jueves, 30 de septiembre de 2021

ESCONDIENDO LA MANO, Deut. 27:24


ESCONDIENDO LA MANO, Deuteronomio 27:24. 

Maldito el que hiriere a su prójimo ocultamente. Y dirá todo el pueblo: Amén.
Deuteronomio 27:24 

REFLEXIÓN: 

(A traición solamente pueden actuar los traidores, los cobardes que esperan zafarse de la consecuencia de sus actos, esconden su mano después de lanzar el golpe. El más traidor puede ser tan sutil cuando hiere, que ningún hombre se haya percatado. Pero para Dios no hay nada oculto.) 

Hubo una vez un querubín hermoso, muy cercano a su Creador, Dios Todopoderoso, que lo hizo el más bello de toda la corte celestial. Su nombre era Lucero, y era tal su belleza que cierto día se pensó capaz de ocupar el trono de Dios, y adueñarse de Su gloria. 

Quizá nos podemos imaginar a un rebelde levantándose directamente delante de Dios diciendo: "te quiero quitar el trono"... Pero esta es mera fantasía. 

La realidad es que urdió su plan en lo oculto, (claro, obviando que no hay nada que pueda ser escondido delante de Dios).
Y procedió a extender entre el séquito angelical, de uno en uno, su candidatura. La cosa vendría a parecer un golpe de estado en versión celestial, que se perpetraría por los persuadidos, mientras Lucero fantaseaba con el trono, en lo oculto de su corazón, como si nada. 
Como resultado, él y una tercera parte de los ángeles acabaron expulsados de la presencia de Dios. 

"Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad. A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector. Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti."
Ezequiel 28:14-17 

Una vez el hombre fue creado sobre la tierra, Satanás (ese que antes fue un querubín hermoso llamado Lucero) no tardó en urdir un nuevo plan: "No pude con el trono celestial pero me voy a hacer con el terrenal", pensaría. Y lo consiguió, a base de sutiles engaños hasta lograr que el hombre cayera por sí solito. 

Adán cayó y perdió el dominio terrenal que Dios le había concedido, acabando en manos del traidor. Desde entonces su plan se centra en destruir al hombre, no él directamente, sino como actúan los cobardes, influenciando de manera que sea el hombre el que se autodestruya. 

Desde entonces la humanidad, desconectada de Dios a causa del pecado de Adán, no es capaz de asimilar Su voz, sino la de Satanás y sus ángeles caídos, que andan continuamente susurrando para dañarlos, buscando la manera que la responsabilidad del daño caiga directamente sobre sus víctimas humanas. 

Pero Dios, que es Soberano y Compasivo, aún ha guardado bajo Su gracia a hombres que le sean fieles, conforme a Su voluntad, para de ahí sacar un linaje especial del que nació el Mesías, el Señor Jesucristo para que a través de Él, todos los hombres puedan reconciliarse con Dios. 

Lamentablemente son muchos los hombres que se dejan influenciar por las mentiras de Satanás, atacando directamente a los portadores de la luz de Cristo, el Rey de reyes, el verdadero dueño del trono que ocupará el mentiroso. 

David fue el rey de Israel puesto por Dios, según Su voluntad. Pero antes de él hubo otro, Saúl, cuyas características correspondían más al deseo del corazón de su pueblo. Fueron varias las desobediencias de Saúl que provocaron a Dios a apartar de él el Espíritu y aún estando en su trono, Dios hizo ungir a David como rey. No fue una rápida entronización, sino un largo proceso dificultado en gran manera por Saúl, quien dejado llevar por el adversario, hizo todo lo que estuvo en su mano por tal de destruirlo. 

Y así describe David cómo actúan los seguidores de Satanás, en contraste con los hombres de Dios: 

"En Jehová he confiado; ¿Cómo decís a mi alma, Que escape al monte cual ave? Porque he aquí, los malos tienden el arco, disponen sus saetas sobre la cuerda, Para asaetear en oculto a los rectos de corazón. Si fueren destruidos los fundamentos, ¿Qué ha de hacer el justo? Jehová está en su santo templo; Jehová tiene en el cielo su trono; Sus ojos ven, sus párpados examinan a los hijos de los hombres. Jehová prueba al justo; Pero al malo y al que ama la violencia, su alma los aborrece. Sobre los malos hará llover calamidades; Fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos. Porque Jehová es justo, y ama la justicia; El hombre recto mirará su rostro."
Salmos 11:1-7 

Así, a escondidas,  es como actúan los malvados, los que maquinan cosas malas en lo oculto de sus cavilaciones. 

APLICACIÓN: 

En series policíacas suelen mostrar cómo, por mucho que se esfuerce un criminal en ocultar las pruebas de su delito, tarde o temprano acaban dando con él. A veces también escenifican a un profesional del crimen que pasa desapercibido delante de la ley debido a su capacidad de camuflarse en distintas identidades, engañando incluso a su propia familia. 

Pero eso es mero arte dramático y ciencia ficción. La verdad de esto es que Dios conoce a los criminales antes incluso de que lleguen a serlo, mientras planean el delito en sus malvados pensamientos. 

A pesar de ello Dios no impide a nadie, por más crímenes que haya cometido, que en su conciencia pueda ser llevado a un genuino arrepentimiento a través el evangelio de la reconciliación en Cristo, recibiendo en Él una nueva identidad como hijo de Dios, y una nueva vida como siervo de Jesucristo. 

Pues si el poder de Dios en el evangelio de Cristo es capaz de transformar a un peligroso asesino y hacer de él un compasivo, humilde y amoroso portador del evangelio para la salvación de muchos, ¿cuánto no puede hacer que tu alma se salve? Es más, si Cristo en Su obra redentora en la cruz del Calvario satisfizo el pago de todo el pecado del mundo, pudiendo así liberar tu alma y el de todo aquel que en Él cree, ¿cómo no va a tener capacidad para fortalecerte en las pruebas, enfermedades o circunstancias terrenales que se te presenten por el camino? 

ACCIÓN: 

Yo tengo una pregunta que hacerme, una vez leído y reflexionado, y es la siguiente: ¿es mi actitud sincera para con todos los hombres o hago uso de la hipocresía hacia los que no me caen bien o me han dañado, deseándoles el mal mientras los saludo con buena cara? 

Porque un hijo de Dios no puede comportarse como un esclavo de Satanás, 
hoy y ahora es el momento de desechar esa maldad y pedir a Dios que nos guíe en Su amor, que nos enseñe a amar a los demás como el ama y a llevar deseos de vida en Cristo incluso a aquél que humanamente jamás deseamos perdonar. Perdonando, poniendo nuestra mirada en Cristo, tal como Él nos perdonó, amando, como Dios nos ama... Sin ocultar nada, porque Dios todo lo sabe y tratando de ocultar estamos ofendiendo Su omnisciencia. 

Aporto un último apunte de Santiago: 

"Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes. Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones."
Santiago 4:6-8


















miércoles, 29 de septiembre de 2021

MALDITA TIRANÍA, Deut. 27:19


MALDITA TIRANÍA, Deuteronomio 27:19.

Maldito el que pervirtiere el derecho del extranjero, del huérfano y de la viuda. Y dirá todo el pueblo: Amén.
Deuteronomio 27:19

REFLEXIÓN:

(Hay algo más feo que privar a un extranjero de sus derechos legales, y es cuando el tirano fué también un extranjero.)

La perversión del derecho, esa obra tirana del déspota que sabe que el más vulnerable no va a venir a reclamar lo que le pertenece por justicia. Rebaja pues, sus derechos o hasta los anula..."Búsquese la vida", pensará. Una vida amparada por ley, por el derecho que el tirano le está negando.

Cuando el mismo Dios Omnipotente se adueña del extranjero, apadrina al huérfano y ampara a la viuda, no puede haber hombre que, haciendo lo contrario, vaya a salir agraciado por el beneplácito de Dios.

¿Y cuál es la justicia para con la viuda, el huérfano y el extranjero, para no torcerla  desamparándoles de ella?

Dios dice esto de Sí mismo, en el sentido de como se obra Su justicia hacia los desprovistos de representación que habitan en medio del pueblo.

Porque Jehová vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas, ni toma cohecho; que hace justicia al huérfano y a la viuda; que ama también al extranjero dándole pan y vestido.
Deuteronomio 10:17-18

Asegurándoles unos derechos legales, alimento y vestido.

Vemos también cómo, en ordenanzas anteriores a esta maldición, ya el Señor les da una serie de instrucciones de cómo garantizar un sustento básico a los más desfavorecidos:

"No torcerás el derecho del extranjero ni del huérfano, ni tomarás en prenda la ropa de la viuda, sino que te acordarás que fuiste siervo en Egipto, y que de allí te rescató Jehová tu Dios; por tanto, yo te mando que hagas esto. Cuando siegues tu mies en tu campo, y olvides alguna gavilla en el campo, no volverás para recogerla; será para el extranjero, para el huérfano y para la viuda; para que te bendiga Jehová tu Dios en toda obra de tus manos. Cuando sacudas tus olivos, no recorrerás las ramas que hayas dejado tras de ti; serán para el extranjero, para el huérfano y para la viuda. Cuando vendimies tu viña, no rebuscarás tras de ti; será para el extranjero, para el huérfano y para la viuda. Y acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto; por tanto, yo te mando que hagas esto."
Deuteronomio 24:17-22

Y  poniendo la mira concreta en el extranjero, la Palabra de Dios dictamina:

"Cuando el extranjero morare con vosotros en vuestra tierra, no le oprimiréis. Como a un natural de vosotros tendréis al extranjero que more entre vosotros, y lo amarás como a ti mismo; porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto. Yo Jehová vuestro Dios."
Levítico 19:33-34

En la historia veterotestamentaria vemos unos cuantos ejemplos de viudas, huérfanos o extranjeros relacionados con el pueblo de Dios.

