lunes, 31 de enero de 2022

UN LLAMADO AL DISCERNIMIENTO, Nehemías 8:1-3

UN LLAMADO AL DISCERNIMIENTO, Nehemías 8:1-3

Y se juntó todo el pueblo como un solo hombre en la plaza que está delante de la puerta de las Aguas, y dijeron a Esdras el escriba que trajese el libro de la ley de Moisés, la cual Jehová había dado a Israel. Y el sacerdote Esdras trajo la ley delante de la congregación, así de hombres como de mujeres y de todos los que podían entender, el primer día del mes séptimo. Y leyó en el libro delante de la plaza que está delante de la puerta de las Aguas, desde el alba hasta el mediodía, en presencia de hombres y mujeres y de todos los que podían entender; y los oídos de todo el pueblo estaban atentos al libro de la ley.
Nehemías 8:1-3

Llegó el momento en que la consagración iba a llegar al pueblo por medio de la palabra de Dios.

El libro de la ley iba a ser abierto ante la totalidad de los habitantes con uso de razón, es decir, los niños y la población afectada con alguna dolencia que imposibilitaba sus capacidades cognitivas no iban a estar presentes durante la lectura.

Puede parecer que la exclusión les quitara el derecho de recibir la palabra. Pero el contexto nos indica que el público presente era bastante numeroso, comprendiendo todo el monto de retornados durante las tres fases desde los de Zorobabel y hasta los de Nehemías.

En este caso, ya que los bebés y las personas intelectualmente dañadas no tenían capacidad para entender lo que iban a escuchar, su espacio podría ser ocupado por alguien capacitado para poder aplicar a su vida lo recibido.

Para nuestra tranquilidad, Dios cuida de los niños y de los indefensos, así como el Señor indica en Su palabra:

"Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos."
Mateo 19:14

Próximos a la puerta de las Aguas, las palabras de la ley irán a actuar como tales actúan en el río, puliendo las piedras a su paso, eliminando sus impurezas por la fuerza de su caudal.

La lectura se extenderá a lo largo de la mañana, todo lo que pueda alcanzar a leerse y entenderse en este tiempo.

Era muy importante poder entender la ley, porque sino cada uno podría llegar a aplicar su propia interpretación de modo que no les serviría para nada haberla recibido.

Es por eso que Dios separó a los levitas hijos de Aarón a una mayor consagración, privándoles de ingerir bebidas alcohólicas, que actúan como un inhibidor de la capacidad intelectual y del domimio propio de quien las bebe.

"Tú, y tus hijos contigo, no beberéis vino ni sidra cuando entréis en el tabernáculo de reunión, para que no muráis; estatuto perpetuo será para vuestras generaciones, para poder discernir entre lo santo y lo profano, y entre lo inmundo y lo limpio, y para enseñar a los hijos de Israel todos los estatutos que Jehová les ha dicho por medio de Moisés."
Levítico 10:9-11

Asimismo Salomón resolvió en pedir sabiduría a Dios, entendiendola como el único medio por el que desempeñar el reinado con éxito sin salirse del cumplimiento de Su voluntad.

"Da, pues, a tu siervo corazón entendido para juzgar a tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo; porque ¿quién podrá gobernar este tu pueblo tan grande?"
1 Reyes 3:9

El entendimiento es, pues, la capacidad de discernir entre lo bueno y lo malo, para obrar en consecuencia.

Para entender la palabra de Dios es necesario, primeramente, haber recibido el Espíritu Santo. De modo que el que no ha creído aún en el Señor Jesucristo tiene el discernimiento embotado, no pudiendo comprender las Escrituras, sino más bien tergiversándolas en sus mentes a causa de la ceguera espiritual.

"Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual. Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente."
1 Corintios 2:12-14

Pero Dios ha dispuesto al hombre la posibilidad de llegar a su conocimiento por medio del Señor Jesucristo a través de Su evangelio, medio por el cual el Espíritu Santo despierta las conciencias para que éstas, en arrepentimiento, alcancen el perdón, la justificación en Cristo y el Espíritu Santo que abre todo entendimiento de la palabra de Dios.

"Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho."
Juan 14:26

Porque como dice Pablo, el evangelio es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree, y este es el evangelio:

"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.
Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios."
Juan 3:16-21

Ya que el artífice del engaño esclaviza a los hombres a través de la ignorancia, seamos diligentes en escuchar la palabra de Dios y prestémosle atención, pidiéndole que nos abra el entendimiento.

Porque es voluntad de Dios que todos lleguemos al conocimiento de la verdad, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

"y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres."
Juan 8:32


























domingo, 30 de enero de 2022

INCRISTOS EN EL LIBRO, Nehemías 7:5-6, 66-67.

INSCRITOS EN EL LIBRO, Nehemías 7:5-6, 66-67.

"Entonces puso Dios en mi corazón que reuniese a los nobles y oficiales y al pueblo, para que fuesen empadronados según sus genealogías. Y hallé el libro de la genealogía de los que habían subido antes, y encontré en él escrito así: Estos son los hijos de la provincia que subieron del cautiverio, de los que llevó cautivos Nabucodonosor rey de Babilonia, y que volvieron a Jerusalén y a Judá, cada uno a su ciudad,"

"Toda la congregación junta era de cuarenta y dos mil trescientos sesenta, sin sus siervos y siervas, que eran siete mil trescientos treinta y siete; y entre ellos había doscientos cuarenta y cinco cantores y cantoras."
Nehemías 7: 5-6, 66 y 67.

Llegó la hora de formalizar la residencia de los habitantes de la ciudad por medio del empadronamiento.

Esta gestión se vió muy atajada gracias a que Esdras ya dejó enlistados a los primeros retornados con Zorobabel, estos que volvían a constar ahora de nuevo en las memorias de Nehemías.

Nombres de personas que pudieron ser más o menos conocidas entre el pueblo de la época, pero de las que, en la actualidad, sólo nos queda su doble constancia en las Sagradas Escrituras.

¡Qué privilegio que sus nombres hayan quedado plasmados entre las letras que forman la santa y perfecta palabra de Dios!

A lo largo de la historia se han ido recogiendo nombres de personas que tuvieron parte en momentos históricos importantes, que influyeron para bien o para mal a toda la humanidad.

Existe también el libro "Guiness" de los  récords, para aquellos que destacan por sus extravagantes hazañas o particularidades especiales.

Aunque hoy día se ha tornado más fácil encontrar la fama a través de las redes sociales y las plataformas de Streaming.
Sólo basta con ofrecer un contenido atractivo a las masas, para ser mundialmente famoso en poco tiempo.

Pero como dijo el Señor Jesucristo:

"Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?"
Mateo 16:26

De nada sirve la fama en el mundo si el destino es la muerte. Pues estas palabras las dijo después de haber anunciado a sus discípulos que le era necesario morir y resucitar al tercer día, pues de esto constaba Su plan de salvación al hombre.

Sus discípulos no acababan de entender el concepto de la muerte física y de la vida eterna. Por lo que Pedro, de entre ellos, no entendiendo la finalidad de lo que le debía acontecer al Señor, se dejó guiar por el razonamiento humano intentando convencerle de que no permitiera que lo entregaran a muerte.

Claro, quizá nos puede impactar cómo, en respuesta, Jesús llama Satanás a Pedro. Lo cierto es que Satanás era el primer interesado en que Jesús jamás llegara a morir, ya que Su muerte y resurrección han supuesto el acceso al perdón y la vida eterna a toda la humanidad.

De manera que todo aquel que cree que Jesús es su Señor y Salvador y acepta Su perdón en arrepentimiento, es hecho una nueva criatura, recibiendo a través del Espíritu Santo una nueva identidad y una naturaleza espiritual por sobre la natural, que tenía, la cual estaba atada al pecado y a la muerte.

