TIEMPO DE BENDICIÓN, Nehemías 3:30

TIEMPO DE BENDICIÓN, Nehemías 3:30

Tras él, Hananías hijo de Selemías y Hanún hijo sexto de Salaf restauraron otro tramo. Después de ellos restauró Mesulam hijo de Berequías, enfrente de su cámara.
Nehemías 3:30

INTRODUCCIÓN:

Quizá para los gentiles y los que desconocemos el idioma del pueblo de Dios, hay muchos detalles que pasan desapercibidos durante nuestra lectura Bíblica, especialmente la veterotestamentaria, por cuanto hay mucha información naturalmente extraíble por el mero significado original de una palabra, asimismo como de los nombres propios de la gran mayoría de protagonistas y personas cuyas vivencias fueron registradas en las Escrituras.

Porque sabemos, por las Escrituras, que Dios ha hablado muchas veces y de muchas maneras al hombre, revelándose desde la creación y hasta Su máxima expresión dada a nosotros, en Cristo Jesús Señor nuestro, en reconciliación con Él y para vida eterna.

Hallamos que, además del que conocemos como proto-evangelio, esto es, el primer anuncio de salvación al hombre por el Mesías enviado por Dios y anunciado en Génesis 3:15 en forma de la simiente de la mujer, también Dios dotó a los primeros hombres con la disposición especial de anunciar este mismo evangelio a través de las generaciones por medio de sus propios nombres.

De manera que cualquiera que conocía su  línea genealógica desde Adán, (cosa de que se era costumbre en el pueblo de Dios), recibía con cada nombre citado uno detrás del otro en su orden, el anuncio del Redentor que había de venir.

Y así es por qué Moisés registró, en el capítulo cinco de  Génesis, los nombres de los primeros hombres desde Adán y hasta Noé, según el libro de las generaciones.

Porque contrariamente al pensamiento humano, que se cree que Dios ha encriptado Su mensaje en las Escrituras como algo escondido, como si de un geroglífico o un acertijo a modo "dios tirano de la mitología griega, que se salve quien lo consiga averiguar", Dios no solamente a expuesto claramente Su plan desde el principio y se ha mostrado en Su creación y en las Escrituras, sino que aún fue expuesto en los nombres de cada generación, de aquellos que iban a ser recordados desde el principio de los tiempos y hasta el fin de los días, para que no quedara nadie sin recibir el evangelio de salvación.

Porque de no haber trasliterado los nombres de pila de las primeras generaciones, sino que por su significado los hubiéramos conocido en nuestro idioma, veríamos claramente cómo desde el principio todos los hombres conocieron el evangelio de la salvación, tal y como lo resumió Pablo en su carta a los Romanos:

"Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro."
Romanos 6:23

Ya que la lectura resultante de los significados de los nombres desde Adán y hasta Noé, recitados en su orden vienen a decir lo mismo:

"El hombre ha adquirido muerte, pero el Dios alabado descenderá del cielo, será traspasado y con poder dará descanso y consuelo."

REFLEXIÓN:

En mi devocional de hoy pensé meditar sobre la puerta del Juicio y su significado, hasta que mi atención se centró en el versículo anterior y mientras me preguntaba quiénes fueron y por qué Esdras los quiso plasmar en el registro de obras de Nehemías, de pronto adquiría un sentido total según el orden de la lectura y conforme a la disposición de las puertas y sus funciones.

De repente recordé cómo es que Dios mostró desde el principio el evangelio de la salvación al hombre, a través del mero significado de los nombres de las primeras generaciones desde Adán hasta Noé.

Y pude comprobar que Dios hizo exactamente lo mismo permitiendo que este registro de obras de restauración formara parte de las Sagradas Escrituras, para el anuncio a los contemporáneos y el recuerdo y conocimiento de las generaciones posteriores.

Pues, según lo leído hasta el versículo veintinueve del capítulo tres de Nehemías, conforme a la restauración del muro y  sus puertas, y de acuerdo con la función de cada una de ellas o el significado de las mismas o de sus nombres, hallo que el versículo treinta habla de mucho más de lo que parece, si es que no prestamos atención al por qué estos nombres quedaron registrados sin ser aparentemente personas de cargos o ascendencia relevante y sin tratarse de un tramo de reconstrucción especialmente destacable de entre la totalidad de la muralla de la ciudad.