Hubo una mujer en especial que reúne dos de estas tres características, aunque la tercera podría aplicársele también, en lo afectivo, al encontrarse lejos de su familia.

Su nombre era Rut, la viuda y extranjera por excelencia, que aparece entre los nombres que configuran la línea genealógica del Señor Jesucristo.

¿Qué habría sucedido si Booz no hubiera amparado a esta extranjera que rondaba espigando en sus campos? 

También es cierto que la existencia de Booz no habría sido posible si anteriormente no hubieran adoptado a  Rahab entre los suyos, habiendo sido ella una ramera habitante de la destruída  ciudad de Jericó. 

Cabe decir que la hospitalidad hacia los extranjeros y la caridad hacia las viudas y los huérfanos, no eran el punto fuerte de los Israelitas. Sino que, conociendo Dios cómo es el corazón del hombre, proveyó el mandamiento con su respectiva maldición a la tiranía contra el desamparado.

En la actualidad la mayoría de gobiernos, en mayor o menor medida, suele amparar a viudas, huérfanos y extranjeros con ayudas sociales o con la provisión de un  sustento básico. Pero eso no ocurría en tiempos de Jesús, por lo que la sostenibilidad de este colectivo dependía del carácter compasivo de los demás.

Cuando una mujer enviudaba, sus hijos debían tomar el cargo que ostentaba su padre como proveedor del sustento necesario, aportando el salario conseguido con su trabajo.

La situación se agravaba para la viuda que no tenía hijos o éstos también hubieren fallecido.

Esto le sucedió a una viuda en Naín, que habiendo enviudado, se le murió también su único hijo. Pero pasando Jesús y encontrándose con el cortejo fúnebre, se compadeció de ella y le devolvió la vida al hijo. (Lo podemos leer en Lucas 7:11-15).

También atacó duramente la tiranía de los escribas y de los fariseos que, en lugar de sostener a las viudas, las engañaban sacándoles lo poco que tenían, a base de artimañas justificando el abuso.

"¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque devoráis las casas de las viudas, y como pretexto hacéis largas oraciones; por esto recibiréis mayor condenación."
Mateo 23:14

APLICACIÓN:

Hubo un hombre, el primero de toda la creación el cual fue llamado Adán que habitada en la presencia de Dios, en un precioso huerto plantado por el mismísimo Creador. Un día este hombre desobedeció a Dios y fué expulsado de Su presencia. A partir de ese momento toda la humanidad pasó de ser hija de Dios y habitante de Su gloria, a ser huérfana y extranjera  desprovista de heredad.

Pero Dios nos proveyó de rescate enviando a Su Hijo, pagando en nuestro lugar con su vida, redimiéndonos y adoptándonos de nuevo en la familia de Dios.

Como Pablo anuncia a los creyentes en Éfeso:

"Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios,"
Efesios 2:19

Asimismo es el mundo que no conoce a Cristo, como una viuda que no encuentra quien la redima y como un huérfano que no tiene Padre. Pues tan grande es el amor de Dios al mundo, que envió a Su Hijo para que todo aquél que en Él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna.

Y así manda también el Señor a Su iglesia, que haga uso del amor de Cristo para con viudas, huérfanos y los desechados de la sociedad.

ACCIÓN:

Leído y meditado, quiero ejercitarme en el amor de Dios recordando en cada viuda, en cada huérfano y extranjero, cuál era mi estado de vulnerabilidad ante la muerte, hasta que me rescató Cristo y me liberó, me amparó, me proveyó, y me ha desposado con el Señor, juntamente con  Su iglesia.

Jesús pagó su vida por nosotros, muriendo en nuestro lugar y satisfaciendo así toda justicia delante del Padre. Y el Señor lo único que me pide es que muestre Su inconmensurable amor al mundo.

Te animo a que participes de mi pregunta introspectiva: ¿Qué es lo que yo le estoy mostrando al mundo, amor o prejuicio?

Ultimo mi reflexión con esta tajante observación de Santiago:

"La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo."
Santiago 1:27















martes, 28 de septiembre de 2021

TROPIEZO Y ENGAÑO, Deut. 27:18


TROPIEZO Y ENGAÑO, Deuteronomio 27:18


Maldito el que hiciere errar al ciego en el camino. Y dirá todo el pueblo: Amén.
Deuteronomio 27:18

REFLEXIÓN:

(Porque el cobarde malicioso se envalentona ante el más débil, sabiendo que éste no se le volverá en contra, ni aún se dará cuenta del agravio, para poder defenderse.)

Bien lo ordenaba el Señor en el tiempo en que fueron ordenados los sacerdotes de la tribu de Leví y fueron dadas las instrucciones al pueblo de cómo mantenerse consagrado a Dios.

"No maldecirás al sordo, y delante del ciego no pondrás tropiezo, sino que tendrás temor de tu Dios. Yo Jehová."
Levítico 19:14

Maldecir a un sordo, sabiendo que él jamás escuchará lo que le hayan dicho, al igual que poner tropiezo a un ciego, ya reflejan fielmente cómo es que actúa Satanás contra el hombre.

Por lo que cualquier hombre que esto hace se está haciendo partícipe de las retorcidas maniobras del adversario por tal de frustrar el eterno plan de Dios para con la humanidas y para con toda Su creación.

Pero no solamente implica una acción premeditada o con mala intención. Sino que el mismo descuido o dejadez a la hora de atender atentamente al invidente puede dar lugar a hacerlo errar en el camino.

Se puede decir que el ciego carece de la información completa de todo el escenario. Faltándole la vista, se está viendo ausente de unos datos muy valiosos que atañen a la movilidad y a las necesidades básicas del día a día.

El invidente es capaz de memorizar recorridos y ubicaciones concretas conforme los descubre y repite un día tras otro. La dificultad viene cuando ha de aventurarse hacia una nueva ruta o labor que requiere de una previa guía o acompañamiento.

En este caso el lazarillo se hace imprescindible, aunque sea para la primera incursión, para que el que no ve pueda centrarse en los detalles importantes y generales del proceso, por medio de sus otros sentidos.

APLICACIÓN:

Existe un refrán que dice: "El que no sabe es como el que no ve", el cual se viene a referir que el desconocimiento o la ignorancia mantienen en un campo de visión reducido al hombre. Abriéndose éste en la medida en que se va ampliando el aprendizaje y la capacidad de entender las cosas.

En el ámbito espiritual, en la vida de un creyente, no podemos tomar el sentido de la ceguera como un desconocimiento total de Cristo, puesto que de Él hemos sido conocedores de lo más importante para la vida, que es la salvación por gracia, que es redención por medio de su sacrificio en la cruz del Calvario y de su resurrección, la vida eterna. Por tanto, por cuanto hemos sido hechos moradas del Espíritu Santo, somos portadores de Su luz.

Pero sí es cierto que el nuevo nacimiento en Cristo no implica un despliegue total de sabiduría de Dios ni de conocimiento en la vida práctica de la fe cristiana.

Y aunque de neófitos pudimos experimentar una protección especial del Padre para con nosotros, hasta que comenzamos a entender el caminar en Cristo, la ingenuidad ante nuestra nueva vida nos hacía caminar como pequeños ciegos, apoyándonos en cualquiera que se hace llamar hermano confiando que por ellos íbamos a ir bien encaminados en el Señor.

Reconozco haber caído en diversos errores por haber dado crédito a interpretaciones y consejos de hermanos mayores y hasta de falsos maestros, sin haberlos contrastado antes con la infalible y perfecta Palabra de Dios.

Por este mismo motivo ya quedamos advertidos por el apóstol Pablo, apelando a que no prestemos atención a quienes no debemos escuchar para no ir tropezando y desviando nuestro camino.

"Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos. Porque tales personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos. Porque vuestra obediencia ha venido a ser notoria a todos, así que me gozo de vosotros; pero quiero que seáis sabios para el bien, e ingenuos para el mal."
Romanos 16:17-19

Y como ninguno en la iglesia estamos exentos de contribuir el ser tropiezo al débil por dejadez o descuido en nuestra libertad en Cristo, Pablo deja plasmadas estas palabras a los hermanos de Corinto que más adelante nos sirve de aplicación a nuestras vidas:

"Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles. Porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un lugar de ídolos, la conciencia de aquel que es débil, ¿no será estimulada a comer de lo sacrificado a los ídolos? Y por el conocimiento tuyo, se perderá el hermano débil por quien Cristo murió. De esta manera, pues, pecando contra los hermanos e hiriendo su débil conciencia, contra Cristo pecáis."
1 Corintios 8:9-12

ACCIÓN:

Después de esta palabra que me confronta, resuelvo en tratar de hacer memoria de tantas veces me he excedido en mis libertades, al aconsejar a hermanos neófitos demasiado relajadamente, sin llevarles primero al conocimiento de la Palabra de Dios, la cual es la perfecta guía.

Asimismo me adentro en autoexamen anotando toda aquella forma de comportarme ante los incrédulos y ante los hermanos débiles, que puedan servir como tropiezo o desvío en cuanto al evangelio y al vivir la fe en Cristo.

