miércoles, 30 de junio de 2021

A SU MANERA, Deuteronomio 1:21-46.

A SU MANERA

Mira, Jehová tu Dios te ha entregado la tierra; sube y toma posesión de ella, como Jehová el Dios de tus padres te ha dicho; no temas ni desmayes.
(...)
Sin embargo, no quisisteis subir, antes fuisteis rebeldes al mandato de Jehová vuestro Dios; y murmurasteis en vuestras tiendas, diciendo: Porque Jehová nos aborrece, nos ha sacado de tierra de Egipto, para entregarnos en manos del amorreo para destruirnos.
(...)
Jehová vuestro Dios, el cual va delante de vosotros, él peleará por vosotros, conforme a todas las cosas que hizo por vosotros en Egipto delante de vuestros ojos.
(...)
Y aun con esto no creísteis a Jehová vuestro Dios,
(...)
Y oyó Jehová la voz de vuestras palabras, y se enojó, y juró diciendo: No verá hombre alguno de estos, de esta mala generación, la buena tierra que juré que había de dar a vuestros padres, excepto Caleb hijo de Jefone; él la verá, y a él le daré la tierra que pisó, y a sus hijos; porque ha seguido fielmente a Jehová. También contra mí se airó Jehová por vosotros, y me dijo: Tampoco tú entrarás allá. Josué hijo de Nun, el cual te sirve, él entrará allá; anímale, porque él la hará heredar a Israel.
(...)
Pero vosotros volveos e id al desierto, camino del Mar Rojo.
Entonces respondisteis y me dijisteis: Hemos pecado contra Jehová; nosotros subiremos y pelearemos, conforme a todo lo que Jehová nuestro Dios nos ha mandado. Y os armasteis cada uno con sus armas de guerra, y os preparasteis para subir al monte. (...) Y Jehová me dijo: Diles: No subáis, ni peleéis, pues no estoy entre vosotros; para que no seáis derrotados por vuestros enemigos. Y os hablé, y no disteis oído; antes fuisteis rebeldes al mandato de Jehová, y persistiendo con altivez subisteis al monte.
Y volvisteis y llorasteis delante de Jehová, pero Jehová no escuchó vuestra voz, ni os prestó oído. Y estuvisteis en Cades por muchos días, los días que habéis estado allí.
Deuteronomio 1:21-46.

REFLEXIÓN:

A su manera... Demasiado bueno para ser cierto", pensaron, investigaron y hallaron al amorreo habitando en la tierra que Dios les había entregado en posesión... Y rechazaron el regalo entre quejas y lamentos.

A su manera, imaginaron que habría que batallar duramente contra los gigantes que ocupaban la zona, y se veían derrotados. De este modo ya ni se molestaron en aceptar la tierra que había sido antes dada en promesa a Abraham y donde José mandó que fueran llevados sus huesos desde el sepulcro egipcio.

No contentos con ello, tras el enojo de Dios y proferido el castigo, ahora sí quisieron ir... Asi que a su manera, armados para la guerra y en rebeldía contra el consejo Divino, estimaron más plausible tomar a la fuerza lo que ya era suyo... Para ellos valían más sus armas que la Palabra de Dios.

A su manera...Y cuando las cosas salen mal, vuelven llorando al que tanto han rechazado. Y ahora es la manera de Dios la que los abandona a su suerte.

APLICACIÓN:

A Dios en Su soberanía, le plació crear al hombre para reinar a través de él sobre la tierra. Pero el hombre pecó y se infectó de muerte. Desde entonces Dios puso en marcha Su plan eterno, tratando a través de un pueblo, la restauración del hombre según había sido creado, a la imagen y semejanza de Dios.

A través de este pueblo, Dios ha mandado a Su Hijo unigénito, el Señor Jesucristo, que es Dios mismo hecho hombre, para morir por nosotros en pago por nuestros pecados y darnos vida eterna, devolviéndonos lo que desde Adán habíamos perdido, a causa de la desobediencia.

Y proferido el "consumado es" por boca de Jesús en la cruz, entregando su espíritu,  resucitando al tercer día de su sepelio y ascendido a los cielos. El pecado y la muerte ya han sido vencidos, habiéndonos sido dado el regalo de la vida eterna en Cristo, el cual basta sólo con aceptarlo y asirse de él conforme a Su palabra.

Pero al hombre, a su manera, le parece demasiado fácil que con solamente creer en Jesús y aceptar ser perdonado a través de la fe en su obra redentora, vaya a hallar paz y una nueva vida en Él, libre de pecado y de muerte, sin más requisito que el haber depositado la fe en Cristo.

Es por eso que, a su manera, se ha montado una serie de ritos y penitencias que, según él, aprecia necesarias y válidas para acercarse a Dios y obtener Su beneplácito, pretendiendo presentarse justificado por sus propias obras.

Pero el Señor dice claramente en Su palabra:

"Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí."
Juan 14:6

Y sentencia claramente que:

"El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él."
Juan 3:36

ACCIÓN:

La obra redentora fue consumada hace más de dos mil años, y a nosotros nos queda creer en su anuncio y aceptar el regalo de la vida en Cristo, y el amor de Dios adoptándonos por hijos, en lugar de la ira que tiene reservada sobre la maldad de este mundo.

Una pequeña reseña para seguir meditando:

"Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro."
Romanos 6:23

Y yo me pregunto, si he creído en la verdad del anuncio del regalo de Dios en Cristo por medio de la fe o si por el contrario estoy tratando de acercarme a Él a través de religiones basadas en obras de hombre.

Si es que he pretendido acercarme a Dios por mis propios medios, la palabra me confronta, diciéndome:

"Entonces les dijo: Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres; mas Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación."
Lucas 16:15

Señor, Dios Todopoderoso, hoy me acerco a Ti con el corazón humillado y en sincero arrepentimiento por el tan feo rechazo que he hecho a la obra redentora del Señor Jesucristo, habiendo pretendido acercarme a Ti por mis propios medios y según mi forma de entender el precio de mi pecado. Hoy entiendo que en Tu Santidad, no hay nada que el hombre pueda hacer para hallarse limpio delante de Ti, sino que solamente Tu eres el Único que puede eliminar mis impurezas por medio de Jesucristo, a quien hoy entrego mi corazón para ser lavado con la sangre que derramó en la cruz y lo acepto desde hoy mismo como Señor y Salvador mío.
Te doy gracias por este gran regalo que me has dado, liberándome de esa carga que oprimía mi alma y mi corazón. Y te pido que a partir de ahora sea Tu Santo Espíritu el que me guíe a vivir sanamente en este mundo en testimonio de la nueva vida que me has dado en Cristo, para que Su carácter sea formado en mí. En el nombre de Tu precioso Hijo y mi Señor Jesucristo, amén. 






martes, 29 de junio de 2021

ONCE DÍAS, Deuteronomio 1:2

ONCE DÍAS.

Once jornadas hay desde Horeb, camino del monte de Seir, hasta Cades-barnea.
Deuteronomio 1:2

REFLEXIÓN:

Once días... Y a pie hubieran llegado todos, en ese tiempo, a alcanzar la tierra prometida. Pero el pueblo que había acatado durante cuatro siglos las extravagancias y abusos de una nación opresora, ahora decidía cuestionar a Dios tocante a la tierra prometida.

Once días bastarían... Que hubieran sido suficientes atravesando el monte para dejar atrás la tierra de Seír y conquistar lo que era suyo por decreto de Dios.

Pero ya no fueron once, porque en su incredulidad, los que se debieron limitar a observar lo que ya era suyo, rechazaron el regalo por pensarlo inalcanzable por sus propios méritos, sin tener en cuenta el poder de quien lo regala.

APLICACIÓN:

Tras la desobediencia de Adán, el hombre se ha visto atado al pecado y a la muerte. Pero Dios ha preparado a un Hombre perfecto que pueda servir de pago por la liberación de toda la humanidad. Este Perfecto enviado de Dios es Su Hijo, quien hecho carne, habitó entre nosotros en forma de hombre. Y sin dejar de ser Dios, aceptó ser sacrificado por mano de hombre para que éste pudiera recibir la liberación de su alma y el descanso en Cristo.

En Cristo, Dios ofrece el regalo de la vida eterna anunciado a través del evangelio. El hombre solo tiene que aceptarlo.

"Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe."
Efesios 2:4-9

Aún así hay muchos que no creen a Dios en su ofrecimiento de la vida, y sopesan el valor del regalo como teniéndolo que pagar ellos, y en resultado de verlo inalcanzable por sus propios medios, directamente lo rechazan, poniendo a Dios en su contra.

"El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él."
Juan 3:36

ACCIÓN:

Tú has escuchado cientos de veces, y hasta miles, el evangelio de la salvación. A ti que naciste en cuna cristiana, a ti que tus vecinos te han hablado de Cristo y a ti que te congregaste por un tiempo en una iglesia cristiana y aún no tienes la certeza de ser salvo. Hoy te pregunto si has aceptado ya el regalo de la vida que Dios te da por medio del Señor Jesucristo o si aún estás tratando de presentarte delante de Dios merecedor de ello por tu propio mérito.

Porque (el Señor) dice: En tiempo aceptable te he oído, Y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación.
2 Corintios 6:2





lunes, 28 de junio de 2021

PALABRAS, Deuteronomio 1:1.