"El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe."
Apocalipsis 2:17

En su nueva identidad, el nombre del creyente consta en el libro de la vida para toda la eternidad, pues es avalada con cada gota de sangre que derramó Cristo en la cruz del Calvario por cada uno de nosotros.

El libro de la vida es el registro oficial de todos los santos, los que por la fe han sido justificados en Cristo delante de Dios.

Pablo nombra el libro de la vida mientras se refiere a Evodia y Síntique, dos hermanas congregadas en Filipos, de las cuales el apóstol enfatizaba sobre su verdadera conversión a pesar de los conflictos que estaban atravesando.

"Asimismo te ruego también a ti, compañero fiel, que ayudes a éstas que combatieron juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida."
Filipenses 4:3

Que nuestros nombres estén escritos en el libro de la vida es, pues, la muestra de que hemos sido empadronados en Cristo. Sello del cual es puesto con el Espíritu Santo desde el momento en que se ha creído en Su santo nombre.

Ahora, el hecho de creer en Cristo conlleva acciones que lo acreditan, las cuales evidencian un cambio en la vida del creyente y un proceder cada vez más acorde con el carácter de Cristo.

Pues hay aquellos que dicen creer en Dios o en el Señor Jesucristo, pero no muestran la contrición que les lleva a reconocer sus pecados por no perder su prestigio en el mundo, e incluso se atreven a mostrar sin tapujos sus vidas pecaminosas, como si fueran aprobadas por Dios.

Dios es claro y contundente contra el pecado y nos lo ha dejado escrito desde el Génesis y hasta el Apocalipsis. Y el fin del que lo practica es este:

"Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego."
Apocalipsis 20:15

Hay muchos archivos, libros y registros donde pueden acabar plasmados nuestros nombres. Sea donde fuere que estén escritos en este mundo, procuremos que primeramente consten en el libro de la vida. 

















sábado, 29 de enero de 2022

TIEMPO DE CONSOLIDACIÓN, Nehemías 7:1-4

TIEMPO DE CONSOLIDACIÓN, Nehemías 7:1-4.

Luego que el muro fue edificado, y colocadas las puertas, y fueron señalados porteros y cantores y levitas, mandé a mi hermano Hanani, y a Hananías, jefe de la fortaleza de Jerusalén (porque éste era varón de verdad y temeroso de Dios, más que muchos); y les dije: No se abran las puertas de Jerusalén hasta que caliente el sol; y aunque haya gente allí, cerrad las puertas y atrancadlas. Y señalé guardas de los moradores de Jerusalén, cada cual en su turno, y cada uno delante de su casa. Porque la ciudad era espaciosa y grande, pero poco pueblo dentro de ella, y no había casas reedificadas.
Nehemías 7:1-4

Dios cumplió con su promesa de la restauración de Jerusalén pasado el tiempo establecido de la deportación a Babilonia.

Una vez levantada la totalidad del enmurallado de la ciudad, no por mérito humano, sino que por gracia de Dios esto se hizo posible en tan sólo cincuenta y dos días, ahora le era delegada al pueblo su parte de responsabilidad.

El muro fue edificado, obra completada. Llegó el momento, pues, de consolidar la fortaleza de la ciudad, guardando la muralla y vigilando día y noche que no se aproximaran los intrusos para tratar de traspasar sus puertas.

Siglos después, Dios cumplió también con su promesa de darnos un Redentor, el Señor Jesucristo, quien entregándose a Sí mismo en la cruz y con su resurrección al tercer día, vino a restaurar al hombre de su caída, dándole una nueva vida en Él, libre de las ataduras del pecado.

"Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, Como en el rollo del libro está escrito de mí."

"En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre."

"porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados."
Hebreos 10:7, 10 y 14

Aunque la salvación en Cristo es un obra completa,  por Su perfecto sacrificio y por el sello del Espíritu Santo que nos la  confirma, ninguno de los creyentes  estamos exentos de caer en tentaciones o de deslizarnos por los engaños de las falsas doctrinas.

De ahí que estamos llamados a no bajar la guardia sino que, desde nuestros primeros pasos con el Señor, Él nos dice como dijera a sus discípulos en el Getsemaní:

"Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil."
Marcos 14:38

Porque cualquier momento es bueno en que la tentación rodee nuestra muralla buscando el pórtico abierto por donde entrar y hacer el estrago.

Nuestro tiempo de consolidación como iglesia, y como miembros en particular del cuerpo de Cristo, abarca desde el primer momento de la conversión y hasta nuestro último día de vida en esta tierra.

Si bien es cierto que en más de una ocasión nos puede sobrevenir algún sentimiento de desánimo, a causa de alguna dificultad en nuestro diario vivir, también es cierto que el Espíritu Santo que mora en nosotros nos inquieta para continuar adelante.

De modo que sin Él nuestro esfuerzo sería inútil.

Daremos gracias a Dios por el privilegio de poder participar en la consolidación y en la santificación en Cristo.

"Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guardia."
Salmos 127:1


















viernes, 28 de enero de 2022

VIEJAS AMISTADES, Nehemías 6:17-19

VIEJAS AMISTADES, Nehemías 6:17-19.

Asimismo en aquellos días iban muchas cartas de los principales de Judá a Tobías, y las de Tobías venían a ellos. Porque muchos en Judá se habían conjurado con él, porque era yerno de Secanías hijo de Ara; y Johanán su hijo había tomado por mujer a la hija de Mesulam hijo de Berequías. También contaban delante de mí las buenas obras de él, y a él le referían mis palabras. Y enviaba Tobías cartas para atemorizarme.
Nehemías 6:17-19

A Nehemías no le fue fácil mantenerse firme. Pues fueron días muy intensos entre las labores de edificación y el estado de alerta a causa de todas las provocaciones y amenazas. Pero él tenía al Todopoderoso de su parte que le sostuvo en todo momento, así que nada podía fallar.

Finalmente, con el muro terminado, se acabó el libre acceso a los saqueadores y a los extranjeros.

No obstante, en la ciudad se mantenía correspondencia con viejas amistades paganas, con quienes, además mantenían vínculos familiares. Una de estas amistades era ni más ni menos que Tobías.

Tobías fue aquel que juntamente con Sanbalat había confabulado contra Nehemías, para frustrar su cometido.

Aún le tocó, pues, tener que lidiar durante el tiempo de su gobernanza, con los intentos de sabotaje de este hombre, que sabía de cada movimiento de Nehemías, por sus informantes en Jerusalén.

Debió suponer una experiencia muy molesta para él y un auténtico estorbo durante el proceso de la reinstauración de la ley y de la santificación del pueblo.

En la vida de todo individuo existen personas, costumbres o emociones que pueden suponer un obstáculo para con su crecimiento personal y un impedimento de que éste consiga cumplir con sus propósitos u objetivos marcados.

Este Tobías venía a suponer la traba de los que lo mantenían como amigo. Asimismo como le sucedió a Abram, que no le llegaba la bendición mientras éste mantenía a su sobrino Lot consigo, durante su peregrinaje.

"Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición."

"Y Jehová dijo a Abram, después que Lot se apartó de él: Alza ahora tus ojos, y mira desde el lugar donde estás hacia el norte y el sur, y al oriente y al occidente. Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu descendencia para siempre."
Génesis 13:1-2 ,14-15

No fue hasta que Abram y Lot tomaron caminos diferentes, que Dios se pronunció de nuevo sobre esa bendición que quedó pendiente cuando le ordenó que saliera de su tierra y de su parentela.

Pues Dios tuvo en Su voluntad tratar con un sólo hombre para trazar a través de él y de su descendencia, Su plan eterno, y este hombre era Abram. 

De la descendecia de Abraham se formó el pueblo de Dios, la nación de Israel, de la que nació el Mesías, el Redentor de la promesa, el Señor Jesucristo.

