Dios es conocido en Judá;
En Israel es grande su nombre.
En Salem está su tabernáculo,
Y su habitación en Sion.
Allí quebró las saetas del arco,
El escudo, la espada
y las armas de guerra.
Selah
Salmos 76:1-3
REFLEXIÓN:
Selah... Y celebrando la victoria que Dios da a su pueblo contra el enemigo, abrirá con este selah un despliegue en exaltaciones a Su nombre y portento.
Selah... Y el paralelismo hace redundar la grandeza de la presencia de Dios entre Su pueblo.
Unas armas frustradas en su ataque, que jamás llegan a su objetivo, les adereza con el sabor de la victoria por mano de Dios.
APLICACIÓN:
Quien conoce al Señor Jesucristo, pone su fe en Él, automaticamente se hace morada de Su Santo Espíritu, el que desde el primer momento en que la gracia de Dios ha dado paso a la fe del creyente, ha pasado a situarse en el emplazamiento de la Paz de Cristo y de su protección.
Del pasaje de hoy podemos extraer dos pasos de la victoria en Cristo: El conocimiento y la comunión con Dios.
En el conocimiento de Dios, el papel importante lo tiene su Palabra escrita, que es la Biblia y el evangelio de la reconciliación por medio de Jesucristo. El cual, habiéndolo escuchado, el sistema cognitivo experimenta un antes y un después , ya sea para quien lo acepta como para quien lo está rechazando.
Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
Romanos 10:17
En la comunión con Dios, tenemos, además del trato constante en la lectura y meditación de Su palabra, el sistema más directo y personal de comunicación que ha podido existir jamás entre Dios y el hombre, que es la oración. De modo que quien lee la Biblia pero no ora, se queda con lo adquirido en el intelecto y no lo lleva a la práctica. Podemos ver ejemplo en Nicodemo, el fariseo, maestro y miembro del sanedrín, que teniendo basto conocimiento de la praxis de las costumbres judías y el pleno conocimiento de Dios por las Escrituras, no era capaz de asimilar lo necesario para gozar en Su presencia.
No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu. Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede hacerse esto?
Juan 3:7- 9.
ACCIÓN:
Esta reflexión me lleva a examinar mi vida devocional, y meditar en cómo están influyendo, en la firmeza de mi fe y de mis pasos en santidad, los ataques del enemigo.
Porque no van a cesar las armas que se levantan contra el creyente en el diario caminar cristiano, me conviene fortalecerme en una vida devocional activa, echando mano de la victoria ante el pecado y la muerte en Cristo Jesús.
Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
Juan 16:33
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