PALABRAS

Estas son las palabras que habló Moisés a todo Israel a este lado del Jordán en el desierto, en el Arabá frente al Mar Rojo, entre Parán, Tofel, Labán, Hazerot y Dizahab.
Deuteronomio 1:1

REFLEXIÓN:

Palabras... Y Moisés las plasmará en el último rollo de la Ley para que nunca se olviden, con el énfasis de lo que no es más que un conjunto de fonemas pero que grabados para la posteridad, se quedarán también esculpidas en los corazones de su destinatario original y de generación en generación.

Palabras... Y para que conste y no se olvide, las escribe bien cerquita del Jordán, donde debieran haber estado los padres de quienes ahora atienden en exhortación, amonestación y consejo, al anuncio de los mandamientos junto con todas las órdenes, directrices e instrucciones que los acompañan.

Ahora lo que la audiencia de Moisés estaba escuchando, era lo que sus padres no quisieron atender y pagaron con la muerte su necedad y rebeldía, a causa de la incredulidad en sus duros corazones.

Y es éste el problema, la incredulidad, que embota los sentidos, endurece los corazones y torna necios a los hombres.

Dios en las Escrituras nos recalca muchas veces la necesidad de atender a Su Palabra para adquirir sabiduría y no perecer sino hallar vida en Él:

Ahora, pues, hijos, oídme, Y bienaventurados los que guardan mis caminos. Atended el consejo, y sed sabios, Y no lo menospreciéis. Bienaventurado el hombre que me escucha, Velando a mis puertas cada día, Aguardando a los postes de mis puertas. Porque el que me halle, hallará la vida, Y alcanzará el favor de Jehová.
Proverbios 8:32-35

APLICACIÓN:

¡Cuán necesario es escuchar, atender y obedecer la Palabra de Dios!

Jesús es la Palabra hecha carne, el Verbo de Dios, quien es Dios mismo. Y todo aquél que en Él cree tiene vida eterna.

Pero creer en Él no significa solamente decir "yo creo", sino atender a su Palabra y  vivirla en consecuencia.

Pablo habló del evangelio y lo describió de forma muy breve pero lo más ilustrado posible, diciendo de él que es poder de Dios para salvación a todo aquél que cree. De modo que la fe es por el oir y el oir por la palabra de Dios, apuntaba más adelante.

Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado.
Romanos 10:8-11

ACCIÓN:

Leo, medito y me pregunto qué importancia estoy dando yo a la Palabra de Dios en mi vida.

Es hora de retomar la buena costumbre de la lectura Bíblica y enriquecer mi tiempo devocional con el Padre adquiriendo conocimiento de Él, para poder servirle y obedecerle según la voluntad que tiene para conmigo, de manera que adquiera la sabiduría necesaria para ir desechando de mi vida todo lo que le desagrada.


Ultimo mis reflexiones con este pasaje:

Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió. Os he dicho estas cosas estando con vosotros. Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.
Juan 14:23-26






domingo, 27 de junio de 2021

UN SELAH EN CONFIANZA, Salmo 143:1-6.

UN SELAH EN CONFIANZA.

Oh Jehová, oye mi oración, escucha mis ruegos; Respóndeme por tu verdad, por tu justicia. Y no entres en juicio con tu siervo; Porque no se justificará delante de ti ningún ser humano. Porque ha perseguido el enemigo mi alma; Ha postrado en tierra mi vida; Me ha hecho habitar en tinieblas como los ya muertos. Y mi espíritu se angustió dentro de mí; Está desolado mi corazón. Me acordé de los días antiguos; Meditaba en todas tus obras; Reflexionaba en las obras de tus manos. Extendí mis manos a ti, Mi alma a ti como la tierra sedienta. Selah
Salmos 143:1-6

REFLEXIÓN:

Selah... Y en oda inicia la oración de arrepentimiento de quien conoce muy bien al único que puede saciar su alma.

Selah... Y David, cual seca tierra del camino que reverdecía en su época de bonanza. A causa de la sequía, se consume dentro de sí, con la sed que no retiene de quien devora y continúa enjuto... Ahora el hueso envuelto en piel acude al que rehidratará su cuerpo, no sin antes exponerle abiertamente la causa de su estado.

APLICACIÓN:

Aunque somos hechos nuevas criaturas al haber creído y aceptado a Cristo como Señor y Salvador, la vieja naturaleza sigue presente en nuestro cuerpo de carne y hasta que este fenezca.

Por eso es de vital importancia que nos mantengamos alimentados con la Palabra e hidratadas nuestras almas en comunión con el Padre, manteniendo una vida devocional activa.

Pues igual que a un cuerpo seco le es imposible asimilar un alimento si no contiene una mínima hidratación, ya sea por parte del alimento o por la salivación de la boca, un creyente no puede recibir el aporte de la Palabra si no lo hidrata con una estrecha relación con su Autor, el Espíritu Santo que mora en él, dejándole ocupar a Dios el control de su vida.

Un creyente deshidratado es un cristiano guiado por su propio parecer, en las concupiscencias de su carne e intentando mantenerlas a raya por sus propias fuerzas, lo cual resulta en pecado,  irremediablemente, su mala práxis de la fe.

No se puede decir que no exista el hijo rebelde, del mismo modo existe el creyente deshidratado. La diferencia entre el que es de Cristo y el que no lo es, reside en el Espíritu Santo que mora en él y que lo va a llevar sí o sí a acudir a los pies de Cristo, arrepentido, humillado y clamando por ayuda, y esta vez sí se dejará dirigir por el Espíritu, habiendo aprendido la lección en consecuencia de su rebeldía.

Con estas palabras, Pablo instaba a los creyentes en Roma a que no se dejaran seducir por las obras de la ley, las cuales son obras de la carne, sino que se mantuvieran en el Espíritu y se dejaran llevar por Él.

Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.
Romanos 8:12-16

ACCIÓN:

Leo a David buscando ayuda urgente a Jehová y lo reconozco, lo veo en mí clamando auxilio al Padre.
Reconozco mi dejadez, mi frialdad y mi pretender resistir por mis propios medios al bombardeo de tentaciones de este mundo. Reconozco no haber esperado el visto bueno del Señor en mi planificación ministerial y reconozco mi sequía y necesidad de acudir a Cristo en busca de rescate, perdón y fortaleza.

Y por si acaso me invada la vergüenza a causa de mi ausentismo y me quieran aturdir los pensamientos de culpabilidad y la errónea sensación de no merecer acercarme al Padre en busca de ayuda, concluyo mis anotaciones con las siguientes letras:

Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
Hebreos 4:15-16


sábado, 26 de junio de 2021

UN SELAH EN SABIO RUEGO, Salmos 140:6-8.

UN SELAH EN SABIO RUEGO.

He dicho a Jehová: Dios mío eres tú; Escucha, oh Jehová, la voz de mis ruegos. Jehová Señor, potente salvador mío,

Tú pusiste a cubierto mi cabeza en el día de batalla. No concedas, oh Jehová,
al impío sus deseos;
No saques adelante su pensamiento,
para que no se ensoberbezca.
Selah.
Salmos 140:6-8

REFLEXIÓN:

Selah... Y un "he dicho", apunta la acción completa de su afirmación identitaria: Dijo, y ya no necesita decir más, es su Dios y desde entonces vive en consecuencia de ello.

Selah... Y en adoración en memoria del favor de Dios sobre su persona, iniciará sus rogativas.

Selah... Y dos peticiones redundando en una misma, con una finalidad marcada: impedir que la soberbia se apodere del impío. Por lo que, pareciendo pedir en contra de él, realmente sus ruegos van en favor de sus almas. Pues los trata de librar del castigo que Dios tiene preparado a los soberbios.

APLICACIÓN:

La iglesia tiene su identidad en Cristo, en quien depositó su fe y de quien recibió la justificación en redención por sus pecados y el bautismo en Cristo por el Espíritu Santo. La afirmación de la fe es una decisión que uno toma una vez y para siempre, donde lo que Dios aparta para Sí ya no se va a perder jamás, y en consecuencia de su decisión ha de actuar.

El creyente tiene sus enemigos, porque él ha pasado a ser portador de la luz de Cristo en medio del mundo tenebroso y la primera reacción de los impíos suele ser el rechazo, porque no quieren dejar sus pecados que los mantienen en lo oscuro.

El Señor, que conoce muy bien al hombre, ya que Él lo ha creado, dice así con respecto de su salvación:

Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.
Juan 3:17-20

Y este es el pensamiento que debemos tener con respecto a los incrédulos y a nuestros familiares y conocidos que aún no han aceptado a Cristo o que incluso lo rechazan de manera abierta.

Porque nosotros sabemos, ya que también fuimos impíos en su tiempo, que cuando el hombre prospera en sus maldades, se ciega en ellas en soberbia y no quiere arrepentirse, mas si de repente le vienen malas consecuencias y sus planes se ven impedidos, ahí existe la posibilidad de que se humille, atienda al mensaje de salvación y pueda ser librada su alma de las garras de la muerte.

ACCIÓN:

Después de esto yo me pregunto si estoy rogando correctamente por amor a las almas de mis conocidos y familiares impíos o si de lo contrario, he estado errando deseando que les vaya bien en sus vidas en el plano terrenal.