Jesús, siendo Dios, se hizo hombre y se entregó a Sí mismo en la cruz del Calvario para que, con toda justicia, quedara satisfecho el pago del pecado del hombre, el cual es la muerte.

A partir de la consumación de la obra redentora de Jesús, todo aquel que cree en Él y lo recibe como su Señor y Salvador, es beneficiario de la gracia de Dios por la fe en Cristo, de quien recibe el perdón y una nueva identidad como hijo de Dios.

En esta nueva vida, Dios indica como a Abram: "sal de tu tierra y de tu parentela", ya no en la literalidad de la orden, pero sí conforme Pablo viene a referirlo a los Efesios, para el encaminamiento a su perfección en Cristo y a su recompensa eterna.

"En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad."
Efesios 4:22-24

Personificando a este "viejo hombre" de nuestra pasada manera de vivir como si de Tobías se tratase, más vale que desechemos el mantener correspondencia con él,  aquella que nos entretiene y saca a relucir al enemigo nuestras debilidades.

Porque el viejo hombre ya no ha de tener parte en nuestra nueva vida, sino un cada vez más marcado carácter de Cristo, sirvámonos de estos argumentos de Pablo:

"No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo. Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré, Y seré para vosotros por Padre, Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso."
2 Corintios 6:14-18

















jueves, 27 de enero de 2022

EL MILAGRO DE LA RESTAURACIÓN, Nehemías 6:15-16

EL MILAGRO DE LA RESTAURACIÓN, Nehemías 6:15-16

Fue terminado, pues, el muro, el veinticinco del mes de Elul, en cincuenta y dos días. Y cuando lo oyeron todos nuestros enemigos, temieron todas las naciones que estaban alrededor de nosotros, y se sintieron humillados, y conocieron que por nuestro Dios había sido hecha esta obra.
Nehemías 6:15-16

Contra todo pronóstico humano, a los enemigos no les quedó otra que plasmar en sus retinas la milagrosa restauración de los muros de Jerusalén en tan sólo cincuenta y dos días.

Porque en esta obra, aunque la disposición venía por parte del remanente, la ejecución se dió por mano del Todopoderoso Dios vivo y verdadero, quien ya lo anunciara, a través de los profetas, antes incluso de la deportación a Babilonia:

" En aquel tiempo yo os traeré, en aquel tiempo os reuniré yo; pues os pondré para renombre y para alabanza entre todos los pueblos de la tierra, cuando levante vuestro cautiverio delante de vuestros ojos, dice Jehová."

"Porque Jehová restaurará la gloria de Jacob como la gloria de Israel; porque saqueadores los saquearon, y estropearon sus mugrones."

Nahúm 2:2 y Sofonías 3:20

Dicho y hecho, y ninguno de entre los adversarios pudo negar que sólo por Dios es que se hizo posible esta restauración.

Nadie, nadie pudo imaginar que, pasado más de un siglo de que se destruyera una nación y se dispersaran sus gentes, de un remanente, se restaurara de nuevo una ciudad, una cultura, una identidad y una fe, permanecidas a lo largo de la distancia y del tiempo.

Porque cuando la identidad viene de lo Alto no es el hombre el que permanece sino que, a pesar de sus extravíos, Dios traza fielmente Su plan establecido, haciendo permanecer a su pueblo, permitiendo sus caídas y restaurándolo según Su propósito.

No era nuevo que Dios rescatara al hombre del desahucio en sus pecados y miserias, manifestando en su vida el milagro de la restauración.

Porque en esto consiste el plan de Dios para con la humanidad, que si por el pecado de un sólo hombre entró la muerte en el mundo, por la justicia de uno, vendría la restauración para vida eterna.

Este Uno es el Señor Jesucristo, el Hijo Unigénito de Dios dado por amor al mundo, para que todo aquel que en Él cree no se pierda, sino tenga vida eterna.

Por la obra consumada de Cristo en la cruz del Calvario y en Su resurrección al tercer día, es dado el mensaje de la salvación al mundo a través de Su iglesia.

La buena noticia de la reconciliación es escuchada por el pecador que, creyendo y siendo golpeado en su conciencia, se arrepiente y reconoce a Jesús como su Señor y Salvador.

Aquí es donde se da el mayor milagro, el más importante de Dios hacia el hombre, que es el milagro de la vida eterna, del perdón y de su restauración hacia la perfección de Cristo, en una nueva identidad en Él.

El milagro de la restauración por el Espíritu Santo en la persona, es tan evidente que les es imposible, a quienes atestiguan de su pasada forma de vivir, no darse cuenta de que sólo por Dios se ha podido ejecutar esta obra.

Quizá nos toca hacer un ejercicio de memoria para recordar las ruinas de nuestra pasada vida pecaminosa.

Porque nos sobran los tiempos de ocio y nos faltan los rostros postrados y los corazones abiertos en canal, a nuestro Padre celestial y a nuestro Señor Jesucristo en gratitud eterna y alabanzas, por el regalo de la vida.

Nos asiremos del recordatorio que sugirió Pablo a Tito, para toda la congregación:

"Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros. Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna."
Tito 3:3-7

















miércoles, 26 de enero de 2022

LA TÁCTICA DEL MIEDO, Nehemías 6:10-14.

LA TÁCTICA DEL MIEDO, Nehemías 6:10-14

Vine luego a casa de Semaías hijo de Delaía, hijo de Mehetabel, porque él estaba encerrado; el cual me dijo: Reunámonos en la casa de Dios, dentro del templo, y cerremos las puertas del templo, porque vienen para matarte; sí, esta noche vendrán a matarte. Entonces dije: ¿Un hombre como yo ha de huir? ¿Y quién, que fuera como yo, entraría al templo para salvarse la vida? No entraré. Y entendí que Dios no lo había enviado, sino que hablaba aquella profecía contra mí porque Tobías y Sanbalat lo habían sobornado. Porque fue sobornado para hacerme temer así, y que pecase, y les sirviera de mal nombre con que fuera yo infamado. Acuérdate, Dios mío, de Tobías y de Sanbalat, conforme a estas cosas que hicieron; también acuérdate de Noadías profetisa, y de los otros profetas que procuraban infundirme miedo.
Nehemías 6:10-14

El panorama es el siguiente: Que viendo Sanbalat que los muros en Jerusalén ya estaban levantados, trató de atraer a Nehemías varias veces por carta para matarlo o, cuánto menos, hacerle desistir de que continuara con su cometido.

No lo consiguió, sino que aún se evidenció la firmeza y la serenidad de Nehemías, ante sus provocaciones y calumnias.

Y es que los hombres de Sanbalat venían a su encuentro desde las afueras de la ciudad. Así que su plan, esta vez, iba a ser otro.

Un hombre confinado voluntariamente, en su propia casa en Jerusalén, el cual era un profeta, llamaría la atención de Nehemías e iría a visitarlo.

El profeta, no venido de afuera de la ciudad sino que habitante entre los suyos, alertaría sobre un inminente ataque contra la vida del gobernador, en su propia casa, esa misma noche.

La familiaridad del anunciante, la cercanía del peligro anunciado y la inmediatez en que éste se afirma que va a acontecer son las claves para generar el miedo suficiente a un hombre como para hacerle cambiar su hábito de vida y su poder de decisión.

Pues el peligro ya no se anunciaba de puertas para afuera, sino que supuestamente se encontraba ya dentro de su territorio.

Pero Dios, una vez más, se usa de Nehemías para hacernos mirar en el espejo de la autoconfrontación por la palabra recibida.

Porque este hombre de Dios ni con estas se amedrentaba. ¿Cómo llegó a la conclusión de que el anuncio era un engaño?

Nehemías no permitió que el miedo se adueñase de su ser porque razonó lo que había escuchado, y no le halló sentido.