Concluyo dejando este verso a modo de antídoto contra la ceguera y la propensión a ser engañado:

"Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino."
Salmos 119:105














lunes, 27 de septiembre de 2021

GANANCIA DESHONESTA, Deut. 27:17


GANANCIA DESHONESTA, Deuteronomio 27:17.

Maldito el que redujere el límite de su prójimo. Y dirá todo el pueblo: Amén.
Deuteronomio 27:17

REFLEXIÓN:

Una maldición dedicada, en lo literal, a quien se le ocurriera falsear la extensión real de la parcela del vecino, adentrándose en su terreno a la hora de plantar el cercado que los delimita.

De este modo el que ha tocado las marcas divisorias, está literalmente robando parte de la propiedad de su prójimo (pero este último no lo sabe).

Esta maldición ataca directamente al que se hacía transgresor de la ley, por la desobediencia a estos dos de los diez mandamientos: "No hurtarás" y "no codiciarás los bienes del prójimo", actuando con la alevosía añadida de haber cocinado el plan, pretendiendo que nadie se dé cuenta.

En tiempos en que no había industria, los terrenos eran milimétricamente aprovechados para cultivo o ganado, ya que del fruto de la tierra dependía el sustento de cada familia.

Así que técnicamente, el que se hacía con parte de la parcela del vecino, no solamente le robaba un trozo de finca sin más, sino que con ello se estaba llevando todos los frutos que en el futuro podría haber conseguido en cada cosecha.

Una carencia que condenaba a toda una familia a vivir con escasez o apretadamente, mientras que su colindante se estaba beneficiando de los réditos generados en lo sustraído.

Vemos pues que la propiedad ilegítima hace de quien la posee, un maldito. Quizá no se llegue a enterar nunca ningún hombre, pero Dios, que todo lo sabe, le tiene reservada la sentencia.

APLICACIÓN:

El mejor ejemplo de maldito por esta causa lo tenemos en Satanás, quien habiendo sido expulsado por codiciar el trono de Dios en los cielos, se hizo con el reinado en el mundo arrebatándoselo a Adán, por medio del engaño, y aún vendrá el día en que engañará al mundo ocupando un trono que no es suyo.

Pero no será por mucho tiempo, pues el Señor está pronto a volver, después de que viniera una primera vez a este mundo a habitar entre los hombres y se diera en sacrificio por nuestros pecados en la cruz del Calvario. Esta segunda venida del Señor será en toda Su gloria, y Satanás sacado del trono para siempre, y atado primeramente por mil años antes de lanzarlo al lago de fuego al que fue condenado desde el momento de su rebelión, junto con todos los que le sirven.

Mientras tanto son muchos los hombres que se dejan embelesar por las seductoras ofertas de poder del adversario y se vuelven, como él, unos usurpadores de la verdad, unos sustractores de los bienes ajenos y unos pretensores de la gloria que sólo le pertenece a Dios.

De estos hay muchos infiltrados en la iglesia, ya desde tiempos del primer siglo, conforme podemos leer a Pablo concretando las instrucciones a Tito tocante a la delegación ministerial, por cuanto los impostores entraban con sus tretas engañosas, captando a los distraídos para su beneficio personal.

"Porque hay aún muchos contumaces, habladores de vanidades y engañadores, mayormente los de la circuncisión, a los cuales es preciso tapar la boca; que trastornan casas enteras, enseñando por ganancia deshonesta lo que no conviene."
Tito 1:10-11

Actualmente podemos encontrar personas que utilizan cargos ministeriales para sacar provecho de sus seguidores de forma descarada.

Pero también existen los más peligrosos, que son aquellos capaces de engañar incluso a los que acostumbran a escudriñar las Escrituras, moviendo los linderos de la ética, la moral cristiana y el sensacionalismo para mover a una misericordia, apelando al corazón generoso y a las ganas de aportar para la obra del Señor. Lo malo es que estos aportes no llegan concretamente a la obra, sino que acaban invirtiéndose a conveniencia del beneficiario.

Por no olvidar aquellos pastores que, apelando a su sabiduría, utilizan las Escrituras para captar las ofrendas de las ovejas de otros rediles, provocándoles una economía más apurada o que dejen de aportar donde se están congregando.

En cualquier caso, aún la maldición vaya  dirigida al ladrón y codicioso, también cae sobre nosotros gran parte de responsabilidad, por dejarnos llevar por el corazón antes de esperar el consejo de Dios en Su palabra.

Así que requiere de nosotros que ejercitemos la capacidad de separar los sentimientos de la razón y administremos sensatamente los bienes que nos ha dado Dios para no acabar, sin quererlo, sosteniendo al codicioso, a costa de dejar  innecesariamente a la familia en aprietos o escasez de recursos.

Porque de lo contrario estaríamos comportándonos, como escribe Pablo a Timoteo:

"porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo."
1 Timoteo 5:8

ACCIÓN:

Y como no es la primera vez y espero que algún día sea la última, que no puedo evitar molestarme al ver cómo los que desprecian la verdad, la usan beneficiándose de lo sustraído en tierra ajena, voy a usarme de este salmo para meditarlo antes de orar:

"No te impacientes a causa de los malignos, ni tengas envidia de los que hacen iniquidad. Porque como hierba serán pronto cortados, y como la hierba verde se secarán. Confía en Jehová, y haz el bien; y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad. Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón."
Salmos 37:1-4


Señor, Dios Todopoderoso y Padre Amado. Te doy las gracias por Tu perfecta palabra que me guía, me enseña y me corrige para poder parecerme cada vez más a Cristo. Te pido perdón porque son muchas veces las que me he molestado al ver cómo los malos prosperan, sin observar que esto es pecado de envidia ante Tus ojos. Pido también, me libres de codiciar los bienes ajenos y guardes mi mente de planificar triquiñuelas por tal de beneficiarme en lo que sea del prójimo, cuando en realidad no me hace falta.
Amado Padre Celestial, séame dada la sabiduría necesaria en cuanto a la administración de los bienes, para que los aportes sean dados a donde realmente se necesitan, para Tu gloria y honra, sin que vaya a generar una situación de aprieto o tensión en el hogar privando de lo necesario a la familia.
En el nombre de Tu precioso Hijo y mi Señor y Salvador, Jesús. Amén. 











domingo, 26 de septiembre de 2021

EL PESO DE LA DESHONRA, Deut. 27:16


EL PESO DE LA DESHONRA, Deuteronomio 27:16.

Maldito el que deshonrare a su padre o a su madre. Y dirá todo el pueblo: Amén.
Deuteronomio 27:16

REFLEXIÓN:

(Por si no había quedado claro el quinto mandamiento, que además viene acompañado de promesa de bendición: "Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da", también constará la maldición para quien no lo cumpla. )

Pues si respetar, favorecer y distinguir son sinónimos de honrar, el que deshonra a sus padres los está ofendiendo, agraviando y avergonzando.

Nadie escoge a sus padres, sino que a Dios le plació dar fruto de vida en la unión entre el hombre y la mujer, dándoles así un hijo. Hay padres responsables y descuidados, educados y groseros, solícitos o dejados en cuanto al cuidado de su progenie. Pero hallamos que, ni en el mandamiento de honrarlos ni en la maldición por deshonrarlos, existe algún tipo de distinción entre padres buenos o malos, sino que el mero hecho de ser sus progenitores los hace beneficiarios de la honra de sus hijos.

Un claro ejemplo de un hombre que deshonró a sus padres con su actitud general en la vida, fue Sansón, quien debiéndose haber guardado más que otros por su condición de nazareato puesto por Dios mismo, no le apenaba mostrar su arrogancia, dando rienda suelta a sus caprichos y devaneos sin tener para nada en cuenta la voluntad de Dios.

Pero el peso de la deshonra, que no solamente había sido hacia sus padres, sino también hacia Dios, con sus contínuas transgresiones delante de sus ojos, si bien, su nombre figura entre los conocidos como héroes de la fe en el capítulo once de Hebreos, también es verdad que acabó cayendo sobre sus hombros, no sin antes haberle dejado ciego por mano de los filisteos y usado por ellos como juguete. ( Sobre él podremos leer en el libro de Jueces, entre los capítulos 13 y 16).

APLICACIÓN:

Sea en la fase en que nos encontremos siempre podemos caer en deshonrar a un padre. No es necesario que él esté presente o en vida en esta tierra.

Porque todos, independientemente de la edad que tengamos, somos hijos, y con nuestra actitud en la vida, nuestros pensamientos hacia ellos y lo que nuestra boca expresa cuando habla de ellos, es lo que implica honra o deshonra.

El Señor Jesús vino a vivir como hombre, siendo Dios, y habiendo podido usar sus atributos Divinos, se sujetó al Padre como siervo a Su voluntad. Las Escrituras dicen que, aún siendo Dios Hijo, como hombre, tuvo que aprender obediencia por sus padecimientos -esto es muy humano, la cosa es que no nos gusta soportar la más mínima adversidad-. Igualmente podría haber desprestigiado la imagen de José, que aunque sí por adopción, no era su padre verdadero, sino Dios Padre (esto lo podemos leer en Lucas 1:35). Pero honró su nombre, de manera que muchos, donde Él vivía, le conocían como el hijo del carpintero (Mateo 13:55).

Él no tenía necesidad de pasar por ésto, siendo Dios. Sino más bien, nos dejó ejemplo con su vida terrenal para que no tengamos excusa en decir: "claro, es que Dios todo lo puede", sino que no habiendo usado de su Divinidad, creció y se sujetó a sus padres terrenales, así como a la educación intelectual, social, cultural, laboral y religiosa, en sujección con toda ley vigente en su momento y cultura.