No impidamos la adversidad a quien amamos, pues sabemos que Dios se sirve de las aflicciones para tratar con el hombre, llevarlo a su presencia y formarlo en el carácter de Su Hijo, el Señor Jesucristo.

Padre Amado, Señor y Dios Todopoderoso, en agradecimiento por Tu perfecta palabra que me corrige y me ilumina, te pido perdón por la torpeza en mis peticiones hacia mi familia y amigos incrédulos, no habiendo pedido sabiamente en función de la situación de sus almas sino en lo supérfluo de sus planes de vida y bienestar en este mundo. Señor, pedí consuelo para el que enviudó, ahora pido que a través de su dolor, propicies que se acerque a Ti y ese consuelo sea hallado a través de Cristo. Te pedí por prosperidad en los estudios y negocios de mis familiares, y hoy te pido que perdones mi torpeza y sea que sus planes se dificulten, que conozcan que no tienen el control sobre sus vidas, que no son dioses sino que te necesitan a Ti. En cuanto a padre, madre, hermanos, y a los más cercanos que aún no te conocen... A todos ellos he querido salvaguardar de enfermedades o problemas varios, pero en confrontación con Tu palabra que hoy me corrige y me muestra la forma correcta de proceder en amor a sus almas, no les impidas la aflicción, pues si por mis aflicciones mi carácter va tomando cada vez más forma de Cristo, sea que por medio de ella, reciban vida eterna y no perezcan. En el nombre de Jesús, mi Señor y mi Salvador, amén. 

viernes, 25 de junio de 2021

UN SELAH EN LA HOSTILIDAD, Salmos 140 1:5.

UN SELAH EN LA HOSTILIDAD.

Líbrame, oh Jehová, del hombre malo; Guárdame de hombres violentos, los cuales maquinan males en el corazón, cada día urden contiendas. Aguzaron su lengua como la serpiente; Veneno de áspid hay debajo de sus labios. Guárdame, oh Jehová, de manos del impío; Líbrame de hombres injuriosos, Que han pensado trastornar mis pasos. Me han escondido lazo y cuerdas los soberbios; Han tendido red junto a la senda; Me han puesto lazos. Selah
Salmos 140:1-5

REFLEXIÓN:

Selah... David necesita ayuda y sabe muy bien a quien pedirla, Dios es el oidor de su señal de socorro en medio de las persecuciones y amenazas.

El hombre malo lo acecha, y David razona el por qué necesita ser guardado de hombres violentos, de las asechanzas de los soberbios y de no ser atrapado entre manos del impío.

Selah... Y al parecer hay quien lidera un ataque directo contra David, ya pueda ser Saúl u otro, el cual ordena a muchos en contra suyo. Un momento de extrema y continua amenaza contra él que lo apremia a concretar sin dilaciones la petición de auxilio a su Protector, quien le ungió por rey cuando era pastor y le puso en el trono, al retoño de Isaí.

APLICACIÓN:

No es ninguna sorpresa que Satanás busca frustrar el plan de Dios desde los inicios tras Su creación de los cielos y la tierra. Tanto así que consiguió, como buen embaucador, que en Eva se despertara la ambición y Adán cayera en desobediencia, perdiendo el derecho a continuar en la presencia de Dios.

Pero la soberanía de Dios no puede ser ni siquiera amenazada sino que, con gran  paciencia, Dios está aguardando a que la maldad originada en Satanás y puesta ahora también en el corazón del hombre, llegue al colmo de sus maquinaciones, al summum, al límite de la perversidad... Y ahí ser destruída por completo, para que no pueda volver a existir jamás.

Satanás no se da por vencido, y desde que se despertó en su corazón el querer ser igual a Dios, ha reclutado a muchos en contra del Creador, al que no pueden tocar, mas sí pueden equipararse en potencia contra el hombre, y contra las criaturas celestiales.

Pablo así explicaba cuándo se daría el día de la segunda venida del Señor, hablando del hombre malo como el hombre de pecado o hijo de perdición :

Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios.
2 Tesalonicenses 2:3-4

Este es del que será librado su remanente, el cual clamará a Dios como David en este salmo, y durante el establecimiento del reino milenial será echado al lago de fuego.

ACCIÓN:

De la misma manera que David clamó, y el remantene fiel clamará a Dios para ser librado de este hombre malo, los creyentes nos hacemos blanco perfecto de ataque directo del enemigo y podemos acabar muy dañados si es que no nos protegemos bajo el amparo de Dios acudiendo a Su presencia y en sometimiento a los pies de Cristo.

El apóstol Juan nos aconseja, con respecto al anticristo:

Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados.
1 Juan 2:28

Esta permanencia en él trata de vivir una vida devocional activa y permanente que nos aporta más conocimiento de Dios, sabiduría, una fe más firme y una buena armadura espiritual contra tentaciones y engaños.

Y yo me pregunto si sé detectar al hombre malo en mi día a día o si por el contrario, mi vida devocional sea tan pobre que me haya dejado embaucar con sus engaños.

Hoy es día de acudir sin falta al Padre, en ejercicio de detectar por dónde la maldad me está atacando y queriéndome dañar.

Eterno Padre celestial, hoy acudo a Ti tras Tu palabra que me apremia a pedirte auxilio. Pues he leído y comprendido que mi relación contigo no es lo estrecha que debiera, sino que en dejadez me he confiado y estoy dejando que la maldad llegue hasta mí, me arme lazo y ponga trampas alrededor mío. En corazón contrito y humillado te pido perdón por descuidar mi relación contigo y con Tu palabra. Señor, Dios Todopoderoso y Padre Amado, líbrame del asedio en que me ha llevado mi falta de perseverancia y guarda mis pies para que no caigan en las trampas. En el nombre de Jesús, Tu Hijo y Señor mío, te lo pido. Amén.

jueves, 24 de junio de 2021

UN SELAH DE SÚPLICA, Salmos 89:46-48.

UN SELAH DE SÚPLICA

¿Hasta cuándo, oh Jehová? ¿Te esconderás para siempre? ¿Arderá tu ira como el fuego? Recuerda cuán breve es mi tiempo; ¿Por qué habrás creado en vano a todo hijo de hombre? ¿Qué hombre vivirá y no verá muerte?¿Librará su vida del poder del Seol? Selah
Salmos 89:46-48


REFLEXIÓN:

Selah... Y un despliegue de preguntas se amontonan alrededor del paréntesis del efímero vivir de la carne. Parecen enmarcar la sabiduría de quien conoce el fin de sus días.

Selah... Y una súplica a la desesperada, que no parece saberse expresar de otro modo que no sea entre interrogantes, denota el apelmazante silencio de Dios para con el que escribe. Un aparente abandono que lo hace divagar en el por qué de la muerte en el hombre y en su suerte postrera, si es que, según el salmista, pudiera haberla.

APLICACIÓN:

El pueblo de Dios ha sufrido largos periodos de silencio a lo largo de su historia, donde han llegado a olvidarlo por completo a Él y a Sus promesas dadas a Abraham para con ellos.

El primer gran periodo de silencio parte de Egipto, con un clamor unánime bajo una intensa esclavitud... Y les fue enviado a Moisés.

El segundo periodo, tras Josué, las generaciones se diluyeron en lo supérfluo del mundo distrayendo su memoria de tal manera que cada cual hacía lo que bien le parecía, sin pauta ni ley. En este espacio de tiempo Dios fue enviando a jueces que mantuviesen a raya al pueblo, lo zafase de los ataques y lo atrayese de nuevo a la Ley.

Pero el pueblo se cansó de jueces y pidió tener rey conforme a su agrado y en sintonía con las naciones paganas. Y por cada rey se dió un profeta pues, hasta el más acorde en conformidad a Dios, requirió de sus exhortaciones para mantenerse fiel.

Mas los reyes y profetas dejan de sucederse cuando entran en el gran periodo de silencio histórico en Israel, con más de cuatrocientos años de ausencia de enviados de Dios, que da paso al cumplimiento de lo que plasmara Isaías:

Consolaos, consolaos, pueblo mío, dice vuestro Dios. Hablad al corazón de Jerusalén; decidle a voces que su tiempo es ya cumplido, que su pecado es perdonado; que doble ha recibido de la mano de Jehová por todos sus pecados. Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios. Todo valle sea alzado, y bájese todo monte y collado; y lo torcido se enderece, y lo áspero se allane. Y se manifestará la gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá; porque la boca de Jehová ha hablado.
Isaías 40:1-5

Y Dios envía al que cierra con broche de oro la época de los profetas: Juan el Bautista, en anuncio de la inminente llegada del prometido Mesías que viene a establecer su reino sobre la tierra.

Pero aún no contentos con ello, rechazan al Mesías, enviándolo a la cruz. Quien murió y resucitó al tercer día, dejando en largo silencio de nuevo a Su pueblo para empezar a tratar con el extranjero y hacer de él a su iglesia. Este punto marca el último y mayor periodo de alejamiento y mutismo de Dios para con su pueblo, que concluirá con la segunda venida del Mesías, no ya para ser rechazado, sino en toda Su gloria reinando con vara de hierro sobre las naciones, tras el arrebatamiento de Su iglesia.

Y ahí es cuando dejarán de existir las dudas conforme a las promesas de Dios para con lo suyo.