Y esta relevancia no se encuentra ni más ni menos que en sus propios nombres que, sumados a la ubicación en donde se halla el tramo que están restaurando, toma el sentido que ha de tomar, conforme al anuncio del evangelio de la salvación, de la segunda venida del Señor y del establecimiento del reino del Mesías sobre la tierra.

Vemos que con el retorno de Nehemías se iniciaron las obras de restauración del muro de Jerusalén.

Dichas obras se iniciaron en orden y desde la puerta de las Ovejas, la cual es figura de la obra redentora de Jesús, el cordero de Dios, el Único por el cual tenemos acceso al Padre.

Le continuaba la puerta del Pescado, lo que viene siendo el crecimiento de la iglesia y el discipulado.

Seguidamente se restauró la puerta Vieja, la que nos insta a recordar y reconocer que sólo en Cristo está el mérito de nuestra salvación, llevándonos a un carácter manso y humilde.

Prosiguieron por la puerta del Valle, llevándonos a la fortaleza de la fe, de la dependencia en Dios y a forjarnos en el carácter de Cristo a través de las adversidades.

La puerta del Muladar nos recordaba la imperiosa necesidad de desechar lo malo, deshacernos de lo que atañe al viejo hombre y vestirnos de la santidad de Cristo.

A través de la puerta de la Fuente se nos apunta a vivir conforme al Espíritu Santo y a mostrar Su fruto, por cuanto mora en cada creyente y es nuestra fuente de vida.

Con la puerta de las Aguas tendremos presente la acción purificadora de la palabra de Dios, la que nos limpia, nos santifica y nos encamina a un cada vez más marcado carácter de Cristo.

Llegaban a la puerta de los Caballos y en ésta fortalecemos nuestra fe por cuanto en Cristo somos más que vencedores.

En las últimas fases de la restauración pasaron sobre la puerta Oriental, la que evidencia el triunfo de Dios y el cumplimiento de Su plan de redención y del establecimiento de Su reino.

Y ya, casi llegando a tocar la última puerta de los muros exteriores, nos encontramos a estos hombres restaurando un tramo.

De ellos no se nombra un título, una relevancia en cuanto a su profesión, una especificación sobre el tramo que restauran, a excepción de Mesulam que restaura frente a su cámara.

Lo que sí se entiende que el tramo que restauran se encuentra entre la puerta Oriental y la del Juicio.

Y ahora, prestando atención a sus nombres, veo cómo se manifiesta la gracia para recompensa a aquellos que en Él esperan.

"Yahvé es piadoso", significa el nombre de Hananías, hijo de Selemías cuyo nombre viene a significar "Yahvé ha completado, ha brindado paz y ha recompensado".

Anún, el sexto hijo de Salaf, a pesar de no ser ni el primogénito, ni de los mayores, acaba siendo el "Favorecido" o "Agraciado" de que su nombre tenga parte en el registro de los restauradores del muro, además de ser ese su significado.

Tocante a Mesulán, el que restaura frente a su cámara y al nombre de su padre, llama poderosamente la atención cómo están de relacionados sus nombres con el resto del grupo, los cuales significan, en su respectivo orden, "Recompensado" y "Yahvé ha bendecido".

Sea como fuere, ya por el mero significado de los nombres de estos restauradores, este debió de haber sido el tramo más bendecido de toda la restauración.

APLICACIÓN:

"Consumado es" , dijo Jesús, entregó el espíritu y se dió por saldada la obra redentora en la cruz del Calvario.

Desde entonces todo aquel que cree en el Señor Jesucristo y lo reconoce como su Señor y Salvador es perdonado de todo pecado y pasado de muerte a vida.

La gracia de Dios ha venido al hombre por medio de Jesucristo y lo ha recompensado en Él, santificándolo,  llenándolo de bendiciones, abriéndole el acceso a la vida eterna.

ACCIÓN:

Hoy es día de alabanza, de disfrutar de la paz recibida en Cristo, del gozo de la bendición de la salvación en Él.

Y para mi estimado lector y compañero de devocionales, si aún  o conoce a Cristo: ¿Quiere conocer el gozo de quien es recompensado por toda la eternidad? Jesús dijo:

" Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?"
Juan 11:25-26

Créalo, reconozca que el "consumado es" de Jesús en la cruz del Calvario es la única justificación que puede tener delante de Dios. Sólo decida entre muerte o vida, quién sabe, quizá mañana sea tarde.