Él era laico, por lo que de haber entrado al templo, sin permiso de Dios y sin orden expresa del sumo sacerdote, esa sí que suponía una amenaza firme de que pudiera perder su vida.

Además, su fe le indicaba que Dios, que le envió, no le iba a abandonar ahora a su suerte y, mucho menos, dentro de la ciudad a la que se le permitió volver y gobernar, para restaurar sus muros.

Finalmente en su razonamiento se dio cuenta que un profeta de Dios no anuncia incongruencias, llegando así a aislar el engaño.

(De no haberlo razonado, parecía muy buena idea encerrarse en el templo, lo que venía a suponer buscar refugio en el lugar más seguro de Jerusalén. Acto con el que, en realidad, habría firmado su propia sentencia de muerte.)

Y es que, cuando el miedo se hace presente en el que gobierna, es cuestión de minutos para que se propague por toda la ciudad, en forma de histeria colectiva.

¿Se imaginan a un Nehemías empavorizado, encerrándose en el templo a cal y canto, alarmando con su actitud sobre la presencia de un posible sicario de Sanbalat entre el pueblo?

Del mismo miedo, se habrían acabado confinando como Semaías, huyendo como los de Ben-adad en tiempos de Eliseo o peor aún, matándose los unos a los otros, como los Madianitas a causa de los trescientos de Gedeón.

Y como el miedo produce incredulidad, y la incredulidad, que es la carencia de fe, es la sentencia de muerte al que la tiene, (por cuanto sin fe es imposible agradar a Dios), viene a ser obligación moral y existencial de cada creyente, que éste razone toda cosa escuchada, le busque el sentido y la examine a la luz de las Escrituras, por si es que la misma palabra de Dios nos indicara una cosa diferente.

La cobardía provoca el embotamiento del buen criterio en el hombre, la debilidad, las desconfianzas, los celos y la confusión.

Sobre este punto enfatizó Pablo a Timoteo en su segunda carta, la de su despedida, porque iba a serle de vital necesidad, para llevar a cabo su labor ministerial.

"Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio."
2 Timoteo 1:7

Porque la fe no es guiada por la insensatez sino que, por la razón, venimos a la perfección en conocimiento y reconocimiento de Cristo y en la vida de todo creyente. Por tanto, no permitamos que el miedo nos ciegue el entendimiento.

"En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor."
1 Juan 4:18


















martes, 25 de enero de 2022

TEMPLE ANTE LAS CALUMNIAS, Nehemías 6:5-9.

TEMPLE ANTE LAS CALUMNIAS, Nehemías 6:5-9

Entonces Sanbalat envió a mí su criado para decir lo mismo por quinta vez, con una carta abierta en su mano, en la cual estaba escrito: Se ha oído entre las naciones, y Gasmu lo dice, que tú y los judíos pensáis rebelaros; y que por eso edificas tú el muro, con la mira, según estas palabras, de ser tú su rey; y que has puesto profetas que proclamen acerca de ti en Jerusalén, diciendo: ¡Hay rey en Judá! Y Ahora serán oídas del rey las tales palabras; ven, por tanto, y consultemos juntos. Entonces envié yo a decirle: No hay tal cosa como dices, sino que de tu corazón tú lo inventas. Porque todos ellos nos amedrentaban, diciendo: Se debilitarán las manos de ellos en la obra, y no será terminada. Ahora, pues, oh Dios, fortalece tú mis manos.
Nehemías 6:5-9

Según se ha ido leyendo durante el transcurso del relato de Nehemías, a cada provocación del enemigo, Dios le ha dado la templanza necesaria para ofrecer la óptima resistencia, para continuar con su labor encomendada.

Y aunque pareciera que el enemigo desiste, lo vemos continuamente a la carga, probando cada vez una mayor dosis de instigación al abandono de su obra.

Porque desde que Satanás se hiciera con el principado de este mundo, tras la caída de Adán, no ceja en su empeño de entorpecer y tratar de evitar que el plan de Dios se lleve a cabo.

Así que vemos de nuevo al hombre de Sanbalat entrando a escena, esta vez con una carta del rey que arroja grandes calumnias contra Nehemías, en busca de provocarlo a guerra, para su destrucción.

A partir de aquí, podría imaginarme el cántico de Moisés, entonándose en la mente de Nehemías, justamente en esta estrofa:

"Mía es la venganza y la retribución; A su tiempo su pie resbalará, porque el día de su aflicción está cercano, y lo que les está preparado se apresura."
Deuteronomio 32:35

Y en una inhalación profunda, dejar soltar en la exhalación toda la posibilidad de ira que pudiera contener su respuesta, mostrándonos nuevamente cómo Nehemías no se estaba dejando llevar por sí, sino que tenía presente, en todo momento, que la contínua provocación no se daba contra su persona, sino contra Dios mismo, quien lo envió.

Responde pues, el hombre al hombre. Si uno vino con calumnias, según el maligno que lo envía, el otro responde desde la serenidad, por cuanto es guiado por Dios.

El descrédito y la calumnia son las armas arrojadizas más recurrentes contra los creyentes, porque éstas tratan de hacer mella en el orgullo de cada persona, sabiendo, el enemigo, que el cristiano aún mantiene su naturaleza carnal, aquella que mira lo suyo y se duele en autocomplacencia.

Si no se trabaja en este área, sometiéndola a la voluntad del Espíritu y dejándose guiar por Él, el adversario halla aquí un punto débil, en el que todo hombre puede caer fácilmente.

Por eso a Pablo le fue necesario recordarlo en varias ocasiones como, por ejemplo, a los creyentes sitos en Roma, que venían defendiendo, gentiles y judíos, cada cual su propio orgullo, en una contienda que les hacía estorbarse mutuamente en la sana congregación. Si, pues, entre ellos ya habían desencuentros, ¿cómo irían a responder ante los incrédulos?

"No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal."
Romanos 12:17-21

Porque es sumamente difícil no caer en un mal proceder, cuando se nos hiere el ego, manchando nuestra reputación a base de mentiras, recordemos al Señor hablando con Samuel, cuando el pueblo le pidió ser gobernado por un rey como el resto de las naciones.

"Y dijo Jehová a Samuel: Oye la voz del pueblo en todo lo que te digan; porque no te han desechado a ti, sino a mí me han desechado, para que no reine sobre ellos."
1 Samuel 8:7

Un día más, Dios nos enseña a través de la actitud de Nehemías y de su proceder ante las adversidades. En este caso, cómo debemos actuar cuando la injuria viene a atacarnos para que cesemos la obra.

Sin entrar en la provocación, expondremos nuestra causa al Padre, cual Nehemías en su momento, para clamar:

"Ahora, pues, oh Dios, fortalece tú mis manos."
Nehemías 6:9b
































lunes, 24 de enero de 2022

TESÓN, ANTE TODO. Nehemías 6:1-4

TESÓN, ANTE TODO , Nehemías 6:1-4

Cuando oyeron Sanbalat y Tobías y Gesem el árabe, y los demás de nuestros enemigos, que yo había edificado el muro, y que no quedaba en él portillo (aunque hasta aquel tiempo no había puesto las hojas en las puertas), Sanbalat y Gesem enviaron a decirme: Ven y reunámonos en alguna de las aldeas en el campo de Ono. Mas ellos habían pensado hacerme mal. Y les envié mensajeros, diciendo: Yo hago una gran obra, y no puedo ir; porque cesaría la obra, dejándola yo para ir a vosotros. Y enviaron a mí con el mismo asunto hasta cuatro veces, y yo les respondí de la misma manera.
Nehemías 6:1-4

Edificado el muro, la hostilidad del enemigo ya dejó las burlas, las amenazas y los ataques fortuitos, para pasar a centrar su objetivo en matar al conductor de la obra, por tal de destruir así al resto ante el caos de quien pierde a su lider.