ACCIÓN:

Dios es amor, pero también es Santo y Justo. Dios ama a Su creación, pero también rechaza tajantemente la maldad que se posa sobre ella.

De esta manera, Dios en Su gran despliegue de amor, nos ha redimido con la sangre del Señor Jesucristo derramada en la cruz, para librarnos del pecado y de la muerte, limpiarnos y hacernos partícipes junto con Cristo de toda Su heredad.
Pero aunque mora en nosotros el Santo Espíritu de Dios, esto es, en cada uno de los que hemos creído en el anuncio de la salvación por gracia mediante la fe en Cristo Jesús, en el caso de encontrarnos ocultando un pecado a Dios, con la intención de continuar en Él, El Señor va a hacer silencio a nuestras oraciones. De manera que nos sentiremos como en un desierto o en una deportación de sus favores al frío mundo, para que clamemos ahora sí, con corazón sincero, nos arrepintamos y volvamos a los pies de Cristo.

Señor, Dios Todopoderoso y Padre Amado, en agradecimiento por tu Palabra que me confronta e instruye, me  inclino ante Ti, en la vergüenza de mis pecados, ya que he comprendido que este silencio tuyo no se trata de un proceso, sino de la consecuencia de mi situación de rebeldía. Perdóname, aliéntame y fortaléceme en Cristo, para liberarme al fin de esto que causa mi dejadez, y pueda continuar amoldándome a la persona del Señor Jesucristo de manera que pueda verse reflejado en mi vida. 

miércoles, 23 de junio de 2021

UN SELAH DE AFRENTA, Salmos 89:38-45.

UN SELAH DE AFRENTA.

Mas tú desechaste y menospreciaste a tu ungido, y te has airado con él. Rompiste el pacto de tu siervo; Has profanado su corona hasta la tierra. Aportillaste todos sus vallados; Has destruido sus fortalezas. Lo saquean todos los que pasan por el camino; Es oprobio a sus vecinos. Has exaltado la diestra de sus enemigos; Has alegrado a todos sus adversarios. Embotaste asimismo el filo de su espada, Y no lo levantaste en la batalla. Hiciste cesar su gloria, Y echaste su trono por tierra. Has acortado los días de su juventud; Le has cubierto de afrenta.
Selah
Salmos 89:38-45

REFLEXIÓN:

Selah... Y toda la misericordia que Dios acuerda  mantener a Su pueblo, el beneficiado lo torna afrenta en contra de Su ungido.

Selah... Un reino asegurado, un trono permanente y un Rey que es para siempre... Pero los súbditos no entienden de lealtad, pues pronto se vuelven en contra de su soberano.

Selah... Desprovisto de frente defensiva y fieles  en batalla que guarden su trono, sino que ve como estos que debían ocupar defensa y protección se ocupan de abrir el paso al enemigo en ataque directo, dejando que éste le pase por encima y llenándolo de vergüenza.

APLICACIÓN:

Duras son las palabras plasmadas en el pasaje,
que describen lo más ruín del hombre contra su rey...

Pues el Rey vino, se presentó ante Su pueblo, anunció Su reino, dió de comer a Su gente, sanó a Sus enfermos, enseñó a Sus súbditos y no dejó lugar a dudas de que era el Ungido, mostrando delante de sus ojos, lo que sólo el Ungido podía hacer, según oráculo de los profetas.

Y debiendo ellos rendirle culto de distinción y coronación, acomodarle Su trono, guardarlo y llenarlo de escoltas y cubrirlo de alabanza... Hicieron todo lo contrario, despreciándolo, no reconociéndolo por Rey y entregándolo a sus enemigos para que ellos hicieran de Él lo más vergonzoso, tratándolo como maldito y clavado en el madero.

Pero todo esto no hubiera sucedido de no formar parte del Plan perfecto y eterno de Dios. Pues la deshonra y la más profunda miseria y vergüenza por la que tuvo que pasar no fue en vano. Sino que entregando el espíritu y por tres días muerto su cuerpo, al tercero resucitó dejando su sepulcro vacío y venciendo con ello al pecado con su "consumado es" en el último suspiro, y a la muerte, con su resurrección, ascendió a los cielos con su cuerpo y, sentado a la diestra del Padre, intercede por los suyos y aguarda el momento en que vendrá, ahora ya no para morir, sino para establecer Su reino en todo el esplendor de Su gloria y haciendo desaparecer para siempre la maldad en toda Su creación.

Este Rey y Ungido es el Señor Jesucristo, el Hijo entregado por Dios por amor a sí mismo en pago por el pecado de todos los hombres desde Adán y hasta el último nacido sobre la tierra durante el  gobierno de la maldad sobre este mundo.

ACCIÓN:

La palabra de Dios no esconde las miserias del hombre, tanto así que nos escandalizamos al leer cómo un pueblo se rebela contra su Rey de tal manera que lo lleva a la muerte sin haberlo dejado de pasar primero por la mayor de las vergüenzas ante toda la humanidad.

Pero no nos escandalizamos cada vez que desobedecemos Su Palabra, cada vez que pecamos aún dejándolo de poner en primer lugar en nuestro día a día, ya que por Él y en Él están guardadas las almas de los que en Cristo hemos creído y lo hemos recibido como Señor en nuestras vidas.

Sirva como aporte el siguiente pasaje:

"Y si buscando ser justificados en Cristo, también nosotros somos hallados pecadores, ¿es por eso Cristo ministro de pecado? En ninguna manera. Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo a edificar, transgresor me hago."
Gálatas 2:17-18

Padre Amado, gracias por Tu palabra que me confronta y me anima a mantenerme en la senda de la vida. Líbrame de volver a edificar aquellas cosas que destruíste en mí clavándolas con Cristo en la cruz. Guárdame del mal, fortaléceme y dame de tu sabiduría de manera que pueda entender y discernir Tu voluntad en mi caminar diario. Sea forjado en mi ser el carácter de Cristo. 

martes, 22 de junio de 2021

UN SELAH INAMOVIBLE, Salmos 89:30-37.

UN SELAH, INAMOVIBLE

Si dejaren sus hijos mi ley, y no anduvieren en mis juicios, si profanaren mis estatutos, Y no guardaren mis mandamientos, Entonces castigaré con vara su rebelión, Y con azotes sus iniquidades. Mas no quitaré de él mi misericordia, Ni falsearé mi verdad. No olvidaré mi pacto, Ni mudaré lo que ha salido de mis labios. Una vez he jurado por mi santidad, Y no mentiré a David. Su descendencia será para siempre, Y su trono como el sol delante de mí. Como la luna será firme para siempre, Y como un testigo fiel en el cielo.
Selah.
Salmos 89:30-37.

REFLEXIÓN:

Selah... Y fluctuante en la fidelidad es el hombre, que hoy promete y mañana olvida, mas las promesas de Dios son inamovibles.

Selah... Y por si acaso alguien aún dude de Su palabra, Dios inspira a plasmar en letra el supuesto en que la descendencia de David se volviera en contra suya. De manera que cualquier persona rompería su pacto en alusión a su rebeldía... Mas Su pacto con David es inamovible.

Selah... Testigo fiel y para siempre, recalca y repite, firme y para siempre será su descendencia.

APLICACIÓN:

La Palabra de Dios es fiel y verdadera. Todo lo que Dios pacta con el hombre, lo cumple. Si bien, existen dos tipos de pacto, los cuales serían el condicional y el incondicional. En el primero juega un papel muy importante la obediencia del hombre, de manera que si éste no cumpliera con su parte establecida en el acuerdo, el pacto deja de ser o se torna en contra, pues está condicionado a la fidelidad del hombre.

El pacto condicional que marca la identidad del pueblo de Dios es la Ley de Moisés, y la finalidad de su pacto reside en la posesión de la tierra prometida a Abraham, a Isaac y a Jacob.

Pues así recalca Dios a su pueblo:

"Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal;"
Deuteronomio 30:15.

Y concluye con dos grandes testigos, en garantía de lo establecido:

"A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia; amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob, que les había de dar."
Deuteronomio 30:19-20.

El pacto incondicional, inamovible, el pacto mayúsculo... Es el que tiene que ver con el plan eterno de Dios desde antes de la fundación del mundo y trata del establecimiento de Su Reino sobre la tierra, de Su trono perpetuo y del Eterno Rey de reyes y Señor de señores sobre Su trono.

Este es el pacto Davídico, y en referencia a éste,Dios dice:

Y cuando tus días sean cumplidos para irte con tus padres, levantaré descendencia después de ti, a uno de entre tus hijos, y afirmaré su reino. El me edificará casa, y yo confirmaré su trono eternamente. Yo le seré por padre, y él me será por hijo; y no quitaré de él mi misericordia, como la quité de aquel que fue antes de ti; sino que lo confirmaré en mi casa y en mi reino eternamente, y su trono será firme para siempre.
1 Crónicas 17:11-14.

ACCIÓN:

Leo, medito y me dispongo en resolver el pacto inamovible que ha hecho Dios con toda la humanidad, con respecto a su redención por medio del Señor Jesucristo.

De manera que quien cree en el Hijo tiene la vida eterna, y este pacto no se rompe, pues está sellado con la sangre del Cordero de Dios, de manera que no hay nada que pueda hacer el hombre por desbaratarlo.