Podemos decir que José y María han sido los padres más honrados en la historia de la humanidad. Nosotros como creyentes, aún estamos a tiempo de corregir nuestras actitudes para no deshonrar a los nuestros, estén vivos o muertos, sean cristianos o incrédulos, pues la honra empieza con el amor.

Y como Dios es amor, si nosotros no actuamos con amor con respecto a nuestros padres terrenales, ya estamos deshonrando también a nuestro Padre celestial.

ACCIÓN:

¿Qué testimonio de amor y perdón damos, pues al mundo, si después de dar a conocer el evangelio de Cristo nos dedicamos a avergonzar el prestigio y la memoria de nuestros padres? He aquí la deshonra a Dios el Padre.

El Señor Jesucristo nació, creció y se sometió como hombre en esta tierra, para sufrir como tal en la cruz del Calvario, cargando sobre sí todo el peso de la deshonra perpetrada contra el Padre desde Adán y hasta que la muerte sea destruída por el mismo Señor en su segunda venida, tras los mil años de reinado sobre la tierra.

Nosotros quedamos libres del pecado y de la muerte cuando creemos que Jesús es el Señor y que Dios lo levantó de los muertos, aceptándolo como Único Salvador y única forma de presentarnos justificados delante del Padre.

Justificados pues, por la fe, vivamos para honrar al Padre en el Hijo, sometiendo nuestra carne al Espíritu Santo, para que sea Él quien nos vaya forjando en el carácter de Cristo.

Sírvannos las últimas palabras de la oración intercesora del Señor Jesucristo para con nosotros, para aprender cómo se honra a un padre.

"Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste. Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos."
Juan 17:25-26









sábado, 25 de septiembre de 2021

PRIMERA MALDICIÓN, Deut. 27:15


PRIMERA MALDICIÓN, Deuteronomio 27:15

Maldito el hombre que hiciere escultura o imagen de fundición,abominación a Jehová, obra de mano de artífice, y la pusiere en oculto. Y todo el pueblo responderá y dirá: Amén.
Deuteronomio 27:15

REFLEXIÓN:

(Por si alguien pretendiera pasarse de listo con los mandamientos del Señor, pensando "hecha la ley, hecha la trampa", he aquí un ataque directo contra los tramposos, que en su jactancia piensan que se pueden colar por los resquicios de la ley y salir airosos de ella.)
Dios hace proferir a los levitas delante de todo el pueblo, una serie de maldiciones concretas, por si pudiera haber alguien que aún dijera "no había entendido bien el mandamiento". Pues tras el mandato, la condenación a quien haga lo contrario.

Y la primera maldición alude directamente al primer mandamiento: "No tendrás dioses ajenos delante de mí", al márgen de las diversas traducciones, pues vienen a decir lo mismo con respecto a su texto original. Y tan pronto es escuchada por el pueblo, al unísono ha de responder con un "amén", palabra de confirmación y compromiso, que a su vez ensalza la fidelidad de Dios.

Amén es un acróstico el cual dicen los entendidos en el idioma Hebreo, que en su conjunto viene a decir: "Señor, Rey en quien confío" o "Dios, Rey Fiel". Por lo que, con la pronunciación de este vocablo, se aceptaba la consecuencia según la irrevocable palabra de Dios.

APLICACIÓN:

En tiempo en que Jesús andaba entre el pueblo, los fariseos y los escribas o intérpretes de la ley gozaban de autoridad sobre el resto de la nación de Israel, ya que los primeros eran los que la representaban mientras que los doctores de la ley tenían exclusividad de acceso a las Escrituras y de interpretación de las mismas.

La palabra de Dios mantiene al humilde y lo encamina hacia el bien, pero a los que se acercan a ella con doble intención, los endurece, cargando aún más culpa sobre ellos para el día del juicio.

Esto es lo que sucedía con los observantes de la ley, de los cuales el Señor Jesucristo exhortó duramente, condenando sus malas intenciones y  previniendo a sus discípulos para que no cayesen en su hipocresía.

"En esto, juntándose por millares la multitud, tanto que unos a otros se atropellaban, comenzó a decir a sus discípulos, primeramente: Guardaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía."

"Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen."

Lucas 12:1 y Mateo 23:3.

La hipocresía de los fariseos venía a ser el ocultamiento de sus pecados a base de retorcer las Escrituras, buscándoles la vuelta o la forma de "salirse por la tanjente" para zafarse de cumplirlas sin perder su aparente justificación delante de Dios.

Pero Dios es Omnisciente, a Él no se le puede engañar.

Asimismo es advertida la iglesia en Galacia a aquellos que tratan una justificación a su manera y no a la manera de Cristo:

"El que es enseñado en la palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo instruye. No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna."
Gálatas 6:6-8

También los miembros del cuerpo de Cristo nos vemos afectados si persistimos en desorden y desobediencia, aún si nuestras prácticas parezcan estar al día en lo protocolariamente correcto delante de la iglesia.

Por lo que Pablo, en este sentido, ha de apremiar a la iglesia en  Corinto a un ejercicio de autoexamen, por tal de que sean desechados los pecados ocultos y  restaurada su relación con el Padre, antes de tratar de ser aprobado a base de cumplir con la liturgia.

"De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor. Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa. Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí. Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen. Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo."
1 Corintios 11:27-32

ACCIÓN:

Voy a echar mano del consejo de Pablo: "Pruébese cada uno a sí mismo", para hacer lo propio.

Quiero decir que, en confrontación con la Palabra, solamente me queda agachar el corazón y pedir perdón por todas las veces que he intentado buscar por dónde escaparme de los mandamientos del Señor, mirando más a mi carne que al Espíritu, y más a mi comodidad que a la necesidad de cumplir con el evangelio de Cristo.

Como última anotación, estas palabras del Señor Jesucristo:

"Porque nada hay encubierto, que no haya de descubrirse; ni oculto, que no haya de saberse. Por tanto, todo lo que habéis dicho en tinieblas, a la luz se oirá; y lo que habéis hablado al oído en los aposentos, se proclamará en las azoteas."
Lucas 12:2-3









viernes, 24 de septiembre de 2021

ECOS, Deut. 27:12-13.


ECOS , Deuteronomio 27:12-13

Cuando hayas pasado el Jordán, éstos estarán sobre el monte Gerizim para bendecir al pueblo: Simeón, Leví, Judá, Isacar, José y Benjamín. Y éstos estarán sobre el monte Ebal para pronunciar la maldición: Rubén, Gad, Aser, Zabulón, Dan y Neftalí.
Deuteronomio 27:12-13

REFLEXIÓN:

(En los terrenos montañosos, los cerros son una grada excepcional de lo que acontece al otro lado, asimismo el valle se viste de ecos.)

Bendición y maldición, un mensaje dado a viva voz de forma clara y con un amén del pueblo en cada dicho, como acuse de recibo.

Doce tribus equitativamente repartidas, las que se encuentran en Gerizim bendecirán al pueblo, pero las que se encuentran en Ebal irán nombrando una a una las maldiciones, y estas serán atendidas y confirmadas por los oyentes.

El monte desde donde se pronunciarán las maldiciones es aquel donde Dios ha instruído a Josué a levantar el altar de piedra encalada, desde donde se ofrecerán los sacrificios.

Según se dice, en la cosmovisión judía el norte y el sur tienen cada uno una connotación negativa y positiva, respectivamente hablando. Entendiéndose que el punto donde se origina el mal es el norte y el de donde se origina el bien es el sur.

Ebal situado más al norte mira hacia el sur donde está Gerizim, y más allá del horizonte, Jerusalén, la ciudad de la paz.

Quizá por este motivo es que entendieran el bien y el mal desde estos puntos cardinales, aunque ideal les sería centrarse en el mensaje.

Y el que profiere las maldiciones, se levanta con un altar de piedra en sacrificio mirando hacia el sur, lugar de bendición.

APLICACIÓN:

Igual que Dios mandó vestir con Su palabra la tierra que recién iba a habitar Su pueblo, así es la instrucción en la expansión del evangelio para con Su iglesia.

Pues una única labor se le ha asignado en este mundo y ésta es la de propagar el mensaje de salvación por medio de Cristo.

De no ser así no habría sentido de permanecer un minuto más en nuestro cuerpo de carne tan pronto hubiéramos experimentado el nuevo nacimiento, sino más bien seríamos llevados  con el Padre al justo momento de haber adquirido la redención.

Pero a Dios le ha placido que la labor de alumbrar al mundo con la luz de Cristo se haga por medio de la iglesia, puesta por candelero y testimonio para salvación de quien la vea, pudiendo llegar a Cristo a través de su obra evangelística.

"Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero. Pero por esto fui recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de los que habrían de creer en él para vida eterna."
1 Timoteo 1:15-16

En estas palabras, Pablo muestra el propósito que Dios tiene con él y con todo redimido en Cristo. Primeramente despliega el evangelio de salvación en una sola frase, mientras que seguidamente muestra el por qué y para qué es su sino desde el momento de su conversión.

Igualmente ya lo adelantó el Señor a los apóstoles momentos antes de Su ascensión a la diestra del Padre, conforme les sucedería con la llegada del Espíritu Santo a sus vidas, el maravilloso acontecimiento que dio lugar al nacimiento de la iglesia:

"pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra."
Hechos 1:8

Este anuncio denota el propósito existencial de la iglesia en el mundo, servir de testimonios de Cristo a los incrédulos para que viéndonos, lo vean a Él y oyéndonos reciban el anuncio de la reconciliación con Dios por medio de Su perfecta obra redentora consumada en la cruz del Calvario.