Quemando, pues, los últimos cartuchos, tuvieron la idea de citar a Nehemías de forma aparentemente cordial. Estrategia en la que no faltaría la insistencia, para incitarlo a ceder en la trampa.

Es admirable el tesón de Nehemías ante la situación descrita en estos versos. Pues muchos de nosotros, ya fuera por impaciencia, indecisión o cobardía, habríamos caído en alguna de estas cuatro llamadas de atención.

Porque no se trataba de que a un vecino en particular le molestara el ruido de la obra, ni aunque fuera un pueblo entero. Sino que los remitentes de la cita abarcaban el total de la inmediación, tras las murallas de la ciudad.

Igual que cuatro veces se llegó a intentar persuadirlo de dejar la obra, y Nehemías se mantuvo firme en los cuatro intentos del enemigo, así hay cuatro áreas importantes en la vida y en la práctica de la fe cristiana en la que todos los creyentes debemos mostrar tesón:

Tesón en la esperanza y en la seguridad del regalo de la vida eterna, para evitar que la duda nos haga tambalear sobre nuestra identidad en Cristo:

"Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió."
Hebreos 10:23

Tesón tocante a la sana doctrina, en fortalecimiento contra las doctrinas  engañosas:

"Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra."
2 Tesalonicenses 2:15

Tesón conforme a nuestra libertad adquirida en Cristo Jesús, no dejándonos atar de nuevo por el pecado:

"Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud."
Gálatas 5:1

Tesón durante la edificación en Cristo, por cuanto sin crecimiento no podemos dar fruto:

"Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano."
1 Corintios 15:58

Ante todo, sea este tesón en reconocimiento de la más importante de las obras, que hacemos en el mundo, como portadores de la luz de Cristo, el evangelio de la salvación.

Y cuando surjan los imprevistos, respondamos con firmeza, haciendo nuestras las palabras de Nehemías:

"Yo hago una gran obra, y no puedo ir; porque cesaría la obra, dejándola yo para ir a vosotros."
Nehemías 6:3





















domingo, 23 de enero de 2022

APTITUDES DEL BUEN SIERVO, Nehemías 5:16-19

APTITUDES DEL BUEN SIERVO, Nehemías 5:16-19

También en la obra de este muro restauré mi parte, y no compramos heredad; y todos mis criados juntos estaban allí en la obra. Además, ciento cincuenta judíos y oficiales, y los que venían de las naciones que había alrededor de nosotros, estaban a mi mesa. Y lo que se preparaba para cada día era un buey y seis ovejas escogidas; también eran preparadas para mí aves, y cada diez días vino en toda abundancia; y con todo esto nunca requerí el pan del gobernador, porque la servidumbre de este pueblo era grave. Acuérdate de mí para bien, Dios mío, y de todo lo que hice por este pueblo.
Nehemías 5:16-19

En el pasaje resaltan cuatro cualidades de Nehemías que evidencian la aptitud del buen siervo de Dios.

Abnegación: renunciando voluntariamente a la posibilidad de beneficiarse personalmente con alguna propiedad en pos del bien de los demás.

"Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos. Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación. Porque ni aun Cristo se agradó a sí mismo; antes bien, como está escrito: Los vituperios de los que te vituperaban, cayeron sobre mí."
Romanos 15:1-3

Hospitalidad: para con todo aquel que venía sin aún tener dónde establecerse o para quienes, por su menester, lo requirieran.

"No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles."
Hebreos 13:2

Generosidad: reconociendo en Dios al Proveedor de todos sus bienes.

"Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios; pues por la experiencia de esta ministración glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribución para ellos y para todos;"
2 Corintios 9:12-13

Solidaridad: teniendo en cuenta las necesidades y la situación del pueblo.

"Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo."
Gálatas 6:2

El proceder de todo cristiano ha de ser como lo descrito en Nehemías que, aún en su calidad de gobernador, supo dar ejemplo con su servicio, para la gloria de Dios.

Unas buenas instrucciones al respecto recibieron los creyentes en Roma por parte del apóstol a los gentiles:

"Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros. En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor; gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración; compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad."
Romanos 12:10-13

Y así como Pablo lanzara, retóricamente, las siguientes preguntas a los Gálatas, Nehemías tampoco buscaba la recompensa terrenal, sino la celestial, esperándola en Dios y no en los hombres.

"Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo."
Gálatas 1:10

Pues si Nehemías, siendo laico tuvo esta disposición por servir al pueblo, por amor y temor de Dios, ¿cuánto mayor ha de ser nuestra disposición al servicio, como hijos de Dios que somos en Cristo Jesús, para con todos los hombres y aún más para con los hermanos en la fe? 












sábado, 22 de enero de 2022

USO O ABUSO DEL DERECHO, Nehemías 5:14-15

USO O ABUSO DEL DERECHO, Nehemías 5:14-15.

También desde el día que me mandó el rey que fuese gobernador de ellos en la tierra de Judá, desde el año veinte del rey Artajerjes hasta el año treinta y dos, doce años, ni yo ni mis hermanos comimos el pan del gobernador. Pero los primeros gobernadores que fueron antes de mí abrumaron al pueblo, y tomaron de ellos por el pan y por el vino más de cuarenta siclos de plata, y aun sus criados se enseñoreaban del pueblo; pero yo no hice así, a causa del temor de Dios.
Nehemías 5:14-15

Nehemías fue gobernador de los Judíos por nombramiento del rey Artajerjes, título junto con el cual recibía él y los suyos el derecho de cargar, sobre los impuestos del pueblo, el costo de lo que atañera a su sustento alimenticio.

Aunque sustentó el cargo por más de una década, Nehemías quiso dejar constancia de que, ni él ni su familia, habían hecho uso de este derecho en ningún momento.

No habría hecho mal en usarse del  beneficio, ya que era totalmente lícito, dada su competencia como gobernador. Pero aún así, prefirió no imponer esa carga.

Al paso del tiempo, podemos detectar el mismo sentido de la responsabilidad en Pablo, quien dejaba claro lo lícito de que el ministro pueda sustentarse del  ministerio. Y así lo indicaba el apóstol a Timoteo, para con la apreciación de la labor y para con el sustento los ancianos de la iglesia.

"Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario."
1 Timoteo 5:18

Otro tono muy diferente tuvo que usar hacia los Corintios, que no aportando nada para apoyarlo durante su estancia, aún se quejaban a sus espaldas de suponer una carga para ellos, como si su presencia les supusiera un plus en sus gastos habituales.

Porque al parecer, ellos no comprendían el valor de la unidad de la iglesia y el sentido de la sustentación del cuerpo de Cristo como un beneficio común, sino mirando cada uno lo suyo propio.

"¿No sabéis que los que trabajan en las cosas sagradas, comen del templo, y que los que sirven al altar, del altar participan? Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio."
1 Corintios 9:13-14

Pues Pablo, teniendo todo el derecho de sustentarse con las ofrendas de los hermanos, no lo hizo, y así quiso constatarlo por escrito, no sólo en una, sino en las dos cartas a los Corintios, desmontando toda habladuría en contra de su ministerio.

"Pero yo de nada de esto me he aprovechado, ni tampoco he escrito esto para que se haga así conmigo; porque prefiero morir, antes que nadie desvanezca esta mi gloria."

"¿Pequé yo humillándome a mí mismo, para que vosotros fueseis enaltecidos, por cuanto os he predicado el evangelio de Dios de balde? He despojado a otras iglesias, recibiendo salario para serviros a vosotros. Y cuando estaba entre vosotros y tuve necesidad, a ninguno fui carga, pues lo que me faltaba, lo suplieron los hermanos que vinieron de Macedonia, y en todo me guardé y me guardaré de seros gravoso."
1 Corintios 9:15 y 2 Corintios 11:7-9

Volviendo a Nehemías, también dejó registro del mal actuar de los que gobernaron antes que él, los cuales, no teniendo suficiente con el uso de su derecho, aún engrosaban el impuesto.
Y no satisfechos con esto, aún delegaban el derecho del abuso a sus siervos.