Aún así existe un condicional en la vida cristiana que, aunque el creyente es salvo por gracia, por medio de la fe. Su estancia en este mundo se ve condicionada por su fidelidad a Dios, en lo que el Señor establece para con su iglesia tocante a los frutos derivados de su labor evangelística, y de su testimonio en la práctica de la fe en Cristo Jesús.

Meditando, me pregunto cuál es mi disposición a obedecer y cuántos son mis desplantes y las consecuencias terrenales y eternas que estos conllevan:

"Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo."
2 Corintios 5:10.

Señor, Dios Todopoderoso y Padre Amado, te doy gracias por Tu palabra que es perfecta, que me instruye me confronta. Te pido perdón por mis desobediencias y mi lentitud a la hora de cumplir con mi labor en el cuerpo de Cristo. Ayuda a mi entendimiento, aportando de Tu sabiduría para que yo pueda comprender la importancia y la responsabiblidad de mantenerme fiel a Tu palabra y conforme a la voluntad que tienes para cada uno de Tus hijos, para que pueda corregir lo que está mal y sea forjado mi ser al carácter de Cristo. En el nombre de Tu Amado Hijo Jesús, te lo pido. Amén.

lunes, 21 de junio de 2021

EL SELAH DE LA PROMESA, Salmos 89:1-4.

EL SELAH DE LA PROMESA

Las misericordias de Jehová
cantaré perpetuamente;
De generación en generación
haré notoria tu fidelidad con mi boca. Porque dije: Para siempre será edificada misericordia; En los cielos mismos afirmarás tu verdad. Hice pacto con mi escogido; Juré a David mi siervo, diciendo: Para siempre confirmaré tu descendencia, Y edificaré tu trono por todas las generaciones.
Selah
Salmos 89:1-4

REFLEXIÓN:

Selah... Y la misericordia y fidelidad de Dios para con su pueblo se hace resaltar para siempre en la boca de ellos, por mano y letra de un salmista fuertemente inspirado por Dios. En anuncio de la promesa de reino y Rey que se establecerá para no ser ya jamás removidos en toda la eternidad.

Selah... Y a David, Dios le plació escogerlo como siervo y rey, y plantar en él la promesa del cumplimiento de Su plan eterno de su perpetuo reino en la tierra y sobre toda Su creación.

APLICACIÓN:

Dios es soberano, y Él en Su soberanía ha escogido tratar con un hombre, Abraham y sacar de él descendencia.

Una descendencia que Dios haría multiplicar en gran manera en Egipto, para traerla de vuelta a la tierra que a Dios le gustó dar como eterna propiedad.

Y sobre esta eterna propiedad, Dios aún establece un trono que no será jamás removido, este es, el trono del Rey de reyes y Señor de señores que desciende del linaje de David, según la promesa que Dios le dió a su siervo amado.

"Y cuando tus días sean cumplidos, y duermas con tus padres, yo levantaré después de ti a uno de tu linaje, el cual procederá de tus entrañas, y afirmaré su reino. El edificará casa a mi nombre, y yo afirmaré para siempre el trono de su reino. Yo le seré a él padre, y él me será a mí hijo. Y si él hiciere mal, yo le castigaré con vara de hombres, y con azotes de hijos de hombres; pero mi misericordia no se apartará de él como la aparté de Saúl, al cual quité de delante de ti. Y será afirmada tu casa y tu reino para siempre delante de tu rostro, y tu trono será estable eternamente."
2 Samuel 7:12-16

La promesa del trono de la perpetua misericordia para Su reino, que no será jamás removido, y del Eterno Rey sobre Su trono, ha sido dada a David en revelación del perfecto plan de Dios gestado y planteado desde la atemporalidad de lo Eterno, antes de la fundación del mundo.

Dios habla a David, afirmando su reino para siempre y descubriendo que el Prometido no saldría de su simiente, mas de sus entrañas, sabiendo que de hombre su estirpe se hace por sementera, mas por sus entrañas la da la mujer,
ya le está mostrando a David la pincelada del linaje especial, no improvisado, que Dios ha propuesto para reinar eternamente sobre toda Su creación.

Y ese Rey prometido nació, no por simiente de hombre, sino de Dios puesta en María, descendiente de David, por la que de sus entrañas se dió la gestación y el alumbramiento del Mesías quien, siendo por derecho Divino el Heredero de toda la creación, sería también heredero legítimo al trono de David en el plano terrenal, siendo adoptado como hijo legítimo de José, al que por línea de descendencia le pertocaba ser rey, y lo hubiera sido, de no haber maldición sobre Jeconías, quien en la deportación, Dios maldijo por boca de Jeremías diciendo: " Así ha dicho Jehová: Escribid lo que sucederá a este hombre privado de descendencia, hombre a quien nada próspero sucederá en todos los días de su vida; porque ninguno de su descendencia logrará sentarse sobre el trono de David, ni reinar sobre Judá."
Jeremías 22:30

Así tenemos al Mesías con legítimo derecho al trono celestial por parte de la simiente de Dios puesta en María y terrenal por parte de linaje de José, no por descendencia de sangre, sino por adopción, de manera que no le afecta la maldición de Jeconías sobre su descendencia.

ACCIÓN:

El plan de Dios es perfecto y aunque desde la persperctiva humana sea difícil dilucidar, Dios hace cumplir todo lo planificado, y no deja cabo suelto.

Si aún no has creído en el Señor Jesucristo y en la promesa de Dios de una vida eterna libre de pecado, de dolor y de muerte por medio de Su Hijo Jesús. Sepas que aún estás a tiempo de comprender que no hay nada que los hombres podamos hacer para zafarnos de la muerte, sino depositar nuestra fe en el Señor Jesucristo, quien hizo pago por nuestros pecados en la cruz, redimiendo nuestras vidas con cada gota de Su sangre y, habiendo derramado hasta la última gota, dijo: "Consumado es" y habiendo inclinado la cabeza, entregó Su espíritu por tres días. Al tercer día resucitó de los muertos, más adelante ascendió a los cielos con su cuerpo resucitado y ahora está a la diestra del Padre aguardando cuál sea el momento de volver a esta tierra, no ya a morir por nosotros, pues ya lo hizo, sino esta vez lo hará en toda Su gloria y descargando con toda justicia, todo el peso de Su ira sobre este mundo saturado de maldad.

Así que hoy es día de creer, arrepentirse de la hasta ahora, pasada forma de vivir y aceptar el perdón y la nueva vida en Cristo Jesús como Señor y Salvador de tu alma.

Mas nosotros, los cristianos, hemos sido adoptados como hijos de Dios por medio de Cristo quien, habiéndonos justificado con Su sangre, también nos santifica en Él, haciendo morar en nosotros el Santo Espíritu de Dios, posicionándonos en Su linaje real.

Por lo que medito y resuelvo que, aunque en el plano ya no solo terrenal sino mundano, no consiga descifrar el por qué del panorama que me afecta, Dios ha puesto en mí la promesa de vida eterna y de reinar juntamente con el Señor Jesucristo. Por lo que no debo dejarme amedrentar por lo pasajero del momento, pues Dios trazó Su plan sobre mi vida, la cual ha sido comprada con la Sangre de Jesucristo, y nada ni nadie puede fustrarlo.

Para mí, que estoy en Cristo, y para afianzar mi fe y mi esperanza, me anoto el siguiente pasaje:

"¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro."
Romanos 8:35-39

domingo, 20 de junio de 2021

UN SELAH DE DESOLACIÓN, Salmos 88:8-10.

UN SELAH DE DESOLACIÓN.

Has alejado de mí mis conocidos;
Me has puesto por abominación a ellos; Encerrado estoy, y no puedo salir.
Mis ojos enfermaron a causa de mi aflicción; Te he llamado, oh Jehová,
cada día; He extendido a ti mis manos. ¿Manifestarás tus maravillas a los muertos? ¿Se levantarán los muertos para alabarte?
Selah.
Salmos 88:8-10

REFLEXIÓN:

Selah... Cuán dura es la soledad, cuando esta no es buscada. El salmista se ve envuelto entre el abandono de sus amigos y su desprecio. ¿Cuál de ambos dolerá más?
Sólo, como cosa inmunda a la que todos esquivan y se alejan  se encuentra el que escribe y esgrime en letra su lágrima, para clamar de nuevo a Dios por una pronta respuesta.

Selah... ¿Y cómo le alabarán los muertos y proclamarán las maravillas de Dios? No pueden, alega el afectado, en un intento de salir de este estado tenebroso y desolado en que se ha visto envuelto a causa de las maldades.

APLICACIÓN:

En esta tesitura y con estos pensamientos pueden haberse visto varios de los  hombres de Dios descritos a lo largo de las Escrituras.

José pasó por la frialdad de las abruptas y oscuras paredes de un pozo abandonado, en el cual le lanzaron sus hermanos, sin miramiento alguno, mas reprimiendo su gran deseo de matarlo. José, el rechazado y odiado por sus propios hermanos hasta el punto de desearle la muerte, vendido como esclavo, puesto en cárcel injustamente... Trece años sufridos a causa de la maldad de sus hermanos, formaron en él el carácter suficiente para gobernar la gran potencia mundial que era Egipto.