Estamos pues, como iglesia, encomendados a que los ecos de la luz de Cristo se extiendan por toda la tierra. Hasta hace relativamente poco en la historia, esta labor ocupaba mucho esfuerzo, tiempo y sacrificios personales, pero hoy día es posible llegar al continente más lejano mediante la difusión evangelística vía internet. Así que no tenemos excusa, y menos si echamos la vista a las misiones del apóstol Pablo, quien dice de sí:

"Porque no osaría hablar sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí para la obediencia de los gentiles, con la palabra y con las obras, con potencia de señales y prodigios, en el poder del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, todo lo he llenado del evangelio de Cristo. Y de esta manera me esforcé a predicar el evangelio, no donde Cristo ya hubiese sido nombrado, para no edificar sobre fundamento ajeno, sino, como está escrito: Aquellos a quienes nunca les fue anunciado acerca de él, verán; Y los que nunca han oído de él, entenderán."
Romanos 15:18-21

ACCIÓN:

Habiendo leído y meditado, no me queda más que preguntarme si estoy obedeciendo al propósito que Dios ha puesto en mí, y en qué medida estoy usando los medios y las capacitaciones, que Dios pone a mi alcance, para que lo lleve a cabo.

Cierro con estas palabras del Señor Jesucristo:

"Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres. Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud,sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos."
Mateo 5:13-16











jueves, 23 de septiembre de 2021

PIEDRAS ENCALADAS, Deut. 27:2-8


PIEDRAS ENCALADAS, Deuteronomio 27:2-8. 

Y el día que pases el Jordán a la tierra que Jehová tu Dios te da, levantarás piedras grandes, y las revocarás con cal; y escribirás en ellas todas las palabras de esta ley, cuando hayas pasado para entrar en la tierra que Jehová tu Dios te da, tierra que fluye leche y miel, como Jehová el Dios de tus padres te ha dicho. Cuando, pues, hayas pasado el Jordán, levantarás estas piedras que yo os mando hoy, en el monte Ebal, y las revocarás con cal; y edificarás allí un altar a Jehová tu Dios, altar de piedras; no alzarás sobre ellas instrumento de hierro. De piedras enteras edificarás el altar de Jehová tu Dios, y ofrecerás sobre él holocausto a Jehová tu Dios; y sacrificarás ofrendas de paz, y comerás allí, y te alegrarás delante de Jehová tu Dios. Y escribirás muy claramente en las piedras todas las palabras de esta ley.
Deuteronomio 27:2-8 

REFLEXIÓN: 

(Para que conste que todo lo que hace el hombre es perecedero, no hay mejor que un pintado en lugar de un grabado por mano de hombre, sobre las piedras que son creación de Dios.) 

Porque solamente pudiera pasar que, de tanto tiempo dedicándose a esculpir la roca, le tomara cariño y comenzara a idolatrarla, igual que hizo mientras anduvo esclavo en Egipto. 

Pintadas pues, pero no de aquella manera, sino bajo unas concretas instrucciones de exclusividad Divina. Ya que el hombre tenía costumbre de esculpir roca para plasmar ahí sus ídolos y todo lo que se les pasara por la cabeza, o para admirar y exaltarse a sí mismo. De piedras vírgenes iba a constar el altar que levantara Josué una vez poseída la tierra que Dios les prometió por heredad. 

Tenemos que reconocer que el ser humano tiene la capacidad de tomar un elemento perfectamente diseñado por Dios y destrozarlo haciendo lo que, a su parecer, es mejor que lo encontrado en la materia prima. 

Porque nada de lo que hay en esta tierra permanecerá en pie, sino la obra de Dios, el Perfecto Diseñador y Creador de todo lo bueno. 

Y como que la ley prescrita al pueblo ha de ser más que obedecida, vivida y hecha parte de su continuo meditar, no se plasmará de cualquier manera sobre las piedras del altar. Sino con letras muy claramente escritas, para que no le quede la excusa del "yo no lo sabía", al trangresor de la ley. 

Claro, esta ley enviada a Israel con todos sus mandatos y preceptos tenía un propósito y una finalidad, que son la santificación del pueblo y su preparación para la llegada del Mesías, a quien apuntan cada una de sus letras. 

Así que el encalado, aparte de facilitar la visibilidad de la ley escrita en cada piedra y mostrar el color de la pureza, va a ser un método de decoración temporal. Así como efímera es la memoria del hombre cuando se trata de hacer el bien y perecedero este pacto, cuando se dé el cumplimiento del mismo en la persona de Jesucristo. 

Y el autor de la carta a los Hebreos nos muestra de esta manera, el carácter transitorio de este pacto: 

"Porque reprendiéndolos dice: He aquí vienen días, dice el Señor, En que estableceré con la casa de Israel y la casa de Judá un nuevo pacto; No como el pacto que hice con sus padres El día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto; Porque ellos no permanecieron en mi pacto, Y yo me desentendí de ellos, dice el Señor. Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, Y sobre su corazón las escribiré; Y seré a ellos por Dios, Y ellos me serán a mí por pueblo; Y ninguno enseñará a su prójimo, Ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor; Porque todos me conocerán, Desde el menor hasta el mayor de ellos. Porque seré propicio a sus injusticias, Y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades. Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer."
Hebreos 8:8-13 

La ley de Dios es una delicia para todo aquél que anhela hacer Su voluntad y andar en ella. 

Este anhelo no es original del hombre, sino que habiéndolo perdido tras el pecado de Adán, vino el Señor Jesucristo como propiciatorio de la salvación y una nueva vida en Él, estableciéndonos como moradas del Espíritu Santo, que es quien pone en nosotros este deseo de cumplir con la voluntad del Padre. 

Y como el Señor es perfecto, todo lo imperfecto de aquel que lleva Su nombre va desapareciendo, hasta que solamente quede en él la perfecta y clara imagen de Cristo. 

Todos aquellos que creemos que Jesús es el Señor y lo aceptamos como Salvador, somos hechos nuevas criaturas en Él y justificados delante de Dios; Por cuanto la perfecta vida de Cristo es puesta en el lugar de la nuestra, bienaventurados somos. 

"Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; Sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará."
Salmos 1:1-3 

APLICACIÓN: 

La palabra de Dios nos revela Su carácter y Su voluntad, y a Él le ha placido que esté al alcance de todos los hombres, para que le podamos conocer y acercarnos a Él por medio del Señor Jesucristo, quien es presentado en toda Su palabra, de principio a fin. 

Aún así existen corazones embotados de orgullo que no consiguen verlo, pues la palabra de Dios es una espada de doble filo, e igual que descubre a Cristo a todo aquel que la lee, para la salvación de su alma, también endurece a aquel que se acerca a ella con otra intención. 

Así de endurecidos andaban los fariseos que, conociendo al dedillo las Escrituras, no eran capaces de reconocer a Dios teniéndolo delante de sus narices, en la persona de Jesucristo, y les tuvo que decir: 

"Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí; y no queréis venir a mí para que tengáis vida."
Juan 5:39-40 

Porque la palabra de Dios es perfecta y convierte el alma, pero para ello hay que vivirla, no dejarla plasmada en una roca encalada y dejar que de ahí sea el tiempo el que se ocupe de borrarla. 

Porque si el pueblo, tras Josué, se hubiera mantenido en la ley, aún se verían sobre Ebal aquellas piedras encaladas, blancas resplandecientes escritas tan claramente con la perfecta ley que exhala a Cristo por todos sus costados.  

Pero ellos las dejaron envejecer, y nadie vino a suceder a Josué, a quien se le ocurriera, por lo menos, mantenerles el mensaje. 

ACCIÓN: 

¿Qué valor tiene la palabra de Dios en mi vida? ¿La mantengo en mi diario vivir, o  estoy dejando que el tiempo borre de mi memoria todo lo que el Señor me dice por medio de ella? ¿Cuál es mi intención con respecto la voluntad del Padre? 

Cierro mi reflexión con el siguiente pasaje: 

"Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace."
Santiago 1:22-25













miércoles, 22 de septiembre de 2021

FIRME COMPROMISO, Deut. 26:17-19


FIRME COMPROMISO, Deuteronomio 26:17-19

Has declarado solemnemente hoy que Jehová es tu Dios, y que andarás en sus caminos, y guardarás sus estatutos, sus mandamientos y sus decretos, y que escucharás su voz. Y Jehová ha declarado hoy que tú eres pueblo suyo, de su exclusiva posesión,como te lo ha prometido, para que guardes todos sus mandamientos; a fin de exaltarte sobre todas las naciones que hizo, para loor y fama y gloria, y para que seas un pueblo santo a Jehová tu Dios, como él ha dicho.
Deuteronomio 26:17-19

REFLEXIÓN:

Claramente y sin dilaciones, se abre una declaración solemne que compromete firmemente a la obediencia y sujección, del pueblo, y su exclusividad de pertenencia a Dios.

La formalización de esta declaración de intenciones reafirma definitivamente, por si aún quedaran dudas, que de Abraham hizo nacer al pueblo que Dios quiso tener, y que tiene, según Su soberana voluntad.

Por lo cual el pueblo, siendo de su pertenencia exclusiva, va a tener que demostrar la reciprocidad del compromiso conforme al propósito que Dios tiene para con éste.

Pero la fidelidad del hombre se diluye muy fácilmente, siendo que, si aún con Josué presente, se dieron las transgresiones, en mayor medida se irían sucediendo más tarde, tras su muerte, en un largo periodo de dejadez y ensimismamiento.