De estos aprovechados también aparecen en el ámbito eclesial, estos son los falsos maestros, falsos apóstoles y obreros fraudulentos que citara Pablo a los mismos Corintios, porque a aquellos habían estado prestando más atención que al propio Pablo.

"Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo."
2 Corintios 11:13

También Pablo plasmó una serie de requisitos imprescindibles para todo aquel que aspirara a un cargo ministerial en la iglesia.

"Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas,"

"Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino, no codiciosos de ganancias deshonestas;"
Tito 1:7 y 1 Timoteo 3:8

Y aunque no todos nos encontramos o aspiramos encontrarnos en un cargo ministerial en la iglesia, la honestidad ha de ser un rasgo identitario en el carácter de todo miembro del cuerpo de Cristo.

Para que seamos de los primeros, como Nehemías y Pablo, y no como los aprovechados y los que solo miran para sí, dejémonos enseñar por la Palabra de Dios y abramos nuestro corazón al Padre, rogando:

"Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; Tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud."
Salmos 143:10
















viernes, 21 de enero de 2022

ACEPTANDO LA DISCIPLINA, Nehemías 5:11-13

ACEPTANDO LA DISCIPLINA, Nehemías 5:11-13

Os ruego que les devolváis hoy sus tierras, sus viñas, sus olivares y sus casas, y la centésima parte del dinero, del grano, del vino y del aceite, que demandáis de ellos como interés. Y dijeron: Lo devolveremos, y nada les demandaremos; haremos así como tú dices. Entonces convoqué a los sacerdotes, y les hice jurar que harían conforme a esto. Además sacudí mi vestido, y dije: Así sacuda Dios de su casa y de su trabajo a todo hombre que no cumpliere esto, y así sea sacudido y vacío. Y respondió toda la congregación: ¡Amén! y alabaron a Jehová. Y el pueblo hizo conforme a esto.
Nehemías 5:11-13

Entrando en contexto, nos encontramos en el tiempo en que justo se levantaron los muros de Jerusalén, con Nehemías al mando.

Tras casi dos meses de arduo trabajo, en dedicación exclusiva a la obra, varias familias denunciaron usura por parte de sus compatriotas.

Nehemías, bastante enojado por el asunto, no se dejó llevar por la pasión sino que, habiéndolo meditado antes, lo expuso y lo reprendió delante de los gobernantes y oficiales del pueblo.

Llegados al pasaje de hoy, hay unos puntos muy importantes a tener en cuenta:

"Os ruego que..." : De las traducciones más habituales en Español, salvo en las versiones de la Nueva Traducción Viviente y de la Traducción en Lenguaje Actual, todas coinciden con una orden iniciada desde el ruego. No es que Nehemías se esté postrando para suplicarles, pero sí denota la actitud de mutuo respeto que se ha de dar, incluso en medio de la desavenencia.

"...haremos así como tú dices": Los reprendidos acaban de ser expuestos y avergonzados delante del pueblo, delante de aquellos de quienes se han estado beneficiando a causa de su necesidad. Aún así aceptan la disciplina y asumen su  responsabilidad.

"Así sacuda Dios de su casa y de su trabajo a todo hombre que no cumpliere esto.": El tema va a quedar claramente zanjado y, para que no se vuelva a repetir, se propone delante de todos, un castigo ejemplar para todo aquel que incumpla el acuerdo.

Y toda la congregación respondió "¡Amén!": Segun texto rabínico del judaísmo, la palabra "Amén" que en Hebreo sólo consta de las consonantes "אמו", sería un acrónimo de lo que viene a significar "Dios, Rey confiable" o "Dios, Rey en el que se puede confiar". Sea o no ese su significado literal, el vocablo "amén" tiene su uso exclusivo en la afirmación y la confianza, de modo que se usa en lugar de un "así sea", como una ratificación en firme y como una afirmación a lo irrefutable. Con este amén de la congregación se confirmaba la aceptación del compromiso.

"Y alabaron a Jehová" :  La presencia de alabanzas al Señor denota la buena actitud con que fue recibida la disciplina y el reconocimiento de que esto mismo procedía del amor de Dios y de Su deseo de santificar a Su pueblo.

"Y el pueblo hizo conforme a esto": Lamentablemente son muchas las veces que se cumple lo que dice la expresión: "Del dicho al hecho hay mucho trecho". En este caso no fue así, sino que cumplieron según lo acordado.

(No como los oidores y no hacedores de la palabra, de estos no somos pocos, de los cuales nos cuesta muy poco decir "Amén" y sin embargo, al día siguiente, se nos olvida lo dicho.)

La corrección de lo que no esta bien es un mandamiento en la iglesia, así como Pablo delegó expresamente esta función en Tito:

"Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé;"
Tito 1:5

Porque estamos llamados a perfeccionarnos en Cristo, para ello es necesario desechar lo malo y aplicar lo bueno a la vida de cada creyente.

Hay dos formas de corrección en todo cristiano: por las buenas, es decir, por medio de una actitud dócil, obediente y sometida a la voluntad de Dios o por las malas, lo que vendría a ser la disciplina, la cual Dios permite para que se pueda dar el ejercicio de la santificación al creyente más rebelde, holgazán o encaminado al estancamiento.

"Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo. Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos."
Hebreos 12:6-8

La disciplina, pues, tiene por finalidad la  santificación, y ésta última tiene por finalidad que pueda ser claramente visible la identidad de Cristo en cada creyente.

Y como ningún cristiano estamos exentos de recibir la disciplina del Padre, quizá va siendo hora de ir cambiando la actitud frente a ella, en aceptación y gratitud.

"Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados. Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas; y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado. Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor."
Hebreos 12:11-14


















jueves, 20 de enero de 2022

LO INACEPTABLE, Nehemías 5:7-9

LO INACEPTABLE, Nehemías 5:7-9

Entonces lo medité, y reprendí a los nobles y a los oficiales, y les dije: ¿Exigís interés cada uno a vuestros hermanos? Y convoqué contra ellos una gran asamblea, y les dije: Nosotros según nuestras posibilidades rescatamos a nuestros hermanos judíos que habían sido vendidos a las naciones; ¿y vosotros vendéis aun a vuestros hermanos, y serán vendidos a nosotros? Y callaron, pues no tuvieron qué responder. Y dije: No es bueno lo que hacéis. ¿No andaréis en el temor de nuestro Dios, para no ser oprobio de las naciones enemigas nuestras?
Nehemías 5:7-9

La muralla de Jerusalén se levantó en tiempo récord, ya que se consiguió hacer en menos de dos meses desde el inicio de la obra.

Para lograr la hazaña fue necesario que muchos en el pueblo lo dejasen todo, para dedicarse en exclusiva al proyecto de restauración.

Y aunque ultimar la obra les llevó, tan sólo, unos milagrosos cincuenta y dos días, en ese lapso de tiempo toda familia implicada había dejado sus negocios aparcados. Pero los impuestos los debían seguir pagando, como todos los meses.

Entre los que restauraban habían personas de todo nivel adquisitivo, desde gobernadores o hijos de ellos, hasta los que vivían a base de préstamos para mantener su casa.

Estos últimos, al ver sus negocios pospuestos por cerca de dos meses, para poder cumplir con sus impuestos, dejaron de pagar sus deudas a los prestamistas.

Como consecuencia, muchos de ellos perdieron sus tierras y hasta sus hijas, que fueron dadas en servidumbre, ya que en su día las presentaron como aval de garantía para solicitar el préstamo.