Moisés tuvo que acabar huyendo de Egipto, los que le criaron lo buscaban para matarlo, los de su sangre lo rechazaban. Un largo camino a pie hasta Madián y cuarenta años cuidando ovejas, le fueron necesarios para tratar su carácter y amoldarlo según el propósito que Dios tenía para con él.
A Sansón, por el cúmulo de sus desplantes  en continua desobediencia, Dios lo abandonó a su suerte despojándole de la fuerza que le caracterizaba. De repente perdió todo el favor de Dios, lo esclavizaron, humillaron y le sacaron los ojos...Fue encadenado y puesto como las mulas en la muela. Largo tiempo tuvo que sufrir, al menos hasta que le creció la cabellera, para que Dios le devolviera las fuerzas para acabar con los filisteos y, en consecuencia, con su propia vida.

¿De quién más diremos? David, Jeremías, los deportados a Babilonia, los cautivos y los dispersados en la lejanía de su tierra y su parentela, los que vivieron en tiempos de ausencia de profeta, durante más de 400 años de silencio de Dios en tiempos oscuros y angustiosos... Todos estos pudieron coincidir en los pensamientos y clamores plasmados por el salmista.

Pero no hay disciplina o adversidad sin resultado, cuando de padre a hijo es dado. Asimismo Dios no permite en vano la angustia de los suyos, sino que para provecho, corrección y propósito Divino es permitido.

ACCIÓN:

De esta misma manera es que Dios permite que cada miembro de su iglesia pase por persecuciones, abandonos, momentos de soledad, adversidades varias... En las que parece no responder a nuestras oraciones.

En el momento de silencio, en medio de lo oscuro de la adversidad, tengamos en cuenta que Dios permite que pasemos aflicciones para forjar nuestro carácter en Cristo. Igual que también Dios envía disciplina a sus hijos cuando éstos no están encaminados en Su voluntad, sino que por senda de desobediencia.

En cualquier de los dos casos, no dejemos de hacer como el salmista, alzar las manos y clamar a Dios, aún en el silencio. Meditemos, corrijamos lo que haya que corregir, fortalezcámonos y dejémonos tratar en humildad y aceptación, sabiendo que para parecernos más a Cristo debemos padecer cada una de las cicatrices de su cuerpo.

Y para los momentos difíciles concluyo con estas dos citas:

"Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados."


"Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas."

Romanos 8:28 y 2 Corintios 4:17-18

sábado, 19 de junio de 2021

UN SELAH EN AUTOCONDOLENCIA, Salmos 8:1-7.

UN SELAH EN AUTOCONDOLENCIA, Salmos 88:1-7.

Oh Jehová, Dios de mi salvación,
Día y noche clamo delante de ti.
Llegue mi oración a tu presencia;
Inclina tu oído a mi clamor.
Porque mi alma está hastiada de males,
Y mi vida cercana al Seol.
Soy contado entre los que
descienden al sepulcro;
Soy como hombre sin fuerza,
Abandonado entre los muertos,
Como los pasados a espada que yacen en el sepulcro, De quienes no te acuerdas ya,
Y que fueron arrebatados de tu mano.
Me has puesto en el hoyo profundo,
En tinieblas, en lugares profundos.
Sobre mí reposa tu ira,
Y me has afligido con todas tus ondas.
Selah
Salmos 88:1-7

Selah... Y el canto que clama al cielo se remite desde la angustia, con la esperanza de ser escuchado en el cúmulo de la corrupción.

Selah... Como muerto en vida abandonado a su suerte, no llorado y puesto en el olvido, el ánimo del que escribe ya no puede caer más bajo, sino a la materialización de todas sus sensaciones.

Selah... Y aun sintiéndose bajo la ira de Dios, esto lo expone también en busca de Su presencia.

APLICACIÓN:

Desde la transgresión de Adán, el hombre carga peso de muerte sobre su corazón.

Pero Dios ha dispuesto que esa carga sea llevada por Cristo en la cruz, para rescatar al hombre de su  pecado.

La convicción de pecado obra en el hombre por medio del Espíritu Santo con el anuncio del evangelio y provoca un estado de contrición y humillación en su corazón para que clame a Dios totalmente arrepentido y sabedor de sus miserias.

Sólo este estado de conciencia genera en él un arrepentimiento genuíno por el cual, acordando su intención de no volver a su mala manera de vivir, se aferra a Jesucristo como Señor y Salvador, y a la esperanza de vida eterna que solo es posible en Cristo.

Pero ya que el hombre no deja de ser libre para escoger qué hacer una vez aceptado a Cristo, el  puede caer en pecado, incluso continuar en él si es que no mantiene una comunión constante con Dios en oración y en lectura de Su palabra. Esta sensación angustiosa se presenta en el redimido, si es que en su forma de vivir no se deja dirigir por el Espiritu Santo sino por su propia carne.

En este caso es el Espíritu Santo el que se ocupa de generar tristeza y desasosiego al creyente para que acuda lo antes posible a los pies de Cristo y corrija de inmediato su rebeldía.

ACCIÓN:

Hermano y hermana, si te sientes mal, triste y en angustia, en desasosiego y como muerto en vida. Esta es señal de aviso urgente a que acudas a Dios y corrijas tus actos y tus pensamientos ya que, si aceptaste a Cristo, tú no estás muerto como quien no tiene a Dios, sino vivo por la vida eterna que derramó el Señor en tí el día en que tus pecados te fueron perdonados y tu vida comprada con Su sangre. Así que ármate de valor y no te dejes acongojar más en tus desobediencias, acude al Señor y exponle abiertamente la causa de tus males y arrepiéntete, para que el gozo del Señor Jesucristo vuelva a ser en tí, tu signo de identidad como redimido en Cristo.

Este pasaje es para tí, para que recuerdes que no estás solo en medio de las adversidades, y que puedes y debes contar con el Señor para sacarte y guardarte de esas tentaciones que te apartan del gozo y de la paz en Cristo.

Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
Hebreos 4:15-16

Y en el caso de que aún no hayas aceptado a Cristo, pero esa vez que escuchaste sobre su obra redentora en la Cruz, te caló hasta lo más profundo de tu ser y te hace sentir miserable, es momento de liberarse de esa angustia. Acude hoy mismo a Dios, y acepta a Jesús como tu Señor y tu Salvador, pues Él es amplio en perdonar, te librará de las cargas de tu corazón y hará morar en tí Su Santo Espíritu, para vivir, esta vez sí, la seguridad, el gozo y la paz de una vida plena en Cristo.

Este pasaje es para tí, que aún no tienes a Cristo, para que puedas ser contado como uno más en estos versos, sólo en Cristo te puedes librar de la muerte.

Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.
Tito 3:4-7


viernes, 18 de junio de 2021

UN SELAH DE DISTINCIÓN, Salmos 87:4-6.

UN SELAH DE DISTINCIÓN, Salmos 87:4-6.

Yo me acordaré de Rahab y de Babilonia entre los que me conocen;
He aquí Filistea y Tiro, con Etiopía;
Este nació allá. Y de Sion se dirá:
Este y aquél han nacido en ella,
Y el Altísimo mismo la establecerá. Jehová contará al inscribir a los pueblos: Este nació allí.
Selah
Salmos 87:4-6

REFLEXIÓN:

Selah... Y trayéndolos a la memoria, el salmista hace partícipe a sus enemigos del gran evento de exaltación a Sion en su poder y gloria.

De entre las naciones se distinguirá a sus hijos,
los que en su tiempo se sometieron a ellas y su identidad se diluyó mas no hasta el olvido.

Selah... Y como el que escoge de entre los frutos los más sabrosos, el Señor cuenta  a sus nacidos, en distinción de la masa.

APLICACIÓN:

El pueblo de Dios desde su inicio se ha visto siempre amenazado, atacado o sometido por las naciones que le rodeaban.

Israel y su tierra de Canaán eran el punto estratégico en el comercio entre ciudades, lo que obligaba a las tierras de en rededor, a tener que pasar sí o sí por ella.

Esto despertaba el interés de sus vecinos que, codiciándola, buscaban controlarla hasta hacerla suya.

Y luego estaba Egipto, aquella de la que su enemistad no se regía en el afán de sus tierras sino de las mismas vidas que en ella habitaban, sometiéndolos en cautiverio fuera de la heredad prometida por Dios a Abraham.

Pero este mal no durará para siempre, pues vendrá el Rey de gloria a tomar posesión de Su trono, estableciendo a Sion como morada y a Jerusalén como nación de las naciones. Y todas ellas se someterán a Sion y a su Rey, pues no les quedará otra que reconocerlo.

De entre las naciones saldrán los hijos de Sion que volverán gozosos a su tierra dejando atrás el tiempo de esclavitud y  angustia.

El gran evento quedó plasmado también por mano y boca de profetas del cual, Isaías apunta:

"Despiértate, despiértate, vístete de poder, oh brazo de Jehová; despiértate como en el tiempo antiguo, en los siglos pasados. ¿No eres tú el que cortó a Rahab, y el que hirió al dragón? ¿No eres tú el que secó el mar, las aguas del gran abismo; el que transformó en camino las profundidades del mar para que pasaran los redimidos? Ciertamente volverán los redimidos de Jehová; volverán a Sion cantando, y gozo perpetuo habrá sobre sus cabezas; tendrán gozo y alegría, y el dolor y el gemido huirán."
Isaías 51:9-11
APLICACIÓN:

Como hijos de Dios adoptados por medio de Jesucristo, nuestro diario vivir experimenta multitud de amenazas, motines, intentos de asedio e incluso en algunos, la esclavitud de los deseos de la carne y de un mundo dobernado por el maligno.