A pesar de ello, Dios no rompe sus promesas. Su compromiso es firme y verdadero, por lo que va a continuar tratando con Su pueblo durante el transcurso de la historia y hasta el fin de los tiempos.

APLICACIÓN:

Cuando aceptamos a Jesús como  Salvador nuestro, estamos declarándolo Señor y dueño de nuestra vida. Conforme Él pone sobre nosotros Su vida, dándonos una nueva identidad en Él, adoptados como hijos de Dios.

Este es un pacto de valor eterno que atañe a una relación personal, íntima y familiar entre ambas partes.

Debemos reconocer que nuestra fidelidad a Dios brilla muchas veces por su ausencia. Es por ello que Él no hace recaer mérito alguno sobre nuestras obras, en cuanto a la salvación se refiere y a la identidad que nos ha sido dada en Cristo.

Si fuéremos infieles, él permanece fiel; El no puede negarse a sí mismo.
2 Timoteo 2:13

Secularmente hablando, citando a Aristóteles: "El hombre es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras".

Esto sugiere la dificultad humana en cumplir con su propia palabra, pues ya no digamos con la Palabra de Dios. Y en Su Palabra leemos qur Salomón escribe el siguiente consejo:

"Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla; porque él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes. Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas. No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ángel, que fue ignorancia. ¿Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos?"
Eclesiastés 5:4-6

¡Gracias a Dios que nos ha puesto como habitáculo del Espíritu Santo, para que nos guíe y nos vaya santificando según Su voluntad! De lo contrario, estaríamos perdidos y totalmente atrapados bajo el gobierno de nuestra carne.

ACCIÓN:

En lo personal me hago la siguiente pregunta, a la cual te invito que te unas, para responderla a título introspectivo:

¿Qué quedó de aquel compromiso adquirido con el Padre?

Ultimando mi reflexión, para tener presente mi actitud en consonancia con los dichos de mi boca o según mi identidad en Cristo, me asiré de este apunte de Juan:

"Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado."
1 Juan 1:6-7

Sólo queda rememorar y retomar aquella  palabra comprometida con Dios, para cumplirla, la que buenamente se pueda sin contrariar la voluntad de Dios, y para entregar al Padre las otras promesas que hicimos, desmesuradamente y por ignorancia, en pos de una restaurada y más estrecha relación con Él. 












martes, 21 de septiembre de 2021

GRATITUD CON LAS PRIMICIAS, Deut. 26:5-11


GRATITUD CON LAS PRIMICIAS, Deuteronomio 26:5-11

Entonces hablarás y dirás delante de Jehová tu Dios: Un arameo a punto de perecer fue mi padre, el cual descendió a Egipto y habitó allí con pocos hombres, y allí creció y llegó a ser una nación grande, fuerte y numerosa; y los egipcios nos maltrataron y nos afligieron, y pusieron sobre nosotros dura servidumbre. Y clamamos a Jehová el Dios de nuestros padres; y Jehová oyó nuestra voz, y vio nuestra aflicción, nuestro trabajo y nuestra opresión; y Jehová nos sacó de Egipto con mano fuerte, con brazo extendido, con grande espanto, y con señales y con milagros; y nos trajo a este lugar, y nos dio esta tierra, tierra que fluye leche y miel. Y ahora, he aquí he traído las primicias del fruto de la tierra que me diste, oh Jehová. Y lo dejarás delante de Jehová tu Dios, y adorarás delante de Jehová tu Dios. Y te alegrarás en todo el bien que Jehová tu Dios te haya dado a ti y a tu casa, así tú como el levita y el extranjero que está en medio de ti.
Deuteronomio 26:5-11

REFLEXIÓN:

(Duro golpe es a la arrogancia del rico, que alguien le recuerde que un día fue pobre.)

De un arameo sacado de su tierra, echado a caminar la vida nómada, sin una lengua propia y sacado de su identidad y de su parentela.

Un individuo nacido en Ur de los Caldeos, sacado de en medio de la idolatría, un hombre de mujer estéril... Pero a Dios le plació sacar de él la mayor descendencia que jamás nadie podrá tener: desde un hijo hasta una nación, extendiendo en él la bendición, hasta todas las familias de la tierra.

Y allí se encontraba la nación resultante, multiplicada, prosperada, liberada, guiada y a puntito de pisar la tierraque Dios prometió a Abraham, el nómada arameo a quien el Todopoderoso escogió, como raíz de este maravilloso árbol genealógico, de donde saldría el Mesías.

¡Qué menos que las primicias de los frutos de la nueva tierra que Dios les da en heredad, para ofrecérsela a Él en agradecimiento!

Pero el corazón del hombre es tardo en agradecer así como en reconocer la mano de Dios sobre toda cosa buena que acontece. Quedará como una orden, pues, que el pueblo separe lo primero de todo el bien recolectado, tan pronto hagan posesión de las tierras.

Y como buen síntoma de humildad, que es admitir que sin Dios no somos nada, Ana dejará plasmadas en la historia sus palabras adorando a Dios en gratitud por la respuesta a sus oraciones. Y no sólo eso, sino que confirma su corazón agradecido consagrando al servicio de Dios el hijo que Él le ha dado.

"Él levanta del polvo al pobre, Y del muladar exalta al menesteroso, Para hacerle sentarse con príncipes y heredar un sitio de honor. Porque de Jehová son las columnas de la tierra, Y él afirmó sobre ellas el mundo. El guarda los pies de sus santos, Mas los impíos perecen en tinieblas; Porque nadie será fuerte por su propia fuerza."
1 Samuel 2:8-9

APLICACIÓN:

Cuando Cristo murió en la cruz del Calvario, tras su "consumado es" y después de haber dejado su espíritu en manos del Padre, se rasgó el velo que reservaba el Lugar Santísimo del Templo al Sumo Sacerdote, extendiéndose el acceso a todos los hombres. Este acceso se hizo palpable en su resurrección al tercer día, con la cual pasó a ser para Dios las primicias de los resucitados y, ascendido a la diestra del Padre, aguarda el día en que nos tomará consigo (esto es, a los que formamos parte de Su iglesia) y seremos también transformados juntamente con Él.

La misma palabra "primicias" es usada por Pablo para expresar cómo es que el Señor Jesús viene a ser las primicias de Dios, en cuanto a la resurrección de entre los muertos, para seguidamente resucitarnos juntamente con Él, cuando seamos arrebatados.

"Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres. Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida. Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia."
1 Corintios 15:19-24

Habiendo sido pues, rescatados de las profundidades del lodazal de la muerte y llevados a la vida en Cristo, no nos queda nada que ofrecerle, sino alabanzas perpetuas en gratitud por habernos sacado de ese muladar y llevado a comer en Su mesa, poniéndonos por coherederos en Cristo, justificados por Él delante del Padre.

Ninguno de nosotros estamos exentos de  envanecernos, tras haber saboreado la libertad en Cristo y todas sus bondades en nuestra nueva vida. No está mal que disfrutemos de ellas, pero en el momento en que dejamos de echar una primera mirada al Padre, en agradecimiento y entrega a Él, buscando Su voluntad, ya estamos dejando que la arrogancia y el orgullo manche nuestros corazones.

Otra vez Pablo, ahora hablando de sí mismo, va a explicar cómo Dios trata personalmente con él, en vistas de su tendencia a enorgullecerse en su carne, para mantenerlo humilde a pesar de las revelaciones. Recordándole Quién es el que lo capacita y le hace prosperar en su ministerio.

"Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí."
2 Corintios 12:7-8

ACCIÓN:

Leída y meditada, esta Palabra me hace reconsiderar mis bienes, capacidades y oportunidades que van presentándose en mi día a día. Luego examino cuál es la actitud con la que los recibo y hacia dónde se inclina mi corazón.

Cuando el Señor me rescató, yo no era ni  más ni mejor que aquél arameo errante, extranjero por allá donde acampaba, viviendo por fe en la promesa que generaciones después se iban a ir materializando. Cuando Cristo llegó a mi vida y yo lo acepté como mi Señor y Salvador, Dios el Padre me acogió en sus brazos, no conociendo yo todavía lo básico en Su Palabra, y poco a poco fué abriéndome al entendimiento, poniendo hermanos en mi camino y edificándome en Cristo, hasta el día de hoy.

Concluyo, como diría Samuel, el hijo que Ana consagró a Dios y que el Señor lo usó en gran manera, "hasta aquí me ayudó el Señor". 












lunes, 20 de septiembre de 2021

RECORDAR PARA OLVIDAR, Deut.25:17-19

RECORDAR PARA OLVIDAR, Deuteronomio 25:17-19 

Acuérdate de lo que hizo Amalec contigo en el camino, cuando salías de Egipto; de cómo te salió al encuentro en el camino, y te desbarató la retaguardia de todos los débiles que iban detrás de ti, cuando tú estabas cansado y trabajado; y no tuvo ningún temor de Dios. Por tanto, cuando Jehová tu Dios te dé descanso de todos tus enemigos alrededor, en la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad para que la poseas, borrarás la memoria de Amalec de debajo del cielo; no lo olvides.
Deuteronomio 25:17-19 

REFLEXIÓN: 

(¿Cómo olvidar algo si no se recuerda del por qué ha de olvidarse? ¿Por qué recordar lo que se puede olvidar, si esto ha de recordarse para ser olvidado?) 

Para que una herida sane correctamente ha de saberse cómo ha sido hecha ya que, dependiendo del elemento con que se ha ocasionado será necesario un tratamiento específico u otro en su proceso de curación. 

