplo a seguir por los beneficios de su carácter, y de enseñanza para no caer en su error juntamente con el resto de Israel, de mezclarse con los paganos.

Las cualidades de ambos fueron decisivas en la defensa y protección del rey David incluso antes de su subida oficial al trono.

De Zabulón destacan su preparación para la batalla y su estabilidad, y de Isacar, la diligencia en la observancia de los tiempos, su interpretación y la disposición al servicio. Unas virtudes necesarias para la subsistencia y el mantenimiento de un reino y de la propia vida.

"Y este es el número de los principales que estaban listos para la guerra, y vinieron a David en Hebrón para traspasarle el reino de Saúl, conforme a la palabra de Jehová:"

"De los hijos de Isacar, doscientos principales, entendidos en los tiempos, y que sabían lo que Israel debía hacer, cuyo dicho seguían todos sus hermanos. De Zabulón cincuenta mil, que salían a campaña prontos para la guerra, con toda clase de armas de guerra, dispuestos a pelear sin doblez de corazón."
1 Crónicas 12:23, 32-33

APLICACIÓN:

En tiempos en que Dios pisaba suelo entre los hombres en la persona del Hijo, el Señor Jesucristo, Israel era la sombra de la nación que un día fue. Sometida al imperio Romano, la representación nacional venía por mano de los fariseos, de los cuales dependían todos los judíos, por cuanto de ellos era la última palabra tocante a cualquier decisión importante, diplomática o estratégica para con los asuntos internos de Israel y para con sus relaciones políticas con los paganos.

Contra ellos arremetió duramente el Señor en varias ocasiones. Las mayores reprimendas atacaban directamente a la hipocresía y al descuido de ellos a la hora de entender los tiempos. Dos grandes defectos que les impidieron reconocer a Dios aún teniéndolo delante de sus narices.

Pues resulta ser que andaban más pendientes de mantenerse en el poder de su influencia ante el imperio Romano, de sus liturgias religiosas y de sus preceptos humanos impuestos como si de ley se tratara.

"Vinieron los fariseos y los saduceos para tentarle, y le pidieron que les mostrase señal del cielo. Mas él respondiendo, les dijo: Cuando anochece, decís: Buen tiempo; porque el cielo tiene arreboles. Y por la mañana: Hoy habrá tempestad; porque tiene arreboles el cielo nublado. ¡Hipócritas! que sabéis distinguir el aspecto del cielo, ¡mas las señales de los tiempos no podéis! La generación mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás. Y dejándolos, se fue."
Mateo 16:1-4

Podemos hallar pues, en el carácter de los fariseos, la antítesis de lo que significaron Isacar y Zabulón para el rey David, en un tiempo en que fue crucial durante el establecimiento de su reinado.

Antítesis también del carácter de Cristo, el cual debe tener Su iglesia por cuanto es la representación de Él sobre la tierra.

Y así como Santiago dice que el hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos, el Señor en Su palabra nos insta también a andar preparados, diligentes y dispuestos a servir en todo momento y en toda sabiduría, en conocimiento de Dios y de los tiempos, para no desperdiciarlo en lo que no aprovecha.

"Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia. Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz."
2 Pedro 3:11-14

Y en cuanto al carácter servicial de Isacar, nosotros tenemos este consejo, para el disfrute de las suculentas bendiciones en Cristo:

"Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís."
Colosenses 3:23-24

ACCIÓN:

Tras reflexionar este pasaje, deduzco la necesidad de preparar mi mente con un mayor conocimiento de la Palabra, afirmarme en Cristo con una mayor relación con Dios, adquirir sabiduría practicando una sana admimistración del tiempo y servir en el evangelio de la reconciliación, para su propagación a muchos.

Y recordando que a pesar de sus buenas cualidades, en Zabulón e Isacar también permitieron que continuara morando el pecado en sus tierras, me sirva como consejo personal, el siguiente pasaje:

"Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil."
Mateo 26:41