Yo leo, medito y resuelvo que no debo amedrentarme por caída o circunstancia adversa que trate de derrivar mi fe o de atarme a mis concupiscencias. Sabiendo que siendo nueva criatura en Cristo, nadie puede arrebatarme esta nueva identidad en Él. Porque mi identidad no reposa en mis fuerzas ni en mis propias posibilidades de subsistencia contra el enemigo, sino en el poder de Cristo, el dueño de mi vida.
Aunque a veces parezca que este mundo me embute tanto que mi alma llegue a quedar mimetizada en él, sea valiente y acuda al Padre Eterno, Él me distingue como hijo entre la masa, y me vuelve a Su presencia. Sea yo valiente y no cobarde, no deje diluir mi identidad y muestre la luz de Cristo para que todos puedan verlo a través de mi persona.

Y para afianzar mi fe en medio de la congoja, apunto:

"Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días."
Salmos 23:5-6 

jueves, 17 de junio de 2021

UN SELAH DE EXALTACIÓN, Salmos 87:1-3

UN SELAH DE EXALTACIÓN, Salmos 87:1-3.

Su cimiento está en el monte santo.
Ama Jehová las puertas de Sion
Más que todas las moradas de Jacob. Cosas gloriosas se han dicho de ti,
Ciudad de Dios.
Selah
Salmos 87:1-3

REFLEXIÓN:

Selah... La boca del salmista se llena de alabanza y sus manos expresan la inspiración de Dios sobre este Salmo.

¿Cómo dejar de suspirar al nombrar la santa ciudad de Jerusalén? Su cimiento está donde el trono del Rey de reyes, ciudad hermosa, codiciada, esplendorosa...

El enclave decretado por Dios para el establecimiento de Su reino terrenal, no deja indiferente a nadie, aún menos al que la ama, no tarda su lengua en exclamar sobre su gloria.

APLICACIÓN:

Desde antes de la fundación del mundo, en la eternidad... Este concepto atemporal que no podemos asimilar si no es asociándolo a un presente continuo.
Aunque tampoco le hace justicia esta asociación, ya que Dios conoce todas las cosas antes que se sucedan e incluso las que podrían ser y no serán.

Pero antes que Su omnisciencia y Su eternidad, Su soberanía es la que lleva todo el peso de Su gloria. Siendo que desde la eternidad y en conocimiento que la maldad podría llegar a existir entre sus criaturas, trazó un plan perfecto para su destrucción total y para que no vuelva a existir jamás.

Dentro de este plan el hombre sería creado con la capacidad de decidir por sí mismo sus pasos. El hombre caería y se daría inicio al plan de rescate desde ese  momento en que Dios anunciara lo que conocemos como protoevangelio, donde por primera vez se da a conocer Su plan de salvación a través de la simiente de la mujer.

"Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar."
Génesis 3:15

De esta simiente es de donde saldría el Mesías, Dios hecho hombre entre los hombres, limpio, sin tacha alguna, impecable y hecho maldición por nosotros para nuestro rescate. De forma que el pecado no pueda afectar más al hombre, pudiéndose asir del regalo de Dios a través del Hijo, el Señor Jesucristo, que pagó por nosotros hasta la última gota de su sangre.

Pero ahí no acaba Su plan, pues este aún se está ejecutando hasta que la humanidad llegue al colmo de sus maldades. Será en ese momento de colmo total de iniquidad cuando el Todopoderoso Dios y Rey Soberano lo destruirá por completo para que ya no sea nunca más la posibilidad de germinar en corazón alguno.

Ese espacio de tiempo donde se dará a cabo el summun de la maldad lo marca el establecimiento del Reino de Dios sobre la tierra, el cual se dará en Sion, en monte santo de Jerusalén, emplazamiento escogido por Dios para este glorioso acontecimiento.

Y de allí el Señor Jesucristo, el Mesías, reinará físicamente durante mil años en medio de todas las naciones, con Satanás atado por ese tiempo, para que las naciones aprendan a no echar la culpa a los demás de sus propias maldades.

Pasados los mil años Satanás será desatado y de inmediato todas las naciones se levantarán contra la nación santa y contra Su Rey, en el cúmulo de este no va más de la depravación en toda Su creación.

Y en ese escenario es donde se llevará a cabo la destrucción total de Satanás y los demonios y el Juicio de Dios sobre toda Su creación.

ACCIÓN:

Dios me ha hecho con la capacidad de escoger cómo andar hoy mis pasos, buscando hacer Su voluntad o la mía propia.

Mi propia voluntad inevitablemente me lleva a lo malo, puesto que no estoy poniendo a Dios en primer lugar en mi vida ni teniendo en cuenta Su voluntad para conmigo.

Hoy es día de no ser partícipe del mínimo aporte de maldad sobre la tierra y dejarme guiar por el Espíritu y no por mi carne.

Hoy es día de expresar todas las maravillas de Dios sobre toda Su creación, sea el nombre del Señor bendito sobre la tierra. 

miércoles, 16 de junio de 2021

UN SELAH EN MEMORANDO, Salmos 85:1-2.

UN SELAH EN MEMORANDO.

Fuiste propicio a tu tierra, oh Jehová; Volviste la cautividad de Jacob. Perdonaste la iniquidad de tu pueblo; Todos los pecados de ellos cubriste.
Selah
Salmos 85:1-2

REFLEXIÓN:

Selah... Y sin dilaciones enumera los favores de Dios para con su pueblo.

La propiciación, el rescate y el perdón de Dios que cubrió sus pecados a pesar de toda su rebeldía.

Selah... Es bueno meditar en ello, y el salmista planta su pausa en el verso, en el memorando de las obras de su Rescatador, en vistas de necesitar de nuevo otro rescate.
APLICACIÓN:

Así como los innumerables desplantes del pueblo de Israel para con Dios, acometemos también los creyentes todos los días, a veces a sabiendas y otras tantas sin darnos cuenta.

A pesar de ésto, Dios no nos abandona a nuestra suerte si es que nos encontramos en situación de alejamiento de Su voluntad.

Sino que, en Su gran misericordia y como Padre nuestro, por la adopción que recibimos de Él en Cristo, nos propicia en consecuencias para que acudamos a Él y arrepentidos, volvamos de nuevo a Su amparo.

Bien escribió Jeremías en el libro de las Lamentaciones:

"Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad."
Lamentaciones 3:22-23

Estas nuevas misericordias relacionadas con la destrucción de la ciudad y el cautiverio, toda construcción hecha añicos, pero Dios los mantuvo con vida aunque en cautividad y no en bonanza, para corrección  y castigo por desobediencia.

Dios no nos abandona a nuestra suerte, mas bien nos hará caer en tantas disciplinas posibles para corregirnos, acercarnos a Él y formarnos en el carácter de Cristo.

ACCIÓN:

Leo, medito y resuelvo en preguntarme si será que Dios propicia mi situación para que retome de nuevo mi atención hacia Él.

Y como el salmista, rememoro todo aquello que Dios ha hecho en mí, de todos sus favores y del punto donde me encuentro hoy. Y me pregunto si necesito de nuevo otro rescate y humillarme a los pies de Cristo pidiendo perdón por mis desobediencias.

Bordando la confrontación de la Palabra hacia mi persona, cito a Santiago diciendo:

"Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones. Afligíos, y lamentad, y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro, y vuestro gozo en tristeza. Humillaos delante del Señor, y él os exaltará."
Santiago 4:8-10

Señor, Dios Todopoderoso y Padre Amado. Tú me rescataste de mis miserias, me trajiste a Ti, me pasaste de muerte a vida y me adoptaste en Cristo.
Amado Padre celestial, en contrición por mis pecados te pido perdón y rescate, pues por mis propias fuerzas no sé salir de la situación en la que mi propia desobediencia me ha llevado. En el nombre de Jesús, te lo pido.
Gracias, Dios Todopoderoso, por propiciar este momento para que yo volviera a Ti, esta vez, con la experiencia y fortaleza suficientes como para no caer de nuevo con la misma piedra.
A Ti sea toda la gloria y todo el honor, por los siglos de los siglos. Amén.

martes, 15 de junio de 2021

UN SELAH DE BIENAVENTURANZA, Salmos 84:5-8.

UN SELAH DE BIENAVENTURANZA

Bienaventurado el hombre que tiene
en ti sus fuerzas,
En cuyo corazón están tus caminos.
Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente, cuando la lluvia llena los estanques. Irán de poder en poder; Verán a Dios en Sion. Jehová Dios de los ejércitos, oye mi oración; Escucha, oh Dios de Jacob.
Selah
Salmos 84:5-8

REFLEXIÓN:

Selah... ¡Y cómo cambia el panorama de quien decide una vida de total dependencia a Dios! Que unas lágrimas saladas se tornen en fuentes de agua fresca y limpia es un común en él.
Selah... Y de poder en poder camina el que tiene los pasos afianzados en el Señor y en Él está su defensa. Un camino hacia la gloriosa presencia de Dios en Su reino.

