CODO CON CODO, Nehemías 3: 9-12
Junto a ellos restauró también Refaías hijo de Hur, gobernador de la mitad de la región de Jerusalén. Asimismo restauró junto a ellos, y frente a su casa, Jedaías hijo de Harumaf; y junto a él restauró Hatús hijo de Hasabnías. Malquías hijo de Harim y Hasub hijo de Pahat-moab restauraron otro tramo, y la torre de los Hornos. Junto a ellos restauró Salum hijo de Halohes, gobernador de la mitad de la región de Jerusalén, él con sus hijas.
Nehemías 3:9-12
REFLEXIÓN:
Durante la lectura del informe de restauración del muro podemos notar un trabajo en equipo muy ordenado, en que cada cual sabe en qué porción ha de ocuparse, ya sea por proximidad geográfica o relacional hacia los obreros que le preceden, la labor se va resolviendo en un codo a codo constante.
También vemos a los hijos de los gobernantes ocupados en el quehacer de la restauración, y en el caso de Salum, incluso también sus hijas.
Los gobernantes eran oficiales puestos por el rey. Generalmente eran dos y a cada uno de ellos les era delegado el cargo sobre cada mitad de la ciudad.
Sobre el año 2018 de la era actual se publicó un artículo de National Geografic en el que se confirmaba la veracidad Bíblica en cuanto a la existencia de estos gobernantes.
Y es que se hallaron restos del antiguo templo de Jerusalén durante unas excavaciones en la plaza del muro de las lamentaciones, y entre ellos, un sello de arcilla que ratificaba el cargo. Dicho sello, con una antigüedad estimada de unos 2700 años aproximadamente, tenía una inscripción en Hebreo antiguo que claramente decía: "Perteneciente al gobernador de la ciudad".
Aunque es destacable que los de altos cargos arrimen el hombro y trabajen en la edificación codo con codo, con el resto de los voluntarios, más resaltable es la forma en que Salum instruyó a sus hijas, de manera que ellas estaban totalmente preparadas para trabajar como uno más de entre los hombres, en el duro y poco agradecido ambiente de la construcción.
APLICACIÓN:
Como un solo cuerpo, codo con codo y en armonía y cada miembro ocupado en su función, así es la iglesia de Cristo.
Pablo la graficó de esta manera a los hermanos de Corinto porque ellos se obcecaban en querer hacer todos lo mismo, lo cual acababa resultando en un completo desorden y falta de edificación y productividad en la iglesia.
"Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere. Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu. Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos."
"Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso."
"Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo."
"De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan. Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular."
1 Corintios 12: 11-14, 18, 20, 26 y 27.
Y como la iglesia no está formada sólo por varones, Dios ha plasmado en Su palabra mujeres que destacaron por sus funciones en la iglesia del primer siglo.
Desde Dámaris, la mujer ateniense que se unió al equipo de Pablo tan pronto se convirtió a Cristo, pasando por Priscila, que obraba a la par de su marido en la labor evangelística, (tanto así que tuvo parte en la verdadera conversión de Apolos, el que se convertiría en uno de los más importantes predicadores, considerado por los Corintios a la altura de Pablo y Pedro, los apóstoles). Cómo no mencionar a Febe, que por su esfuerzo llegó la carta de Pablo a los Romanos, así como Trifena, Trifosa y Pérsida, las hermanas que trabajaban en el Señor allá, en la iglesia de Roma. Igual de resaltantes debían ser las labores de Evodía y Síntique en la iglesia de Filipos, por cuanto todos los miembros se vieron afectados por un desencuentro que hubo entre ambas.
El resumen de todo esto es que, como en tiempos de la restauración del muro, nadie en la iglesia se queda sin hacer nada, porque cada uno tenemos nuestra labor a realizar, empezando por los líderes y hasta el menor de los miembros, y valorando el papel de las mujeres dispuestas al servicio en la obra del Señor.
ACCIÓN:
A veces pensamos erróneamente que para emprender nuestra función en la iglesia primero es necesario que un miembro perteneciente al equipo pastoral nos dé la instrucción y el nombramiento ministerial.
Lo cierto es que la gran mayoría de cristianos no saben ni qué contestar, si se les pregunta sobre cuál es su ministerio en la iglesia. Por lo tanto, su ocupación suele reducirse a hacer acto de presencia los domingos para participar del culto y escuchar el mensaje, luego en su vuelta a casa, su semana la ocupan en la rutina secular.
Y de aquí me surgen estas preguntas:
¿Qué función tengo en la iglesia de Cristo? ¿Estoy arrimando el hombro en las tareas de edificación, como aquellos hijos d gobernantes, o voy a ser más bien como los jefes de los tecoítas, que no movieron un sólo dedo por participar con los suyos en la obra de Dios?
Porque todos somos ovejas, ser oveja no es un ministerio, es un carácter en Cristo, nuestro Pastor, todos tenemos un ministerio que cumplir y no debemos encapsularnos en la inactividad y la ignorancia a la espera de la instrucción humana.
Hoy es día de tomar la Biblia, leerla, entenderla y compartirla, por cuanto todos hemos sido llamados a proclamar el evangelio del Señor Jesucristo.
"Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud,sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos."
Mateo 5:14-16
(Fuentes de consulta externa:
https://historia.nationalgeographic.com.es/a/hallado-sello-jerusalen-que-confirma-existencia-gobernador-hace-2700-anos_12218)
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