UN SELAH EN PREEMINENCIA, Salmos 82:1-2.

UN SELAH EN PREEMINENCIA.

Dios está en la reunión de los dioses;
En medio de los dioses juzga.
¿Hasta cuándo juzgaréis injustamente,
Y aceptaréis las personas de los impíos? Selah
Salmos 82:1-2

REFLEXIÓN:

Selah... Juez de jueces , Dios sobre los dioses y en medio de ellos, los juzga.

Selah... Y descubierta la injusticia de ellos, Asaf la encierra en forma de pregunta. ¿Por qué están juzgando injustamente? Por que amparan al impío en conveniencia, dejando desprovisto de apoyo al pobre y al huérfano.

Selah... Y expuesto el motivo de la pausa para su meditación, desplegará las instrucciones de justicia, pondrá en evidencia el entendimiento del injusto y dejará clara la preeminencia de Dios sobre todos ellos, pensados dioses y jueces, simples criaturas del Altísimo.

APLICACIÓN:

El hombre tiene por naturaleza la consciencia del bien y del mal, de manera que es capaz de mantener unos parámetros éticos moralmente aceptables a ojos de Dios.

Pero cuando el hombre se tiene a sí mismo por un dios, sus parámetros se alteran buscando su propio interés, se olvida de hacer lo bueno y ocupa sus acciones en virtud de su provecho personal.

La Palabra de Dios nos instruye, nos guía, nos enseña y corrije para un caminar recto y justo en medio de los hombres, según el carácter de Cristo. Pero si no consideramos la instrucción de Su palabra, poniéndola por obra, estamos dejando de observar la preeminencia de Dios y haciéndonos dioses a nosotros mismos.

"Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era.
Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace."
Santiago 1:23-25

ACCIÓN:

Y ahora me pregunto, ¿pongo en primer lugar la voluntad de Dios en mi vida, o busco satisfacer mi propia conveniencia?

Líbreme de considerarme un dios, anteponiendo mis intereses a los del Altísimo Creador y Dios Todopoderoso.

Y como último apunte, la siguiente cita:

Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana. La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo.
Santiago 1:26-27