Y la conclusión del selah inicia en una petición que nos invita a leer su siguiente  verso:

Mira, oh Dios, escudo nuestro, Y pon los ojos en el rostro de tu ungido.
Salmos 84: 9.

APLICACIÓN:

Durante nuestra pasada forma de vivir sin Cristo, nuestros males caían en saco roto. Nuestras lágrimas y batallas mellaban en nuestro ser sin poder extraer de ellos más de lo que eran, lágrima y batalla.

Mas Dios nos ha provisto de una nueva vida en Cristo, en la que todo lo que nos puede acontecer, sea bueno o malo, nos va a llevar irremediablemente a la dicha de ser forjados en el carácter de Cristo.

Así aportó Pablo en su carta a los Romanos este apunte que converge con el expresado por el salmista, tocante a la bienaventuranza de quien depende de Dios.

Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Romanos 8:28

En este verso, Pablo dice explícitamente que todas las cosas nos ayudan a bien, pero no a todos, sino a los que amamos a Dios y concluye especificando: a los que conforme a su propósito somos llamados.

ACCIÓN:

Vivir una vida en Cristo y en total dependencia de Dios nos provee de la dicha de hallar bondades en todo, sea cual fuere la situación, para nuestro crecimiento y acercamiento a Su gloriosa presencia.

Pero esta dicha conlleva primero la responsabilidad de vivir en consecuencia de ella, es decir, una sincera y total entrega personal a Dios en sumisión a Cristo.

Y yo me pregunto si mis pasos se están dando conforme a la voluntad de Dios o conforme a mi propio parecer.

Leo, medito y examino mis pasos. Me pregunto de nuevo, esta vez, si puedo hallarme merecedor de la bienaventuranza proferida por el salmista o si necesito corregir, desde ya, todo aquello en mí que no está acorde a la voluntad del Padre, y someter mis pensamientos y mi proceder a los pies de Cristo.

Y como último apunte, anoto este recordatorio:

El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.
1 Juan 2:6


lunes, 14 de junio de 2021

UN SELAH EMINENTE, Salmos 84:1-4.

UN SELAH EMINENTE.

¡Cuán amables son tus moradas,
oh Jehová de los ejércitos!
Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová;
Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo. Aun el gorrión halla casa,
Y la golondrina nido para sí, donde ponga sus polluelos, cerca de tus altares, oh Jehová de los ejércitos, Rey mío, y Dios mío. Bienaventurados los que habitan en tu casa; Perpetuamente te alabarán.
Selah
Salmos 84:1-4

REFLEXIÓN:

Selah... Y amable es la palabra que utiliza el traductor en este pasaje, cuando el salmista atribuye al Templo de Dios, la característica que muestra la intención de Dios de atraer al hombre a Su presencia.

Los atrios de Jehová, fervorosamente deseados por quien escribe, acercan al hombre a la presencia de Dios a través de la alabanza, mientras pasea al descubierto sobre ellos, en cántico audible y espiritual.

Selah... Y se contrasta a Dios en Su cualidad amorosa como cobijo a los animalillos frente a Su cualidad poderosa como Jehová de los ejércitos.

Rey mío, y Dios mío, reconoce el que escribe, pues por Él ha sido creado para Su gloria y honra.

APLICACIÓN:

En tiempos veterotestamentarios la presencia de Dios se veía localizada en el Tabernáculo y en el posterior Templo de Salomón, donde sólo podían acceder al summum de Su presencia, quienes fueran del linaje de Aarón de la tribu de Leví.

En la actualidad y desde hace algo más de dosmil años, la presencia de Dios se ha hecho accesible a todo aquel que deposita su fe en el Señor Jesucristo, el Hijo de Dios, siendo Su sangre derramada en la cruz, la que nos limpia de todo pecado y nos hace real sacerdocio apto para entrar al Lugar Santísimo.

Aún así, debemos recordar que a Su presencia, el Sumo Sacerdote debía presentarse previamente santificado y en santidad, en acción de gracias y alabanza. Y esto mismo nos toca en parte, para lograr de nuestra relación íntima con Dios, la fuente de confianza, santificación y fruto óptima y agradable al Padre.
Y en parte nos toca, pues la santificación nos es dada por medio de Jesucristo, luego el camino en santidad lo logramos única y exclusivamente por medio de Cristo y en arrepentimiento por nuestros continuos desplantes. Por lo cual a nosotros nos queda ofrecerle agradecimiento y alabanza por nuestro rescate y en reconocimiento de Su majestuosidad.

Reconoced que Jehová es Dios; El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado. Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza; Alabadle, bendecid su nombre. Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, y su verdad por todas las generaciones.
Salmos 100:3-5

ACCIÓN:

Leo, medito y examino cuál sea mi forma de acercarme al Padre en los momentos de oración y de intimidad con Él.

Y me pregunto si estoy acercándome a Él con una actitud según es de Su agrado, o de lo contrario, estoy mostrando altivez en mi rostro al pensarme merecedor de Sus favores.

Sólo me queda orar:

Señor, Dios Todopoderoso y Padre Amado, te doy las gracias por Tu perfecta Palabra que me confronta y me instruye en mi caminar diario según tu Santa voluntad. Te pido perdón por mi arrogancia al no ponerte en primer lugar en gran parte de mi día y en gran parte de mis pensamientos y planes. Porque Tú eres mi dador de vida a través de Tu Hijo y mi Señor, Jesucristo. Porque por Ti todas las cosas subsisten y sin Ti jamás hubiéramos existido. Enséñame a perfeccionar mi forma de acercarme a Tu presencia y permíteme permanecer allí para Tu gloria y honra. A ti sean toda la gloria, toda la honra, el honor y la alabanza. Por los siglos de los siglos.
Amén. 

domingo, 13 de junio de 2021

UN SELAH EN EL MOTÍN, Salmos 83:1-8.

UN SELAH EN EL MOTÍN

Oh Dios, no guardes silencio;
No calles, oh Dios, ni te estés quieto. Porque he aquí que rugen tus enemigos,
Y los que te aborrecen alzan cabeza. Contra tu pueblo han consultado astuta y secretamente,
Y han entrado en consejo contra tus protegidos. Han dicho: Venid, y destruyámoslos para que no sean nación, Y no haya más memoria del nombre de Israel. Porque se confabulan de corazón a una, contra ti han hecho alianza las tiendas de los edomitas y de los ismaelitas,
Moab y los agarenos;
Gebal, Amón y Amalec,
Los filisteos y los habitantes de Tiro.
También el asirio se ha juntado con ellos;
Sirven de brazo a los hijos de Lot.
Selah
Salmos 83:1-8

REFLEXIÓN:

Selah... Y en ruego clama Asaf por la reacción Divina, en medio de un motín.

Todos se levantan contra el pueblo al que Dios ha guardado en Su mano, ellos creen que confabulándose en su común objetivo de acabar con Israel, conseguirán lograrlo.
Y se halla el pueblo en esta hostil escena,  clamando por la pronta respuesta de Dios, la cual le es favorable y con Su sola Palabra le dará una victoria asegurada.

Selah... Y no escatima en detallar el nombre de cada una de sus amenazas y cómo se han organizado contra él.

APLICACIÓN:

Desde que Dios profiriera Su plan de salvación por primera vez, en Génesis 3:15, por medio de la simiente de la mujer, Satanás lleva intentando destruirla, a ella y a todo aquél que la favorezca.

Pero aún no lo ha conseguido, tanto así que de la simiente de la mujer salió el Mesías, consumó la perfecta obra de redención del hombre en la cruz del calvario y habiendo resucitado al tercer día, luego fue ascendido a la diestra del Padre, aguardando el día en que ha de volver para culminar Su perfecto plan en que todo el mal será definitivamente destruído, para siempre.



Mientras tanto, no solamente Israel, sino juntamente con la iglesia, somos el objetivo a derribar por el enemigo. Si no es en carácter físico y material, hay fuertes amenazas en lo espiritual para que, haciéndonos caer, seamos nosotros mismos los que entorpezcamos el plan de Dios sobre la tierra dejando de tenerlo a Él en primer lugar.

Por ahí Pedro advirtió a los cristianos de la diáspora a mantenerse firmes en la fe y en sus conductas, en vistas de la gran tentación que les venía encima, en tiempos de persecución y torturas, de renegar de Cristo delante de los hombres.

Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.
1 Pedro 5:8-9


ACCIÓN:

Es hora de nombrar a cada pecado por su nombre, y dejar de vacilar caminando por  los resbaladizos terrenos de la tentación.

Es día de tomar la determinación de detallar delante de Dios cuáles son las causas que nos mantiene amotinados en el letargo y afanados por lo terrenal y perecedero.

Sólo en Cristo obtenemos la victoria contra el pecado, si tratamos de luchar contra él por nuestros propios medios, acabaremos cayendo.

Cierro el pensamiento con las palabras del Señor, diciendo:

Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.
Mateo 26:41

ACTITUD VICTORIOSA, 2 Crónicas 20:15-17

ACTITUD VICTORIOSA, 2 Crónicas 20:15-17 Y dijo: Oid, Judá todo, y vosotros moradores de Jerusalén , y tú, rey Josafat. Jehová os dice así: N...