La sanación total de esta herida facilita el olvido del dolor que un día ocasionó cuando aún estaba abierta, sangrante o quizá incluso infectada. 

Habitual es que quede una cicatriz visible, cuando la herida ha sido externa, pero las  internas también se suelen hacer notar de tanto en cuando, pareciendo estar en un intento de hacer reflotar el dolor que hubo, a base de ligeros pinchazos. 

Lo bueno de la experiencia es que, aún habiendo puesto su dolor en el olvido, nuestro cuerpo recuerda la situación a modo de enseñanza, para no volver a tener que experimentarla más. 

Lo más normal en una persona que ha sobrevivido a un naufragio más o menos importante, es que no quiera volverse a acercar jamás a una orilla en la playa y mucho menos, posar un pie en un barco. 

Vemos que curiosamente, lo que indica la sociedad actual, es contrario a la reacción natural, intentando que el traumatizado olvide su experiencia y vuelva a retomar la "normalidad" anterior a lo sucedido. 

La pregunta es: ¿Cómo aprender de la experiencia si ésta se oculta entre terapias y juegos al despiste, en búsqueda de la memoria positiva? 

Sea como fuere, Dios les hacía recordar a los Amalecitas para borrar su memoria. 


APLICACIÓN: 

Aquí otro tipo de recordatorio sobre algo que hay que tener presente para no volverlo a vivir jamás, y para ello nos sirve esta nota: 

"Recuérdales que se sujeten a los gobernantes y autoridades, que obedezcan, que estén dispuestos a toda buena obra. Que a nadie difamen, que no sean pendencieros, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres. Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros."
Tito 3:1-3 

Porque la palabra de Dios, en la carta de Pablo, no nos hace recordar lo que fuimos para que volvamos a hacerlo, sino precisamente para que no haya resquicio de lo que fué de nosotros en el pasado, dejando borrada su memoria, sirviéndonos más bien a modo testimonial y como ejemplo de cómo no hay que actuar para volver nunca más a lo de antes. 

Pues vemos también cómo el apóstol Pablo confiesa a Timoteo su sombrío pasado, y cómo el Señor lo rescató de sus pecados. ¿Le está sirviendo este recuerdo para volver a hacer lo mismo de antes? No, sino que recordándolo, borra de su memoria esa pasada manera de vivir, no volviendo a practicarla jamás. 

"Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio, habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad. Pero la gracia de nuestro Señor fue más abundante con la fe y el amor que es en Cristo Jesús. Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero. Pero por esto fui recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de los que habrían de creer en él para vida eterna. Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén."
1 Timoteo 1:12-17 

Y he aquí ahora el ejemplo antagónico de todo esto: 

"Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. Le respondieron: Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres? Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre. Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres."
Juan 8: 31-36. 

Pues olvidando la mala experiencia de la esclavitud en Egipto de donde fueron liberados, de su deportación a Babilonia, de donde fueron rescatados y de la opresión y las torturas perpetradas por el Imperio Griego antes de la llegada al poder de Roma, otro imperio más que tenía sometida a toda la nación y a otras tantas más, ellos se sentían libres, siendo esclavos y oprimidos en la religiosidad que les impedía reconocer y aceptar al Mesías teniéndolo enfrente de sus narices. 

ACCIÓN: 

Ahora la Palabra de Dios me lleva a echar mano a mis recuerdos, rememorando del pozo cenagoso de donde me rescató, me limpió dándome unas nuevas vestiduras y me adoptó como Su hija dándome  una nueva identidad en Cristo. 

Y no solamente eso, sino que recordando mis primeros pasos en el amparo de Dios y cuándo me tocó ir aprendiendo a caminar en el Señor, reconozco cómo el exceso de confianza en mí misma y no asiéndome de la Palabra de Dios y de una estrecha comunión con Él, tropecé y caí muy aparatosamente en rebeldía. Caída de la que el Padre me sacó con su cayado y, suavizando con aceite mis heridas, me fortaleció y me ha llevado a recordar para borrar del todo la memoria de mis vergüenzas. 

Ahora viene cuando me toca hacer autoexamen de cómo estoy actuando frente a los hermanos y frente a los incrédulos. Si es que me comporto ante ellos como quien jamás cayó ni fué esclavo, o en conocimiento de que yo fuí igual o peor por mis transgresiones. 

¿Mi mirada hacia los demás es juiciosa o compasiva? Según mi respuesta sabré si aún me toca rememorar más, para poner en el olvido. 

Señor, Dios Todopoderoso y Padre Amado. Te doy gracias por Tu perfecta palabra que me enseña, corrige, y afirma mi identidad en Cristo. Te pido perdón por olvidar mi pasado, en aquella ocasión en que dirijo una mirada crítica o palabras juiciosas contra los débiles o ignorantes. Olvidando que a mí también me costó asimilar lo básico del caminar en Cristo, cayendo d mala manera en engaños y pecados por mi propia obstinación. Señor, aumenta mi fe, provéeme de la sabiduría necesaria y de Tu inconmensurable amor, para poder tratar a los demás con esta paciencia y misericordia con que me tratas a mí, todos los días. Que desaparezca por completo el orgullo religioso de mi corazón y se inunde de humildad en recuerdo de dónde fui rescatada para no volver a echar, jamás, un paso atrás. En el nombre de Tu precioso Hijo y mi Señor, Jesucristo, te lo pido. Amén. 






domingo, 19 de septiembre de 2021

JUSTO BALANCE, Deut. 25:13-16

JUSTO BALANCE, Deuteronomio 25:13-16.

No tendrás en tu bolsa pesa grande y pesa chica, ni tendrás en tu casa efa grande y efa pequeño. Pesa exacta y justa tendrás; efa cabal y justo tendrás, para que tus días sean prolongados sobre la tierra que Jehová tu Dios te da. Porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que hace esto, y cualquiera que hace injusticia.
Deuteronomio 25:13-16

REFLEXIÓN:

(Es común el timo en los mercados, basta con añadir algo de peso en las balanzas mecánicas o modificar la tara en las balanzas electrónicas. No es necesario modificar mucho la masa de la pesa o que la máquina electrónica descompense en gran medida su tarado. Un gramito de acá y un gramito de allá van sumando, a lo largo de un día, el kilo.)

Hay algo más feo que estafar a alguien, y es que la estafa se dé dentro de un pueblo que tiene por Dios al Juez Justo y Verdadero, el que hace que para todos salga el sol y llueva tanto para justos como para los injustos.

El más sabio y poderoso de los reyes habidos sobre la tierra, dedicó probervios a la justicia, y más concretamente en  relación con los balances,  va a contrastar la equidad Divina con la injusticia en el corazón del hombre.

"Peso y balanzas justas son de Jehová; Obra suya son todas las pesas de la bolsa."

"Abominación son a Jehová las pesas falsas, Y la balanza falsa no es buena."
Proverbios 16:11 y 20:23

Claramente, dice Dios en Su palabra, le es abominación el falseo en las pesas y las balanzas desajustadas. Pero no se refiere solamente a la literalidad del bártulo y de la acción del pesaje material en cuestión. Sino más bien en la rectitud en la observación de la justicia, de manera que no se decante hacia un lado o al otro  dependiendo quién o qué sea el objeto de juicio.

Y como que para nosotros queremos siempre lo mejor, y esto ha sido siempre igual, en el paso de los tiempos, en lo secular existe un refrán que dice: "Quien parte y reparte se lleva la mejor parte".

Y es entonces cuando Dios le recuerda a Su pueblo, por boca de Ezequiel, que en su restauración no habrá cabida a la injusticia ni a la subjetividad del objeto o del receptor, según la conveniencia humana.

"Balanzas justas, efa justo, y bato  justo tendréis."
Ezequiel 45:10

Es un inciso a los príncipes de la tierra que seguidamente desarrolla con el detalle de cómo han de ser calibrados justamente el peso del efa y del bato, para que conste en las Escrituras y ya no quede la recurrente excusa entre los hombres, del "no lo sabía".

APLICACIÓN:

Del Señor es la justicia y la paz, y aunque aún no se ciernen sobre la tierra, el día en que Él vuelva, habitarán en todas las naciones durante Su reinado milenial. En ese tiempo todos los hombres podrán degustar el sabor de la justicia y el confort de la paz verdadera. No así como la de los santos, puesto que aún durante los mil años habitarán muchos detractores de lo bueno en este mundo, que esperarán impacientes que su príncipe sea desatado para unirse todos contra la Nación Santa y sobretodo contra su Rey, el Señor Jesucristo.

Durante la iglesia del primer siglo ya se comenzaban a infiltrar falsos maestros que captaban la atención de los débiles y los que aún no habían determinado su fe.
Esto afectaba directamente a los ancianos y a los apóstoles de la iglesia que se veían contrariados y desvirtuados sus ministerios a ojos de los congregantes.

Timoteo estaba viendo llegar este peligro en su iglesia. Pablo le reconviene y fortalece en su segunda carta, en vistas de que estaba pronto a partir con el Señor, a que se afirmara en su labor pastoral y en su lucha contra los que torcían las Escrituras.

"Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad."
2 Timoteo 2:15

El uso bueno de la palabra de verdad apela a toda justicia Divina, y fortalece a los oyentes contra cada gramo de engaño que los falsos maestros tratan de colar entre la verdad, para torcerla disimuladamente, hasta quedar desviada hacia la total injusticia.

Vemos que la injusticia es lo opuesto a la verdad, por tanto, en la iglesia no debe haber síntoma de favoritismo o parcialidad ante las personas, y mucho menos ante la exposición de la Palabra de Dios.

