lunes, 13 de diciembre de 2021

LA PUERTA DE LAS OVEJAS, Nehemías 3:1-2


LA PUERTA DE LAS OVEJAS, Nehemías 3:1-2

Entonces se levantó el sumo sacerdote Eliasib con sus hermanos los sacerdotes, y edificaron la puerta de las Ovejas. Ellos arreglaron y levantaron sus puertas hasta la torre de Hamea, y edificaron hasta la torre de Hananeel. Junto a ella edificaron los varones de Jericó, y luego edificó Zacur hijo de Imri.
Nehemías 3:1-2

REFLEXIÓN:

Se inicia la restauración del muro y, como no podía ser de otra manera, se va a dar de la mano del sumo sacerdote, cuyo nombre es Eliasib, el cual significa "Dios restaura".

La puerta de las ovejas va a ser la primera en edificarse pues es, como bien indica su nombre, la puerta por donde se va a dar acceso a las ovejas que van a servir de  sacrificio en el templo.

Es pues, el sumo sacerdote, el primero en levantarse y ponerse manos a la obra, sirviendo así de ejemplo a los sacerdotes que lo acompañaban.

Como las ovejas pasan a la ciudad por la puerta de las ovejas, y no por otra, así se hace llamar el Señor, conforme sus ovejas no pasan por otra puerta que no sea Él.

"Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas."
Juan 10:7-8

Porque muchos falsos Mesías fueron surgiendo a lo largo de la historia, pero ninguno capaz de cumplir con todas las Escrituras, que dan fiel testimonio de Él.

En la inmediación de la puerta de las ovejas se encontraba un estanque que formaba parte de toda la red de canalizaciones y almacenaje de aguas que hizo construir el rey Ezequías a causa de los asedios que sufrían por parte de Asiria.

En aquel entonces el estanque servía para el lavamiento de las ovejas antes de ser sacrificadas. Este estanque era conocido como "el estanque de arriba" pero en tiempos posteriores, ya en la época del Imperio Romano, en algún momento pasó a llamarse Betesda, que significa "casa de misericordia".

En tiempos en que Jesús habitó entre los hombres, el estanque de Betesda ya no cumplía la función de lavadero de los sacrificios, sino que se tenía la creencia supersticiosa de que un ángel hacía mover sus aguas y que el primero que se sumergiera, este recibiría sanación.

Los que allá se aproximaban eran personas cansadas de su enfermedad, desesperanzados que ya no se molestaban ni a acercarse al Templo y se aferraban a la suerte de este estanque como último recurso.

Pero la esperanza se aproximó a donde ya nadie la esperaba, ni mucho menos aquél enfermo que llevaba 38 años sin poder moverse, el que se encontraba en el estanque... Y Jesús llegó hasta él , lo sanó, convirtiéndose en el receptor del tercer milagro Mesiánico, un milagro que nunca antes nadie pudo hacer, señal exclusiva de la deidad del Señor Jesucristo.

"Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano? Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo. Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda. Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo aquel día."
Juan 5:5-9

APLICACIÓN:

En tiempos de Nehemías se hizo necesario que se levantara el sumo sacerdote a restaurar la puerta de las ovejas, para poder hacer entrar por ahí a los animales del sacrificio.

Hoy día tenemos a Cristo, nuestro Sumo Sacerdote, el mismo que siendo también la misma puerta y el Cordero del perfecto sacrificio, ha traído la perpetua restauración no sólo a los judíos, sino a todo aquel que en el cree, de toda lengua, tribu y nación.

"Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro."
Hebreos 4:15-16


ACCIÓN:

La escena que me viene en mente, entre Eliasib, el Señor Jesucristo y el enfermo del estanque de Betesda... Me redarguye de todas estas veces que, ya habiendo entrado por la puerta a la salvación y a la vida eterna, que es Cristo, aún volteo la cara por si se movieran las aguas de aquel estanque, del desahucio y la desesperanza, del que me sacó el Señor en Su gran amor y misericordia.

Y si por si aún nos encontremos cerca de la puerta, apoyados en las afueras, esperando que alguien nos levante, ha llegado el día de dejar de echar la vista al estanque de las creencias populares y pasar por la puerta de la verdad y la vida, que es Cristo.
















No hay comentarios:

Publicar un comentario

ACTITUD VICTORIOSA, 2 Crónicas 20:15-17

ACTITUD VICTORIOSA, 2 Crónicas 20:15-17 Y dijo: Oid, Judá todo, y vosotros moradores de Jerusalén , y tú, rey Josafat. Jehová os dice así: N...