Estas familias se encontraban en una situación muy mala, aunque lo peor era saber que los causantes de esta usura eran sus propios compatriotas.

El caso se denunció a Nehemías y éste aunque muy molesto por la situación, meditó antes de actuar al respecto.

Por el celo que tenía Nehemías para con su patria, pudiera ser que tuviera presente este mandamiento de Dios sobre Su pueblo:

"No exigirás de tu hermano interés de dinero, ni interés de comestibles, ni de cosa alguna de que se suele exigir interés. Del extraño podrás exigir interés, mas de tu hermano no lo exigirás, para que te bendiga Jehová tu Dios en toda obra de tus manos en la tierra adonde vas para tomar posesión de ella."
Deuteronomio 23:19-20

Fueron expuestos y reprendidos, pues, los autores de esta usura, que eran los acomodados nobles y oficiales de Israel.

Por cuanto Dios es justo, la injusticia no tiene cabida en Él.

"Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como él es justo."
1 Juan 3:7

Además, fue la reiterada práctica de la injusticia la detonante para que Dios permitiera la destrucción de los dos reinos de Israel y la deportación a Babilonia, no sin antes haberlos advertido por medio del profeta Miqueas:

"¿Daré por inocente al que tiene balanza falsa y bolsa de pesas engañosas? Sus ricos se colmaron de rapiña, y sus moradores hablaron mentira, y su lengua es engañosa en su boca."
Miqueas 6:11-12

Desde que Adán cayera de la presencia de Dios por su pecado, toda la humanidad ha adquirido una naturaleza sentenciada a muerte, viviendo de prestado y empeñados sus bienes al pecado, por cuanto adquirió una deuda con Dios que jamás podrá pagar.

Pero Dios que es Juez justo y verdadero, también es inconmensurable amor y misericordia. Y en este amor mandó a Su Hijo para conmutar, con Su vida, Su justicia por nuestra injusticia. Y así, rescatados con Su vida, poder ser hallados justos delante de Dios.

"Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios."
1 Corintios 6:20

Habiendo sido hechos hijos suyos, por medio de la fe en el Hijo, el Señor Jesucristo, ya no tenemos deuda para muerte. Sino que, habiendo pagado Cristo Su vida por nosotros, suyos somos todos los que en Él hemos creído y lo hemos reconocido como Señor y Salvador nuestro.

Recibiendo en Cristo el regalo de la vida eterna, ya no hay préstamo a retornar. Y del mismo modo que hemos sido perdonados, hemos sido puestos en la familia de Dios, como miembros de un sólo cuerpo en Cristo Jesús.

Ahora pues, si el pueblo de Dios, que estaba unido por la ley de Moisés, tenía por mandamiento ampararse justamente entre ellos. ¿Cuánto no nos ampararemos en justicia, los que estamos unidos en Cristo, en un mismo Espíritu?

"En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad."

"Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe."
1 Juan 3:16-18 y Gálatas 6:10
















miércoles, 19 de enero de 2022

ORANDO Y VELANDO, La armadura de Dios.

ORANDO Y VELANDO.
(La armadura de Dios).

"Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza."

"orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;"
Efesios 6:10 y 18.

La oración y la vigilia son un mandamiento concurrente, para la iglesia, que podemos ir viendo a lo largo de la lectura neotestamentaria, incluídos los evangelios, durante el discipulado de los que seguían al Señor Jesucristo en Su ministerio.

"Vino luego a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora?
Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil."
Mateo 26:40-41

"Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias; orando también al mismo tiempo por nosotros, para que el Señor nos abra puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo, por el cual también estoy preso,"
Colosenses 4:2-3

Pero con los tiempos que corren, en que la gran mayoría de miembros de la iglesia se ve inmerso en un estilo de vida frenético, con jornadas maratonianas de trabajo o estudio secular. ¿Cómo conseguir una constante en la oración y la vigilia?

Porque es mandamiento de Dios que exista la práctica habitual, constante y generosa, de la oración, como ordenara Pablo, a los Tesalonicenses, entre las instrucciones propias de la edificación mutua en Cristo: "Orad sin cesar".

Perseverando en la fe y en la sana doctrina, ya que es la seña irrefutable del hijo de Dios.

"Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo."
2 Juan 1:9

Con toda súplica, desechando los afanes, en oración, gratitud y ruego.

"Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias."
Filipenses 4:6

Se puede reconocer que la práctica de la intercesión, esto es, la acción de orar los unos por los otros, se hace inevitablemente presente conforme se practica la perseverancia en la vigilia y la oración.

Este hecho causa un fortalecimiento en el Señor, no solamente al individuo que ora y vela, sino al resto del cuerpo de Cristo. Que se va a ir viendo edificado, también, por el efecto colateral de las intercesiones y de la edificación del propio hermano.

Hay que reconocer que son muchas las veces que no obedecemos a este otro mandamiento de Pablo, ya sea que se nos olvida o por caso omiso, para el fomento de la buena práctica general de la vigilia y la oración:

"También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos."
1 Tesalonicenses 5:14

A veces sucede que hemos adquirido una educación muy ligada al pensamiento social contemporáneo del mundo, aquel que tacha de políticamente incorrecto el hecho de corregir, o de interferir en la vida de los demás, aún sea para su bien.

El resultado de un corazón que vela y ora, perseverando con toda oración y súplica por todos los santos, lo podemos ver claramente en los hermosos deseos de Juan a Gayo, y en el reconocimiento de las labores a este último, que no dejan de ser el buen fruto de una vida de oración.

Si estas palabras nos las aplicáramos, a cada miembro de la iglesia actual, tanto en los buenos deseos hacia los hermanos como en el servicio a Dios, en el cuerpo de Cristo, teniendo en cuenta que el evangelio está extendido prácticamente por todo el mundo, sin duda estaríamos viviendo en la etapa más fortalecida y potente de toda la era cristiana:

"Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma."

"Amado, fielmente te conduces cuando prestas algún servicio a los hermanos, especialmente a los desconocidos, los cuales han dado ante la iglesia testimonio de tu amor; y harás bien en encaminarlos como es digno de su servicio a Dios, para que continúen su viaje."
3 Juan 1:2, 5-6
















martes, 18 de enero de 2022

AMPARADOS CON LA PALABRA, La armadura de Dios.

AMPARADOS CON LA PALABRA.
(La armadura de Dios).

Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;
Efesios 6 17.

La palabra de Dios es la espada del Espíritu, conforme el símil que usa Pablo para describir la armadura de Dios y conforme el autor de la carta a los Hebreos indica a sus destinatarios, que lejos de guardar la Palabra, se mantenían bajo los preceptos del antiguo pacto o de su pasada manera de vivir, aún después de haberse convertido a Cristo.

"Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón."
Hebreos 4:12

Jesús hizo uso de la espada del Espíritu durante su estancia en el desierto, cuando tras cuarenta días de ayuno, Satanás le vino a tentar.

Pues el tentador, tergiversando las Escrituras lo atosigaba para tratar de hacerlo sucumbir a alguna de sus ofertas.

Pero el Señor Jesucristo, con la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios, cortó tajantemente con toda posibilidad de ser tentado.

Porque con un "escrito está" (o "ha sido escrito", como se  indica en la traducción literal al Griego), respondía Jesús a cada ataque del que le tentaba, de manera que no había más que decir por parte del adversario. Tanto así que Satanás acabó yéndose al no haber podido contra la palabra tal cual escrita, que es la declaración expresada de Dios.

Y como dijera David tras haber sido librado de sus enemigos y de la mano de Saúl.  Después de entonar un Salmo, dijo así:

"El Espíritu de Jehová ha hablado por mí, y su palabra ha estado en mi lengua."
2 Samuel 23:2

Que nuestros dichos y hechos sean...

Conforme a la palabra de Dios, porque andar en conformidad a Su palabra es signo de conversión a Cristo.

"Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra."
Salmos 119:67

De alabanza y adoración, porque ahí se manifiesta la obediencia y la confianza en la palabra de Dios.

"Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos, y volveremos a vosotros."
Génesis 22:5

De gratitud y de aliento, para bendecir a Dios y para levantar el ánimo del decaído.

"Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios."
Salmos 103:1-2

De restauración y de buenas nuevas, ya que vivir a Cristo es llevar el testimonio de perdón y vida nueva en Él.

"Palabra fiel y digna de ser recibida es esta: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero."
1 Timoteo 1:15

Amparados, pues, con la palabra de Dios, guardado nuestro pensamiento con el yelmo de la salvación, habiéndonos cubierto con el escudo de la fe, con la coraza de justicia guardando nuestro corazón y ceñidos firmemente en Cristo Jesús, no decaiga nuestro ánimo sabiendo que Él es nuestro sustento.

"Se deshace mi alma de ansiedad; Susténtame según tu palabra."
Salmos 119:28


















lunes, 17 de enero de 2022

SEGUROS DE LA SALVACIÓN, La armadura de Dios.

SEGUROS DE LA SALVACIÓN.
(La armadura de Dios).

Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;
Efesios 6:17

El portar este yelmo implica, aparte del llamado a la aceptación de la salvación en Cristo y a la disposición en su nueva identidad en Él, al llamamiento al conocimiento y a la seguridad de la infalible y perfecta obra redentora del Señor Jesucristo en cada creyente.

Y Juan lo recuerda así a los creyentes de finales del primer siglo:

"Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios."
1 Juan 5:13

Les está haciendo un llamamiento directo al conocimiento de su adquisición de la vida eterna por haber creído en el Señor Jesucristo.

Porque la obra de Dios en el hombre es perfecta, en Cristo Jesús, y así lo había indicado Juan en el párrafo anterior:

"Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida."
1 Juan 5:11-12

Esta vida eterna es un regalo de Dios, siendo que el hombre tiene por paga la muerte, a causa de su pecado, Dios, en Su inconmensurable amor y misericordia, se hizo hombre en la persona del Hijo para ocupar nuestro lugar, de modo que todo el que en Él cree es pasado de muerte a vida.

Pues si del Padre hallamos el regalo de la vida en el Hijo y la santificación en el Espíritu Santo, sin que nosotros lo merezcamos, así nosotros tampoco podemos hacer nada para revertir Su palabra y para perder aquello que no hemos podido ganar, sino que ha sido recibido por gracia.

Y esta es la gracia de Dios, para con el hombre, en Cristo Jesús:

"quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos,"
2 Timoteo 1:9

(En Griego, los verbos "salvó" y "llamó" aparecen como "habiendo librado" y "habiendo llamado" . Aunque el tiempo verbal cambia del pretérito perfecto, en Español, al gerundio compuesto en el Griego, en ambas formas verbales la acción aparece completa, terminada. Lo mismo sucede con la gracia de Dios en Cristo Jesús, que en Español se nos apunta que ya nos "fue dada" , igual que en Griego anuncia un "habiendo sido dada", corroborando la obra realizada por completo.)

nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador,
Tito 3:5-6

(En este versículo el verbo "salvó" viene en consecuencia del verbo "libró" plasmado en el idioma original, los cuales se refieren ambos a la acción libertadora de Cristo contra el yugo del pecado y de la muerte en el hombre y los cuales aparecen ambos expresados como una obra completamente acabada).

Una vez seguros de nuestra salvación recibida en Cristo Jesús, regalo que nadie nos puede quitar, vamos a poder soportar aquel día malo en que el adversario intenta inyectar palabras de condena a nuestro pensamiento, para mantener nuestro gozo en pie, en conocimiento de sabernos galardonados con la vida eterna.

Resistamos, pues, de sucumbir a pensamientos de derrota cuando todo lo que nos rodea parezca confabularse en nuestra contra. Sea que cuando el que condena nos quiera hacer creer que hemos perdido la salvación, recordemos estos versos:

"Pero la salvación de los justos es de Jehová, y él es su fortaleza en el tiempo de la angustia. Jehová los ayudará y los librará; Los libertará de los impíos, y los salvará, por cuanto en él esperaron."
Salmos 37:39-40
















domingo, 16 de enero de 2022

PROTEGIDOS EN LA FE, La armadura de Dios

PROTEGIDOS EN LA FE.
(La armadura de Dios).

Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.
Efesios 6:16

Consultando lo que se dijera en el lenguaje original, a partir del texto Bizantino Interlineal Griego, me llama la atención el mayor énfasis en el escudo y el diferente tiempo verbal utilizado para la acción de su portador: "sobre todas, habiendo tomado completamente a el escudo grande de la confianza".

Pues mientras en las versiones contemporáneas se ha traducido en modo imperativo o en gerundio: "Tomad, embrazando, tomando o levanten... ", en el griego se lee más bien una acción totalmente realizada con un gerundio compuesto, "habiendo tomado", que no deja resquicio de acción en ella por completar, ya que aún se le añade al verbo un complemento de modo tal que "completamente" , por si acaso quedara duda de cómo este escudo ha de verse portado en cada creyente.

Lo que me sugiere la comparativa es que mientras el autor en su escrito quiso plasmar una acción completa, de la cual al creyente sólo le resta mantenerla, en las traducciones se trasladó a una acción en la que el cristiano toma una posición más activa, como dependiendo de él que el escudo se encuentre o no en su brazo.

Porque sin fe es imposible agradar a Dios, ¿cómo, aún sin ella, podríamos portar su escudo? Es por eso que escudarse en Cristo sin fe no es posible.

Pues ya que por la fe es como hallamos salvación en Cristo, para portar el escudo de la fe es necesario, primeramente, haber creído y reconocido a Jesús como Señor y Salvador, recibiendo así una vida nueva en Él, libre del pecado, y hecho una nueva criatura por el Espíritu Santo.

Tan sumamente necesaria es la fe, que igual que en el idioma original el tiempo verbal y su complemento usaban una acción más contundente y completa al hablar de su escudo, que el mismo utillaje también es notablemente enfatizado con respecto a nuestras versiones habituales, siendo que lo hace llamar "el escudo grande de la confianza" (porque para confianza, fe y fiabilidad en griego se usa la misma palabra "pistis", se puede entender, también, como el "escudo grande de la fe" o "el escudo grande de la fiabilidad".)

Así de fiable y completa es la protección de Cristo en cada creyente.
Una acción totalmente realizada desde el primer momento en que lo recibimos en nuestras vidas, a la que no tenemos parte sino en la perseverancia de la fe.

Sabiendo que en Cristo el enemigo ya fue vencido, el que dejemos dañarnos por sus dardos flameantes ya depende de nuestra confianza personal en lo realizado, más que el hecho en sí de estar protegidos en Cristo, que es lo más fiable y perfecto, como lo es Él.

Mantengámonos, pues, confiados en la perfecta fiabilidad de la protección de Cristo en nuestras vidas, perseverando en la fe y edificando asimismo a los hermanos, en el sentido en que los ataques del adversario sólo pueden dañarnos si nosotros mismos lo permitimos.

Mientras tanto, cantaremos como David, en medio de la adversidad:

"¡Oh Jehová, cuánto se han multiplicado mis adversarios! Muchos son los que se levantan contra mí. Muchos son los que dicen de mí: No hay para él salvación en Dios. Selah.
Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí; Mi gloria, y el que levanta mi cabeza."
Salmos 3:1-3





















ACTITUD VICTORIOSA, 2 Crónicas 20:15-17

ACTITUD VICTORIOSA, 2 Crónicas 20:15-17 Y dijo: Oid, Judá todo, y vosotros moradores de Jerusalén , y tú, rey Josafat. Jehová os dice así: N...