UN SELAH MUY CONCRETO, Salmos 67:1

UN SELAH MUY CONCRETO

Dios tenga misericordia de nosotros,
y nos bendiga;
Haga resplandecer su rostro
sobre nosotros;
Selah
Salmos 67:1

REFLEXIÓN:

Selah... Y se abre una pausa en  las primeras 14 palabras. Son pocas, pero bien concretadas, conformando la muy sabia petición.

"Dios tenga misericordia de nosotros". En reconocimiento de las miserias del hombre, el salmista apela al carácter compasivo de Dios. Una muestra de humildad en confesión de la imposibilidad del hombre en salvarse a sí mismo de los lazos de la muerte.

"Y nos bendiga". Si reconoce que no hay bendición sin obediencia, ni beneplácito en medio de la rebeldía, el salmista debe estar orando en conciencia y sabido de andar en los preceptos de Dios.

"Haga resplandecer su rostro sobre nosotros". El autor del Salmo redondea la concreta y sabia petición, solicitando la iluminación de Dios sobre su pueblo. Porque ¿quién puede guiarse a oscuras sin caer en hoyo?.



APLICACIÓN:

Misericordia, favor y dirección, son tres provechos dados al hombre por la gracia de Dios.

La misericordia Divina juega un papel  crucial en el plan de salvación. Si no llega a ser por la mirada compasiva de Dios para con el hombre, solo nos quedaría asumir la condena de nuestras transgresiones.

Pero el favor de Dios se manifiesta en la forma del Hijo hecho hombre por quien, a través de su sacrificio en la cruz y habiendo resucitado al tercer día, hallamos la redención de nuestros pecados por su sangre derramada.

Desde ese momento, la dirección de Dios se ocupa de llevarnos de las tinieblas a la luz admirable, por la guía de Su Santo Espíritu morando en nosotros y con Su luz, marcando el camino a través de Su palabra.

ACCIÓN:

¿Es Dios el primero en tu vida y en tu caminar diario?
Cuando Su rostro está sobre nosotros, su Santo Espíritu está dirigiendo nuestra vida, pero si mantenemos el paso en dirección opuesta, pronto habrá un hoyo en el que caeremos.

Guardando nuestro pensamiento, añado la siguiente cita:

Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Filipenses 4:7

Señor, Dios Todopoderoso y Padre Amado, perdóname por anteponer mis deseos personales a Tu santa y perfecta voluntad.
Hoy te pido que seas Tú lo primero en mi vida y en mi diario caminar. Sea la luz de Tu rostro quien ilumine mi entendimiento y me dé la sabiduría necesaria para no pecar. Sea Tu Santo Espíritu guiando mi vida y manteniéndome en dominio propio ante las adversidades y tentaciones del día a día. En el nombre de Tu Amado Hijo y mi Señor Jesucristo, te lo pido. Amén.