EL PERMISO DECRETADO, Esdras 7:12-13

EL PERMISO DECRETADO, Esdras 7:12-13.

Artajerjes rey de reyes, a Esdras, sacerdote y escriba erudito en la ley del Dios del cielo: Paz. Por mí es dada orden que todo aquel en mi reino, del pueblo de Israel y de sus sacerdotes y levitas, que quiera ir contigo a Jerusalén, vaya.
Esdras 7:12-13

REFLEXIÓN:

En el inicio de la carta de Artajerjes al sacerdote Esdras, se decreta el permiso abierto a todos los judíos para volver a su tierra.

Esta suponía la segunda tanda de regresados a Jerusalén desde Babilonia, ya que los primeros habían marchado bajo la dirección de Zorobabel, por quien se daría la construcción del segundo templo.

Es asombroso cómo Dios obra a través de los diferentes reyes de Persia y cómo, a través de la vuelta escalonada a la tierra, se aseguró un establecimiento más ordenado y una mayor provisión.

Valió la pena esperar, por parte de Esdras y los que con él salían en esta segunda vuelta, para reunirse con el resto, con el templo ya construído, y con el reconocimiento reiterado de un rey Persa, a pesar de los opositores.

Pues, pese a que durante los inicios de la reconstrucción se experimentaron diversos problemas a causa de sus enemigos, Esdras y los que se quedaron en Babilonia no perdieron la esperanza de volver, y a la vista está, por cuanto el sacerdote puso todo su empeño en prepararse para la importante labor que le tocará cumplir una vez pise Jerusalén.

APLICACIÓN:

A lo largo de la historia de Israel y desde antes de su existencia, ya desde Adán, Dios fue revelando Su intención de dar un Mesías para que, a través de Él, la relación de Dios con el hombre fuera restaurada, abriendo la puerta a la reconciliación.

Y así es que Juan el Bautista apareció dando anuncio y llamando al arrepentimiento. Porque el Mesías se presentaba ante su pueblo y su pueblo no lo quiso reconocer, sino más bien sus representantes lo enviaron a la cruz.

Y en esa cruz sucedió en milagro más grande que el hombre experimentará. Que Dios hecho hombre y sin pecado, se dió a Sí mismo por pago para la redención del hombre y, resucitando al tercer día, será abierto el decreto de permiso a la salvación y a la vida eterna a toda la humanidad.

Diez días después de la ascensión del Señor Jesucristo a la diestra del Padre, se va a dar el nacimiento de la iglesia de Cristo, en la que el Espíritu Santo va a unir a toda lengua, tribu y nación en un mismo cuerpo, con Jesucristo por cabeza.

Y aunque parece que Israel haya sido relegado a un segundo plano, por cuanto rechazó a Cristo. Dios no se olvida de ellos, sino que con los ojos velados andan, hasta que la iglesia sea llevada a la presencia del Señor, y a partir de ahí abrirán los ojos y comprenderán que aquel al que traspasaron era el Mesías que vino y que volverá a establecer definitivamente y para siempre Su reino.

Decreto de Dios es que todos los hombres experimenten la muerte, por lo menos, una vez. Pero además en Cristo, Dios decreta el permiso de salvación a todo aquel que en Él cree.

Y así lo explica el autor de la carta a los Hebreos, quienes aún no habían llegado a comprender la acción de la cruz en sus vidas y cómo la resurrección sellaba el decreto de su salvación.

"Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio, así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan."
Hebreos 9:27-28

Aquí es donde entra en juego la resurrección, abriendo el Señor el acceso tras levantarse de entre los muertos en cuerpo glorificado.

Para todos habrá una resurrección, a unos para vida, estos son a la iglesia y a Israel, y a otros para condenación, estos son los que no están inscritos en el libro de la vida.

"Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua."
Daniel 12:2

Pero Dios ha establecido un orden:

"Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida. Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia. Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte."
1 Corintios 15:21-26

Así que ya que vengamos con Zorobabel, en analogía a la iglesia o por parte de Esdras, en cuanto a los judíos que aceptarán al Señor y los que en Él murieron, todos seremos resucitados y llevados al Padre, cada cual a su tiempo.

ACCIÓN:

En agradecimiento, no queda otra que proclamar este permiso decretado por el Altísimo Dios Todopoderoso, de alcanzar la redención y la vida en Cristo, a todo aquel que en Él crea.

Asimismo, no decaiga en desaliento cuando los hermanos parten con el Señor. Familiares y amigos muertos en Cristo, causa profundo dolor su ausencia, mas hoy es día de grabar estas palabras en la memoria:

"Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras."
1 Tesalonicenses 4:13-18

Si tú, lector y compañero de devocionales, aún no has reconocido a Cristo como tu Señor y Salvador, hoy es el perfecto día para aprovechar, mientras el permiso está vigente, quién sabe, quizá mañana ya es tarde.