Y como el favoritismo y la parcialidad se ven reflejados en la acepción de personas, Santiago no se calló ante tal injusticia, practicada por los creyentes judeo-cristianos de la dispersión, con tamaña exhortación:


"Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas. Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro y con ropa espléndida, y también entra un pobre con vestido andrajoso, y miráis con agrado al que trae la ropa espléndida y le decís: Siéntate tú aquí en buen lugar; y decís al pobre: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí bajo mi estrado; ¿no hacéis distinciones entre vosotros mismos, y venís a ser jueces con malos pensamientos? Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman? Pero vosotros habéis afrentado al pobre. ¿No os oprimen los ricos, y no son ellos los mismos que os arrastran a los tribunales? ¿No blasfeman ellos el buen nombre que fue invocado sobre vosotros? Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis; pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y quedáis convictos por la ley como transgresores."
Santiago 2:1-9

ACCIÓN:

En mi reflexión, la imágen de una balanza antigua, con un brazo sostenido en el centro por la Palabra de Dios y con dos cuencos, uno en cada extremo. Y visualizo dónde estoy dejando caer los gramitos de mi interés, si para agradar a Dios o para agradar a los hombres.

Y mi justa balanza ha de mantenerse rectamente en la justa medida que es "Amar a Dios sobre todas las cosas y amar al prójimo como a uno mismo".

Mientras me reconduzco a través de la confrontación de la Palabra. Sirva este aporte para la conclusión del pensamiento.

"Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís. Mas el que hace injusticia, recibirá la injusticia que hiciere, porque no hay acepción de personas."
Colosenses 3:23-25






sábado, 18 de septiembre de 2021

CUESTIÓN DE LINAJE, Deut. 25:5-6


CUESTIÓN DE LINAJE, Deuteronomio 25:5-6 

Cuando hermanos habitaren juntos, y muriere alguno de ellos, y no tuviere hijo, la mujer del muerto no se casará fuera con hombre extraño; su cuñado se llegará a ella, y la tomará por su mujer, y hará con ella parentesco. Y el primogénito que ella diere a luz sucederá en el nombre de su hermano muerto, para que el nombre de éste no sea borrado de Israel.
Deuteronomio 25:5-6 

REFLEXIÓN: 

Cuando Dios creó al hombre, a su imagen y semejanza lo creó y lo puso en medio del más hermoso y fructífero huerto que jamás podamos llegar a imaginar, pues estaba plantado por la misma mano de Dios, en la región de Edén. Este hombre, el cual fue llamado Adán, tenía como función principal la del virreinado de toda la Tierra, siendo Dios el Rey Soberano, y a quien le  debía obediencia. 

Pero Adán rompió con el único requisito que debía cumplir para mantener su dominio terrenal, obedeciendo antes a su mujer que a Dios, y cayendo así en la transgresión de tomar del fruto del árbol que Dios ordenó que no tomara, bajo pena de muerte. 

La transgresión dio lugar a la pérdida del dominio terrenal, el cual fue a parar a manos de Satanás  quien habiéndose usado de la serpiente, había conseguido que la mujer cayera engañada, y detrás de ella, cayera Adán. 

Y aunque, a la ligera, alguno pueda pensar que el plan de Dios quedara frustrado, contrariamente a ello, en ese momento se iniciaría Su eterno y perfecto plan trazado desde antes de la fundación del mundo. Creado para destruir definitivamente toda maldad, aquella que se originara desde el corazón de Lucero, y reinar eternamente y para siempre sobre toda Su creación. Como se había propuesto con Adán, asimismo y de forma perpetua reinará el Mesías, el Señor Jesucristo. 

A partir de la caída de Adán todo iba en declive, tanto así que sólo le bastaron diez generaciones a la recién estrenada humanidad para que Dios tomara la determinación de aniquilarla por completo, debido al nivel de su maldad. Durante esta decisión, el Creador propuso que Noé y su familia fueran salvos, habiendo hallado gracia ante Él. Fue así que Dios trató con un hombre hacia las nuevas generaciones de la humanidad. 

Hubiera sido ideal que la maldad se ahogara por completo bajo las aguas del diluvio, lamentablemente continuó habitando en lo profundo del corazón del hombre. Cosa que no se tardó en volver a manifestar en Cam y en su descendencia. 

Volverá pues, Dios, a tratar con un hombre, Abram, de Ur de los caldeos, para sacarlo de su tierra y su parentela, y ponerlo por patriarca, primeramente de la nación de donde saldría el Mesías y en consecuencia, de todas las naciones de la tierra. Prometió, pues, Dios a Abraham, una gran descendencia que llevaría su nombre, no por mérito humano, sino dada por Él mismo por medio de su mujer estéril y a pesar de las adversidades, para que la gloria de Dios se fuera manifestando en el transcurso generacional del linaje escogido por Él para disponer, desde sus nombres, el perfecto nombre de Dios hecho hombre y habitando entre nosotros, Jesús de Nazaret. 

Esta es la promesa que Dios pactó con Abraham que cumpliría, según Su voluntad: 

"Y Jehová dijo a Abram, después que Lot se apartó de él: Alza ahora tus ojos, y mira desde el lugar donde estás hacia el norte y el sur, y al oriente y al occidente. Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu descendencia para siempre. Y haré tu descendencia como el polvo de la tierra; que si alguno puede contar el polvo de la tierra, también tu descendencia será contada."
Génesis 13:14-16 

Y tanta era la importancia de dar continuidad al orden generacional en el pueblo que Dios estableció para que de él naciera el Mesías, que el que desobedeciera el mandamiento de redimir a la viuda del hermano quedaría, en el mejor de los casos, humillado públicamente de por vida, y en el peor de ellos, muerto como Onán, hijo de Judá que se negó a dar continuidad al nombre de su hermano fallecido. 

Pues sucedió que Er, el hijo primogénito de Judá, murió a causa de sus maldades, dejando a su viuda sin hijos. Y siendo Onán el hermano a quien le tocaba redimir a la viuda, éste se casó con ella pero la deshonró privándole de la posibilidad de quedar embarazada. Murió también Onán a causa de su maldad y Tamar, ese era el nombre de la viuda, quedó pendiente de desposarse con el menor de los hermanos para ser redimida. 

El caso es que Judá no cumplió su pacto de redención, sino más bien se olvidó de ella cuando el menor de sus hijos ya tenía edad de casarse. 

Una vez más pareciera que Satanás se estaría frotando las manos, pensando que se vería frustrado el plan de Dios, por cuanto por boca de Jacob, dió a conocer Su voluntad de que el Mesías fuera descendiente de la tribu de Judá, cosa que hasta el momento no se estaba cumpliendo. 

"Y llamó Jacob a sus hijos, y dijo: Juntaos, y os declararé lo que os ha de acontecer en los días venideros." 

"Judá, te alabarán tus hermanos; Tu mano en la cerviz de tus enemigos; Los hijos de tu padre se inclinarán a ti. Cachorro de león, Judá; De la presa subiste, hijo mío. Se encorvó, se echó como león, Así como león viejo: ¿quién lo despertará? No será quitado el cetro de Judá, Ni el legislador de entre sus pies, Hasta que venga Siloh; Y a él se congregarán los pueblos. Atando a la vid su pollino, Y a la cepa el hijo de su asna, Lavó en el vino su vestido, Y en la sangre de uvas su manto. Sus ojos, rojos del vino, Y sus dientes blancos de la leche." 

(Génesis 49:1 y 8-12) 

Pero como nada ni nadie puede lograr jamás que se trunque ni el más mínimo detalle que Dios ha establecido desde la eternidad, aún Tamar llegó a tener gemelos del mismo Judá, de los cuales uno de ellos, Fares, forma parte de la línea genealógica de Jesucristo. 

APLICACIÓN: 

Es el Señor Jesucristo el que vino para redimir a toda la humanidad de la atadura del pecado con que se ve afectada toda la creación desde la caída de Adán. 

Mediante su muerte en la cruz pagó por nuestros pecados, a través de su resurrección al tercer día nos ha sido dado el acceso a la vida eterna, y tras su ascensión a la diestra del Padre cuando seamos llevados a Su presencia, seremos glorificados juntamente con Él. Entonces jamás seremos borrados del Santo Linaje del Señor Jesucristo. 

No sucederá lo mismo con los que hayan rechazado al Señor Jesucristo y se hayan ido en pos de la maldad. Porque lo malo será destruído completamente y para siempre y, siendo también echada la muerte a su completa destrucción, los transgresores no podrán morir por mucho que lo deseen, cuando experimenten el sufrimiento de la ausencia total de Dios y de todas sus bondades. 

ACCIÓN: 

Pues sólo me queda agradecer a Dios que me haya redimido en Cristo haciendo perpetuar Su nombre en mí, poniendo Su vida por la mía, desde el primer momento que reconocí que Jesús es el Señor, que Dios le levantó de los muertos, ahora está a la diestra del Padre y volverá para reinar por toda la eternidad. 

Y si tú que lees, aún no has creído en Cristo y en su obra redentora en la cruz del Calvario, aún estás a tiempo. 

Este versículo es para ti: 

"Porque dice (el Señor): En tiempo aceptable te he oído, Y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación."
2 Corintios 6:2





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ACTITUD VICTORIOSA, 2 Crónicas 20:15-17 Y dijo: Oid, Judá todo, y vosotros moradores de Jerusalén , y tú, rey Josafat. Jehová os dice así: N...